Lost Out ✓ (Kookv)

{XXI}

Esa noche volví a dormir a su lado, lo acerqué a mi cuerpo para sentir su calor y para que él también sintiera que no estaba solo. Estaba agotado, tanto física como mentalmente.

—¿Kook?— susurró contra mi pecho, acariciaba su cabello con cuidado, me parecía que todo podría lastimarlo.

—¿Si?

—Gracias.

—No paras de agradecerme desde ayer.

—Lo sé, pero de verdad gracias.

—No hay porque— Lo atraje más y besé su frente.

—¿Hace cuanto que no dormíamos así?

— A pasado toda una vida desde entonces, me hacías falta.

—Tú a mí— volvimos a dormir, la noche estaba por terminar y yo quería permanecer junto a él para siempre, así de cercanos ¿Eso es estar enamorado?

Llevé el desayuno para Tae a cama, Yoongi también se estaba ocupando de Jimin en la habitación de alado (sí, esa clases de ocupándose de él) Jimin no tenía ni una lesión física por suerte, su salud mental también había permanecido estable, era una persona fuerte. Nos reunimos en la sala, ayude a Tae a bajar, no quería permanecer en cama. En las noticias no apareció nada de lo que había sucedido la noche anterior. Los guardias se desplegaron más tarde, imaginábamos que volverían a capturarlos pero solo realizaron nuevas preguntas, ahora vivíamos 7 bajo el mismo techo. Si, Nam se mudo con nosotros. Los guardias no dijeron nada acerca de lo último, luego Namjoon nos explicó que no tenían ninguna prohibición de interactuar con los ciudadanos.

—Bien, debemos decidir nuestro siguiente movimiento. El primero fue un éxito total— Dijo Hoseok con emoción, alzó su vaso y todos lo imitamos, brindábamos por la victoria con vasos de agua (no había nada más). Jimin estaba sentado en las faldas de Yoongi y él lo rodeaba por la cintura. Noté como Hoseok los miraba de reojo.

—No tan rápido saltamontes— Nam lo volvió a hacer sentar después del brindis— Si actuamos así de rápido posiblemente nos descubran más rápido, durante un tiempo debemos mantener el perfil bajo.

—¿Y cuanto será eso?— preguntó Jin a su lado.

—Por lo menos dos semanas, debemos, además, pensar con cuidado que haremos. Al parecer que los omegas ya no estén bajo su control no fue un golpe fuerte en ningún sentido.

—Eso es porque el sistema de ninguno era perfecto— interrumpió Tae.

—¿A que te refieres? — lo miré con duda.

—Eso, lo que necesitan son omegas con sistemas reproductores similares al de cualquier mujer y para su mala suerte ninguno lo tiene de esa forma.

—Entonces no atacamos un lugar que les cause problemas ¿no?

—Creo que no. Quizá nos matarían al final o nos dejarían ir.

—¿Cuál más es su propósito?— dijo Nam— se supone que querían investigar con ustedes ¿Hay algo más que quieran hacer?

—Quizá se lleven a las mujeres omegas y la historia se repita.

—Mmm... No lo creo, hubieran empezado por ahí.

Hablamos por un largo tiempo tratando de descubrir que más podrían querer en Corea. Lo de liberarnos del poder de mi padre era falso, obviamente, después de que aparecieron la opresión fue peor para todos.

Durante las siguientes tres semanas todo estaba relativamente tranquilo. Me dedique a sanar las heridas de Tae y a cuidarlo en general. Nuestra relación no había cambiado, seguíamos siendo algo así como ¿mejores amigos? ¿Casi hermanos? Eso lo decidió Tae, no parecía estar en condiciones de retribuir los sentimientos que tenía por él. Bueno tampoco es como que me haya declarado o algo... Ni siquiera hice algo más después de ese beso. No sé en qué estoy pensando.

Mi cabeza estaba fuera de mí, no sabía cómo debía actuar con él, solo me dedicaba a curarlo, cocinar de vez en cuando. Creo que lo estoy evitando.

—Bien, ahora me dirás que sucede contigo— Tae estaba sentado en la cama terminando lo último de su cena.

—¿A mí? No me sucede nada ¿Porqué preguntas?— recogí ropa mía del suelo y comencé a ordenarla dándole la espalda.

—Sé que pase casi un mes en cautiverio pero no por eso soy estúpido Kook.

—¿De qué hablas?

—Aagh... Me cargas a veces— escuché que se levantó de la cama, giré para verlo y se dirigía hacia mí, antes de que pudiera huir me sujetó por los hombros y me empujó a la pared —No te suelto hasta que hables.

—No tengo nada que decirte Tae— No era verdad ¡Claro que no lo era! Pero no quiero que piense que soy un niño que se enamoró, porque sé que eso soy para él, un niño.

—¿No piensas hablar?— baje la cabeza y me negué a responder — Bien, tú elegiste— me agarró con más fuerza y me tiró a la cama, todo mi rostro ardía.

—¿Q-qué? ¡¿QUE CREES QUE HACES?!— se subió sobre mí y aprisionó mis piernas entre las suyas, estaba inmóvil, mi cuerpo no sabía cómo reaccionar, lo único que sabía era que mi corazón latía tan fuerte que cualquiera podría escucharlo.

—¿Nada aún?— alcanzó una polera a los pies de la cama y ató mis muñecas sobre mí cabeza con ellas — Tú lo pediste Kook— paso una de sus manos por mi costillas mientras la otra sostenía mis manos atadas ¡¿CÓMO PUEDE HACERME COSQUILLAS AHORA?! No paré de reír y se suplicar todo el tiempo, no iba a dejarme hasta que hablará, lo sé.

—¡T-tae basta! ¡BASTA! ¡BIEN! Te lo diré ¡Te lo diré!— mantuvo el agarre en mis manos, sentía lágrimas en la comisura de mis ojos, me hizo reír demasiado.

—Empieza.

—Es solo que... Bueno yo... Mmm... Creo que me... Tú me...

—¿Yo te?

—Me gustas Tae.