Lost Out ✓ (Kookv)

{IV}

Eso llamado "entrenamiento" era más como una sesión de spa. Me sentía como todo un rey. Primero tuve que bañarme en una gran tina, con pétalos de rosa, después me pusieron varias cremas para que mi piel tomará un tono más claro (debido a que toda mi vida pasé bajo el sol tenía un color moreno) y tiñeron mi cabello, ahora era de color platino, curaron mis heridas y las cicatrizes eran casi invisibles.

—¿Lo disfrutas?— Estaba en un jacuzzi con agua caliente y dos rodajas de pepinos en mis ojos. Jin se encargaba de ver que todo estuviera bien.

—Podría acostumbrarme.

—Pues no lo hagas, después que tu piel se vea más saludable y que ganes un poco de peso el trabajo duro inicia.

—¿A que te refieres?— destapé uno de mis ojos y lo seguí con la mirada.

—Bueno, supongo que no viste a una prostituta hasta ahora, tendrás que ofrecerte constantemente y fingir que cada compañía que tengas es agradable sin importar quién sea, y posiblemente también tengas que fingir que estás en celo en algunas ocasiones.

—No me rebajaré a eso— Jin ya me había explicado lo que sucede cuando un omega entra en celo, jamás había tenido uno hasta ahora y tampoco quería tenerlo.

—Terminarás con Kyung.

—Mierda... ¿Cuándo me pondrán a la venta? Mientras más rápido me vendan más rápido escaparé.

—Eso depende de ti, mientras más rápido asumas tu papel más rápido entrarás en oferta.

—Bueno empecemos esta tarde, ya veré como me las arreglo.

—¿Estás listo?— se acercó y empezó a masajear mis hombros, se sentía muy bien. Lo último lo dijo en un susurro, muy cerca de mi oído.

—La verdad... No— Me alejé y me desplace hasta el otro lado del jacuzzi—¿y si solo me ponen a la venta y ya? Porque después de todo no soy mujer. Eso vale más ¿no? Quizá alguien quiera una persona ¿salvaje? Como yo.

—Si nadie te quiere terminaras con Kyung, te lo aseguro, ese hombre tiene el dinero suficiente para comprar a cinco como tú.

—Creo... Creo que puedo correr ese riesgo, después de todo igual escaparé.

—¿Y si no lo logras?¿Estás listo para la vida que te toque con él?

—Si.

—Yo no estaría tan seguro. Vístete de una vez, irás conmigo a un lugar.

—¿Dónde? — No alcanzó a oír lo último y abandonó el baño. Salí del jacuzzi, tomé la toalla y me envolví la cintura con ella.

⚜️⚜️⚜️

—¿Ya me dirás donde vamos?— estábamos en la misma vagoneta que la última vez, por momentos temía que se haya aburrido de mí y estuviera llevándome donde Kyung, ese pensamiento desapareció cuando seguimos una ruta diferente.

—Nop— empezaba a impacientarme. Otra vez estábamos por las zonas rústicas.

—¿Cuánto más falta?

—Y... Llegamos— la vagoneta se detuvo frente a una casa roja, con una entrada abierta a la par.

—¿Qué es aquí?— bajé primero seguido de Seokjin.

—Tu posible hogar— Jin me sujetó por el hombro y me hizo dar la vuelta —ponte un poco de este perfume— extendió una botellita con un líquido incoloro dentro —a pesar de que tu olor a omega es mínimo, no queremos arriesgarnos— levanté el bote y lo destapé, tenía un olor agradable, vacíe un poco en mis manos y lo froté en mi ropa y en mi rostro —bien, entremos.