Todavía tengo la esperanza de un día despertarme y darme cuenta que todo lo ocurrido fue un sueño....
...pero ese día todavía no ha llegado y no creo que llege' nunca, de todas formas, paso ahora a contarles, la historia que cambio mi vida para siempre...
Yo vivo en un pequeño y tranquilo pueblo en Uruguay. Este pueblo al ser tan tranquilo hace que las adolecentes en busca de aventuras como eramos mis 3 mejores amigas y yo nos aburrieramos un montón, por lo tanto, siempre andabamos al acecho de cualquie'r cosa que nos sacara de la rutina, y desgraciadamente una noche encontramos una de esas "cosas".
Maria, una de mis amigas, tiene una casa de campo, donde antes nos invitaba a pasar el fin de semana. Era en esta casa de campo, donde nosotras encontrabamos, nuestras tan buscadas, aventuras. Lo que comúnmente haciamos era jugarnos apuestas de quien de las cuatro se animaba a ir al campo de noche y quedarse allí sola cierto tiempo, o cosas por el estílo.
Pero aquella vez, queríamos algo mas fuerte. Así que decidimos ir al cementerio, y allí jugar a "juego de la copa" (para los que no lo conocen, se tiene que poner un tablero con todo el abecedario escrito, y la copa en el medio, luego se invoca a algún espiritu, y se empieza a realizar preguntas, la copa se moverá por el tablero elígiendo las letras correspondientes para contestar a tus preguntas, en caso de que la copa se rompa, se dice que el espiritú persigue a los que se atrevierón a molestarlo), unpoco antes de las doce, nos encontrabamos delante de las puertas del cementerio, (elegimos las doce de la noche, para que fuera más terrorifico), entonces entramos saltando los grandes portones.
Esa noche, era una noche cálida, pero el cielo estaba despejado, sin estrellas. Empezamos a recorrer y al llegar justo adonde nos pareció que era el medio del cementerio nos paramos y comenzamos el juego.Confieso que al pricipio, cuando Maria empezó a hacer las preguntas, la copa no se movía sola, sino que yo me encargaba de hacerlo, y cuando las chicas se dieron cuenta se echaron a reir, creo que ellas por un momento habían pensado que este juego sí funcionaba, como pudímos comprobar más tarde.
De pronto Carol, hizó una pregunta que a mi personalmente, no me gustó nada, y fue esta, -¿Morire' pronto?-, entonces la copa empezó a moverse muy despacio al principio y luego más rápido, las chicas y yo conteníamos el aliento, y lo que contesto la copa nos hizo poner los pelos de punta, -Tú pronto no morirás, pero tu amiga más querida no correra con tu misma suerte-, entonces Analia me miró, y me dijo:
-Eso fue de muy mal gusto-, pero yo le contenste que yo esta vez no havía movido la copa, pero antes de que Ana pudiera replicar, la copa agrego, -y no sera de muerte natural-, Analia me miro enfadada, pero no pudo decir nada por que Maria nos dijo -Vamonos, ¡ahora!-, yo no me lo pense dos veces, Analia recogio la copa apresuradamente, y salimos a toda carrera del cementerio.
Cuando llegamos a la casa, nos acostamos e intentamos dormir, cosa que no nos fue fácil, pero conforme pasaban las horas, ibamos callendo una a una en sueños inquietos. A la mañana siguiente, cuando me desperte el cuarto estaba a oscuras, así que me levante y prendí la luz, y fue entonces cuando casi me muero.
Maria estaba sentada en un rincón de la habitación, con las rodillas entre los brazos, y amacandose para delante y para atras con los ojos fijos en la cama de Analia , y yo preocupada me le acerque y le pregunte', -¿Que' te sucede?-, la respuesta nunca me llego, ella simplemente se limitaba a mirar la cama de Ana, asi que yo me acerque lentamente a la cama donde dormía Analia.
Ese fue el peor momento de mi vida. La muchacha esta tumbada con los ojos abiertos, ojos sin luz, el rostro pálido como la cera....creo que mis chillidos debieron de oirse a un kilometro de distancia. Dos horas más tarde, habían sacado el cuerpo de Ana, sin vida de la habitación, y le habian dicho que la muchacha había muerto de un ataque al corazón, una muerte muy natural, ya que las experiencias que había vivido la noche anterioreran muy furtes, además muchos miembros de la familia de Ana habían muerto de esta enfermedad.
Pero nosotras sabíamos que eso no podía ser verdad, sobre todo cuando más tarde encontramos una copa debajo de la cama de Ana que reconocimos como la copa con la cuál habiamos estado jygando la noche anterior.
Desde ese día Carol, Maria y yo, somos muy diferentes. Carol intento quitarse la vida 3 veces, yo una, Maria ninguna, pero desde aquella mañana solo ha dicho una frase:
-Y no será de muerte natural-. Aunque parezca imposible Carol y yo nunca tuvimos excito cuando intentamos quitarnos la vida, es como si algo nos obligara a seguir vivendo, como un gran cástigo, por haber jugado con lo que no se debe.
En este momento, lo único que deseamos, es solo una cosa: estar muertas.
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《Historias de terror》
HorrorLas mejores historias de terror,creepypastas,relatos y leyendas para no dormir. Si te gusta el terror y te gusta pasar un buen rato con miedo, aquí es donde debes estar. ¡¡HISTORIAS NUEVAS TODOS LOS DÍAS!!