Narrador Omnisciente:
Mikulo, digo! Mikuo Hatsune, Mesías del Deseo. Chico que debe llenar de deseo a las personas para que éstas caigan en el placer de la lujuria. Bello, no?.
-____ linda~ -canturreo el peli-turquesa mirando a aquella mujer de cabello negro/castaño/rubio.
-Si? Qué quieres Mikuo? -se acercó a él sonriendo de lado, como siempre.
Él, la sentó en su regazo y le acaricio aquellas piernas que lo traían loco desde que la vio. Aquel vestido morado le queda espectacular con sus curvas.
-Linda, qué tal sí jugamos un rato?~ -susurró al oído de la chica para luego morder suavemente el lóbulo de éste.
-Por supuesto -dijo la mujer de ojos claro/oscuros mientras se levantaba y le tomaba la mano.-Vamos ya -sin más, se fueron a una de las habitaciones que le proporcionaba aquel edificio.
Al llegar a aquella gran suit, él comenzó a desnudarla dejando ver su tercia piel, amaba esa piel, aunque lo no admitiera.
Narra Mikuo:
Me trae loco de verdad, no puedo enamorarme, si me ató así a una mujer no podré cumplir con mi deber. Es tan difícil no poder hacer lo que quiera realmente.
-Oh, bebé, acaso crecieron?~ -le pregunté con una voz ronca por la excitación mientras acariciaba sus pechos, grandes he de agregar.
-Puede que si, puede que no, quien sabe -aquella sonrisa burlona apareció en su rostro, acaso le gustaba provocarme?.
Ya, muy excitado y desesperado, la besé fugazmente; ella correspondió, sin dudarlo, mientras sus brazos rodeaban mi cuello.
Acariciaba todo su bello cuerpo, parecía una diosa, mi diosa.
-Mikuo, empieza ya, necesito que estés dentro de mí~ -dijo ella de la nada, haciendo que mis ganas por partirla en dos aumentarán aún más.
Rápidamente desabroche el botón de mi pantalón y baje el zipper con agilidad. Mi miembro, ya erecto, salió y yo sonreí de lado al verla morder su labio inferior.
-Eso sí que ha crecido, eh? -murmuró para luego darme un apasionante beso, correspondido por mi, y acariciaba el glande de mi virilidad.
-Oh~ Bebé, lo haces bien~ -jadee al sentir como sus suaves manos comenzaban a marturbarme sin pudor alguno.
Su sonrisa jamás desapareció, esa sonrisa que sólo me daba a mi. Mía.
Dejó mi virilidad en paz y aproveché para acostarla en la cama de la habitación, besandola, eso está claro.
No! No puedo tener estos sentimientos, debo ahogarlos y hacerlos desaparecer, jamás debo de tener estos sentimientos.
La penetré, símplemente se sentía espléndido. Ella era perfecta para mi, conectabamos a la perfección.
-Oh~ Mierda, siempre tan estrecha, mi pequeña~ -gruñi con tono grave mientras movía mi cadera contra la suya, ya que ____ estaba boca arriba y yo sobre ella.
-Mikuo!~ Oh!~ Me llenas por completo!~ -gimoteo ella, enrollando sus piernas en mi cintura para así unir más nuestras intimidades.
Me movía con un ritmo duro y rápido, sin hacerle daño, claro. Ella pedía más, eso me gusta de mi pequeña, siempre complaciente.
Veía como sus ojos se cerraban por la excitación, como su boca estaba ligeramente abierta, dejando salir gemidos y jadeos rebeldes, como sus grandes pechos rebotaban por nuestros movimientos, como su cabello se pegaba a su cara por el sudor que comenzaba a extenderse por su cuerpo. Era realmente increíble causar esto en ella.
-Mierda!~ Mikuo!~ Más rápido!~ -casi gritaba, me gusta.
-Bebé~ -jadee tomando con firmeza su cadera, gran y bella cadera, tengo curiosidad.
Saqué mi miembro de su vagina, haciendo que ella abriera sus ojos con el ceño fruncido, sonreí.
-Bebé, quiero probar algo nuevo -le susurre al oído, haciendo que se estremeciera.
-Bien, sólo hazlo ya, quiero seguir -respondió algo molesta y excitada, me gusta eso.
Rápidamente, metí mi virilidad en su ano haciendo que ella gritase, ups. Creo que debí de haberlo hecho más suave.
-Idiota! Con cuidado! -me gritó jadeando.
-Lo siento, estoy ansioso por esto -le dije sonriendo burlón.
Cuando se acostumbró a mi tamaño, comencé a moverme con firmeza, se sentía muy bien. A ella parecía gustarle bastante, su cara lo demostraba y más sus fuertes gemidos. Esto es demasiado excitante, podría quedarme sólo con ella y dejar de ser un Mesías?.
Una de mis manos agarraba su cintura y la otra estaba en su intimidad, jugando con su clítoris. Era bastante satisfactorio hacerlo.
-Mikuo!~ Vente ya!~ -chillo ella, llegando a su orgasmo, lo cual me motivó aún más.
La puse en cuatro, sin salir de ella ni un instante, y comencé con estocadas fuertes y profundas, haciendo que sus gemidos aumentarán aún más de volumen.
-Puedo hacerlo dentro?~ -.
-No me dejarás embarazada por el culo, pendejo!~ -gimio ella.
Luego de varias embestidas más me corrí y ella llegó a un segundo orgasmo, debe de estar exhausta.
-Bebé, vamos a dormir? Debes estar cansada -le dije al salir de ella y acortarme.
Recosto su cabeza en mi pecho luego de cubrirnos a ambos con las sábanas, se durmió rápidamente, parecía muy agotada.
-Eres mi perdición -susurre acariciando su cabello con delicadeza.
No puedo más, me quedaré con ella, espero que acepté el que sea "eso".
Cuándo llegué a enamorarme de una mujer tan simple? Bueno, era hermosa, la más hermosa que he visto antes, sin duda, pero aún así, cómo pude caer así? Yo? Cómo? Se supone que debió ser al revés.
Narra ____:
Dome una fiera, dome al Mesías del Deseo. Ahora, símplemente tengo que matarlo.
-----------------------0o0--------------------------
Rin(E): A que me extrañaron! No? Bueno, me lo suponía :'v
Mikuo: Deja de perder el tiempo y dilo .-.
Rin(E): Ya, tranquilo (~-w-)~ Bueno, aquí el Mikulo, tengo que hacer la segunda parte del especial, si, pero eso lo haré después porque soy demasiado vaga para hacer el Mommy Kink :'v
Mikuo: Sólo era eso?
Rin(E): Oh! No! También agradecerles! Realmente gracias por leer esta cosa!
Mikuo y Rin(E): Muchas gracias por todo, esperen el siguiente one-shot! Adiós!
Atte
Rin y los Vocaloid >:3
ESTÁS LEYENDO
One-shot's Lemmon >Vocaloid y tu<
FanficMe aburrí y como no tenia ideas para las otras novelas hice esto! Puff! Magia, magia, magia