Capitulo 1

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Los personajes de Masashi Kishimoto no me pertenecen. Más la historia a continuación es de mi autoría.

AVISO IMPORTANTE
Publico sensible leer bajo su responsabilidad, la historia contendrá escena fuertes, con contenido sexual, violaciones, violencia física, maltrato psicológico, muerte de personajes, insultos a la religión, discriminación racial y lenguaje soez.
Los personajes tendrán personalidades algo distintas a las del anime.
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Era una noche realmente fría en Konaha, el frío viento aullaba cual resentida alma en penuria, mientras arremetía contra puertas y ventanas fuertemente.

La pequeña ciudad se encontraba más sombría de lo normal una de las personas más importantes he influyentes en esta ciudad se encontraba agonizando en su lecho, junto al cuerpo pálido y esquelético se encontraba una joven doncella llorando la ya pronta perdida de su querido padre, mientras en un rincón se encontraba su hijo mayor con el rostro impasible aguardando lo peor.

Realmente bajo muy bajo como un pequeño susurro se escuchó hablar al anciano en su lecho de muerte -Hija mía....-

La joven no oyó el llamado de su ya casi difundo padre, hasta que esté empezó a toser desenfrenadamente -Padre no- Grito al vislumbrar como la tos le acompañaba con manchas de sangre.

-Escucha.. cofcof... Se una virgen de Dios con.... cofcof- su tos empezó a ser más frecuente y su voz cada vez más tenue, sus ojos perdían brillo y de su cuerpo se perdía la fuerza. -Tu... Sirve.... Dios- Fueron sus últimas palabras antes de morir.

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Dos meses habían pasado, tras la perdida de Hiashi Hyūga un rico comerciante de Konaha, tras su muerte subió al liderazgo de los negocios Neeji Hyūga su primer hijo, mientras su hija Hinata Hyūga hermana gemela del anteriormente nombrado, decidió cumplir la última voluntad de su padre y volverse servidora de Dios.

Cómo era ya costumbre decidio guardar luto por la perdida de su padre durante un año para después de ese tiempo Ingresar al convento de Konaha, dirigido por la madre superiora Tsunade Senju, una persona de ya avanzada edad, con un carácter muy fuerte.

Sus planes ya estaban programados o eso pensó ella.

Primera noche.

Hinata se encontraba orando arrodillada junto al altar de la Santísima Trinidad que tenían junta a la sala. Cuando de pronto sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal. Trato de obviar este hecho y seguir con sus oraciones.

Sabía que se encontraba sola en casa su hermano salió a resolver algunos pendientes en una ciudad cercana y la servidumbre se encontraba durmiendo. Termino sus oraciones y tomando sus faldas decidió dirigirse a su habitación.

Puso cerrojo en la puerta y con el candil que llevaba en su mano lo pozo sobre la mesita de noche que se situaba junto a su cama, realmente el escalofrío que sintió le dio algo de miedo pero se convenció a ella mismo que eran maquinaciones de su mente.

Se despojó de su ancho vestido de encajes, para ponerse su bata de dormir, era una bata blanca de seda.

Trataba y trataba de dormir pero en su cama solo daba vueltas, el sueño no llegaba a su llamado. De pronto su cuerpo se paralizó, otra vez ese frío que recorría su espalda, esta vez no solo fue el frío sintió como alguien se subió en su cama.

El Suplicio De Una InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora