—¿Minnie? — preguntó cuando escuchó la puerta principal siendo cerrada fuertemente y unos débiles sollozos.
Su Jiminnie había llegado.—No debí Yoonie...no debí ir allí...—
los débiles lloriqueos descontrolaron el corazón del mayor y con rapidez acunó el pequeño cuerpo de su menor en sus brazos. Acariciando sus cabellos y besando su frente diciéndole que todo iba pasar. Que ya estaba junto a él.Jimin había deseado tanto vivir junto a su enamorado. Quería estar con el por siempre, por esa misma razón se dirigió a la casa de sus padres, para ver a su madre y contarle que YoonGi había comprado un piso bastante amplio y bonito para los dos pero todo se había salido de control cuando su padre llegó escuchando todo.
Su padre odiaba a Yoongi, y hasta a su propio hijo a decir verdad. Él sensible Jimin, el dulce Jimin que sólo quería vivir con su amado en su pequeña burbuja de paz.Pero Jimin no iba a separarse de su amado. Desobedeciendo a su padre tomó sus cosas y corrió al departamento.
Era todo lo que necesitaba. Toda la tranquilidad que necesitaba.(...)
Con su pijama de pollitos y calcetines blancos cubriendo sus pequeños pies se encontraba sentado de lado en las piernas de su amado recostado su cabeza en su amplio pecho mirando atentamente cómo los largos dedos acariciaban con lentitud sus manitos.
YoonGi tragó saliva tratando de también tragar toda su furia al ver los moretones en aquellas extremidades de oro.
Recorrió suavemente los rechonchos deditos y beso cada una de las marcas en sus sensibles palmitas tratando de dejar su puro rastro de amor.Luego las tomó envolviéndolas por completo gracias a la diferencia de tamaño. Las dirigió cerca de su nariz y aspiró el aroma a vainillas de las cremitas que usaba su pequeño. Quien ahora dormía tranquilamente en su pecho mientras el acariciada aquellas pequeñas y bonitas manitos.
Sus manitos tan sensibles que a veces volvían con marcas pero aún así estaban perfectamente limpias y sus uñitas delicadamente pintadas con el esmalte transparente que las hacia brillar con sutileza.
Las contempló por largos minutos hasta dormirse, cubriendolas, protegiéndolas de todo mal.
Porque al fin y al cabo las manitas de su novio eran el dulce tesoro que aliviaba su alma.🐣 —nminyg
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manitas » yoonmin
Fanfictionyoongi adoraba las pequeñas manitas de su novio » yoonmin » fluff + romance ©NMINYG NO COPIAS NO ADAPTACIONES