Akita Nero 📱

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Narra _____:

El hilo rojo del destino, linda leyenda. Y real debo agregar.

Se preguntarán "¿Y ésta quién es?". Yo soy Cupido, sí, aquel bebé con alas y pañales que se la pasa flechando a puros desconocidos para que sus caminos se unan. Aunque realmente no soy un bebé y tampoco ando en pañales de aquí para allá, yo soy una chica y uso ropa normal. Como cualquier otra persona, camino entre los demás individuos sólo que yo puedo ayudar a que estén juntos de una manera más especial que los demás.

También se preguntarán "¿Cómo sabes a quiénes flechar?". Lo sé gracias al hilo rojo, aquel hilo que cuelga de los meñiques de las personas y que del otro extremo está su alma gemela. Cuando ese hilillo brilla es cuando yo debo de entrar en acción, así uniendo sus destinos.

Me parece divertido que los humanos necesiten de alguien en quien apoyarse para no desmoronarse y morir. Bueno, los Cupidos no somos así, es normal, nosotros sólo tenemos "pareja" para seguir con nuestro trabajo y tener descendientes, eso es todo para nosotros.

Caminaba por una gran plaza, muy transitada a decir verdad, mientras hablaba con mi hermana menor.

Oh, cierto, tengo una hermana menor. Su nombre es Rin, ella también es una Cupido por lo que me entiende.

Estábamos hablando sobre la estúpida idea de casarla con alguien, así es!, nuestros padres quieren casarla con un Cupido llamado Rei. No es que sea malo, es sólo que nosotras solemos estar solas y sin intereses a atarnos a otro Cupido.

-Realmente no quiero casarme -repitió por décimo sexta vez mi hermana.

-Lo sé Rinnie, ya me lo dijiste -hablé fingiendo molestia, a lo que ambas reímos, solemos ser infantiles entre nosotras.- Tranquila, aparte no dejaré que ellos te casen, no tienen el derecho de hacerlo -declaré cruzandome de brazos bajo el pecho.

-Te envidio _____-nee, ellos parecen ignorar la idea de casarte -murmuró haciendo un tierno puchero con sus labios.

-Es que saben que yo no lo haré ni drogada linda~ -canturreaba divertida mientras ella refunfuñaba.

Cambiamos de tema y a lo lejos vimos a una de mis compañeras de trabajo, Megpoid Gumi, una chica muy alegre. Me fijé en su hilo, el cual brillaba con intensidad, y sonreí de lado buscando el otro extremo de éste.

Cuando llegué al extremo me encontré con Gakupo, otro de mis compañeros, el cual reía junto a un chico de cabello mostaza, bastante lindo.

-Los flechas tú o lo hago yo? -preguntó mi hermanita sonriendo de lado, obviamente iba a hacerlo yo por lo que camine hacia Gumi rápidamente.

-Gumi-san! -exclamé cuando estuve frente a ella, se exaltó dando un pequeño brinco en su lugar.- Cómo estás? -.

-Oh! _____-san! Estoy muy bien, y tú? Me han dicho que Rin-san se casará, es cierto? -preguntó, ella solía ser muy curiosa, mientras palmeaba el lugar junto a ella en la banca en la cual estaba sentada, me senté rápidamente.

-Aún no está confirmado, tranquila -la miré sonreír ampliamente, ella sabía que a nosotras no nos gustaba estar con otras personas de manera amorosa.

-Que alivio, no me gustaría que la casarán a la fuerza -un suspiro de alivio salió de sus labios, cuando cerró sus ojos la fleche junto a aquel peli-morado.

Después de eso compartimos unas cuántas palabras más y fui con mi hermana, la cual miraba desde lejos, y escribí en mi libreta el hecho de haber flechado a esa parejita, como tenía que hacer cada vez que flechaba a alguien.

One-shot's Lemmon >Vocaloid y tu<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora