Capítulo 1

19 4 0
                                    

Mientras estábamos en clases, la profesora dio unos trabajos para realizarlos en pareja, mi mejor amigo Brian y yo planificábamos irnos juntos a su casa para hacerlos con anticipación, ya estaba ansioso de ir con él, cualquiera pensaría que somos pareja, él es castaño claro, ojos verdes, alto, delgado, de tez blanca pero no pálida y yo que me llamo Daimon, soy trigueño, de ojos color turqueza, delgado, y unos centímetros más bajo que mi partner. Me siento feliz de ir a la casa de Brian hoy, así que después de clases, nos iremos directo a su casa.
Momentos más tarde, la profesora ya había terminado la clase, hizo que ordenáramos nuestras cosas, nos formamos y en unos instantes salimos del salón y de la escuela.
—Brian me voy a ir de inmediato a tu casa-le dije un tanto alegre.
—Por mí no hay problema, amigo-me respondió con una sonrisa grabada en su cara.
—Pues vamos-proferí tomándole la mano, sonrojado sin saber porqué.
—Daimon, me gusta cuando me tocas la mano o cuando me la tomas fuerte, es cómo si fuésemos pareja-me platicó sonrojado al máximo, tanto que parecía una manzanita roja.
—Vamos mejor será-le dije y le solté la mano para que camináramos más rápido a su casa.
Después de una hora llegamos al fin a su hogar, Brian me hizo pasar al comedor mientras él iba al baño o no se que cosa en realidad. Me acomodé en una silla y puse mis cuadernos encima de la mesa, tomé un cuaderno, que era de los que contenía él trabajo y lo abrí para saber de que se trataba, hasta que derrepente Brian llegó y se sentó a mi lado. A medida que avanzaban los minutos, mi amigo se allegaba cada vez más a mi lado, y me rozaba un poco él muzlo, yo me estremecía pero no daba a notar en mi cara lo que me provocaba, aunque debo admitir que la sensación y emoción que me hacía sentir, era muy genial y eso me encantaba.
En instantes mas tarde, Brian y yo nos acercamos, quedando frente a frente, sus ojos brillaban un poco, se acercó a mi boca, me besó apasionadamente, y en un impulso con su mano botó todos los cuadernos al suelo, sin dejar de besarme hizo que me sentara en la mesa posándose entre mis piernas. En ese momento comenzó a bajar por mi cuello, acariciando mi espalda y apretando mi trasero, excitado.
Yo sólo me dejé llevar por él momento, hasta que lo aparté de mí con brusquedad hacia la muralla, miré que rebotó con su espalda y no tardó en verse su gran bulto en su entre pierna. Me sonroje de inmediato y volteé la mirada hacia un lado, tratando de no mirar por la vergüenza que sentía, me volví acomodar en la silla y de los nervios no sabía que hacer. Callé un instante mientras veía como Brian sin decir nada, ni media palabra se había agachado a recoger los cuadernos del suelo, nervioso al igual que yo.
—Lo...lo siento Brian-le dije nervioso y temblando por lo mismo.
—No Daimon, yo me disculpo, fui un idiota-me respondió avergonzado subiendo los cuadernos y colocándoles en la mesa.
—Yo creo que será mejor que me vaya, seguiremos mañana-le platiqué empezando a guardar mis apuntes en la mochila.
—Em....si Daimon, en la tarde de mañana seguimos-profirió un poco serio señalizando la salida para que me fuera, mientras éste desaparecía.
Minutos más tarde, una vez que ya terminé de colocar todas mis cosas en mi mochila, me paré de la silla confundido y salí de la casa de mi amigo.
En el camino me pregunté ¿qué fue eso?, ¿qué acaba de pasar con él?, ¿porqué nos besamos?, si a mi me gustan las mujeres, yo daría lo que fuera por acostarme con una mujer ahora para demostrar mi hombría, pero lo raro es que no me siento mal porque Brian me besó, y en ese mismo momento me concentré mejor en el camino para llegar a mi casa lo mas rápido posible.
Al entrar a mi hogar como siempre no habría nadie, así que me fui a mi habitación, soltando mi bolso en él suelo de ésta, mientras yo me estiré un rayo en la cama. Por supuesto no dormí, las imágenes de mí Brian venían como vaivén, ya quería verlo de nuevo y mis suspiros se hacían notorios al pensar en él.
Segundos, sólo fueron segundos cuando empecé a molestarme conmigo mismo porque aquel muchacho es y debe ser mi mejor amigo, no debe pasar nada más allá de una simple y hermosa amistad, pero ese hermoso cabellos castaño, sus ojos, sus besos hacían que pensara en él, acostado en mi cama, deseando que estuviera aquí conmigo para que me tocara.
Pero no lo hará, porque los dos somos hombres, y no podemos ser algo más, somos partners y más allá no pasará, que idiota soy.
Horas más tarde ya estaba empezando a oscurecer, seguía en mi cama, y en él living-comedor no había nadie aún, al parecer mi familia le importaba un carajo lo que me pasaba y/o tenía.
Él reloj seguía avanzando y ya la noche se hizo notar, aún solo en casa, en mi cama a oscuras, sin mi familia, definitivamente soy invisible, pero no importa mañana será otro día y lo mejor será que me duerma, aunque no sin antes de pensar en Brian. Y así fue como poco a poco empecé a cerrar mis ojos, hasta que me dormí.

Tan Sólo quiero que seas míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora