El Suplicio De Una Inocente

Capitulo II

Los personajes de Masashi Kishimoto no me pertenecen. Más la historia a continuación es de mi autoría.

AVISO IMPORTANTE
Publico sensible leer bajo su responsabilidad, la historia contendrá escena fuertes, con contenido sexual, violaciones, violencia física, maltrato psicológico, muerte de personajes, insultos a la religión, discriminación racial y lenguaje soez.

Los personajes tendrán personalidades algo distintas a las del anime.

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Dos días habían pasado ya de la muerte del padre Santiago Evans, tras la aparición de aquel hombre tan tenebroso a mitad de la misa, el pueblo se encontraba en completo shock, tras lo ocurrido, el cadáver del padre a los minutos de muerto, se tornó de un verdoso musgo, sus ojos, oídos, boca y nariz sangraron, en partes de su cuerpo se creó una secreción babosa, que despedía un olor nauseabundo, lo más rápido posible fueron por un padre a una aldea vecina, para poder sepultar al cura lo antes posible.

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Otra vez las pesadillas habían vuelto esta vez acompañadas de esos terribles ojos negros, de aquel misterioso hombre, en sus pesadillas sentía como el la miraba mientras ella era arrastrada por cadáveres en descomposición y este solo observaba con satisfacción mientras ella pedía ayuda, despertaba asustada sudando con todo su cuerpo temblando y en su mente retumbando sus palabras "Pronto vendré por ti Hyūga".

La mañana llego con un vestido de hermosos encajes y su cabello recogido en una trenza se dirigió hacia el despacho de su hermano, tocó suavemente la puerta tres veces para escuchar un adelante.

-Neeji lamento molestarte hermano, tengo que pedirte algo muy importante- miró a su hermano el cual tras unos instantes dejo unos papeles que revisaba para prestar atención a sus palabras.

-Esta bien pequeña Hinata-

-Hermano déjame ir antes al convento, siento que si sigo aquí me volveré loca- Neeji la miró algo sorprendido.

-Sabes que no puede ser posible debemos guardar el luto de padre durante un año, solo lleva muerto seis meses Hinata, no podemos ir en contra de las tradiciones, padre no podrá descansar en paz- Volvió a tomar unos papeles de su escritorio. -No cambiaré de opinión hermana, además tú sabes que no quiero que te vuelvas monja-

-Por favor hermano, tu no entiendes siento que por no cumplir aún la petición de padre.....-

-NO, es mi última palabra. Ahora retiraré, tengo mucho que hacer-. Vio como su hermana se retiraba de su despacho, debía ser honesto, podía dejarla ir al convento pero no quería, era su hermana gemela, con quien estuvo desde su propia concepción, como podía alejarse de la luz de su vida, las sonrisas y personalidad de su hermana era la que daba vida a la casa, aunque últimamente la veía cambiada no era ella misma, a pesar de eso no quería aún alejarse de la única familia que tenía.

Se dirigió a la repisa de su despacho y saco una botella de whisky para posteriormente servir un vaso lleno. -Sal de donde estes-. Dijo mientras bebía del vaso. El ambiente se sintió pesado, una parte del despacho se tornó más oscura y fría de lo normal, en las sombras se pudo observar una silueta.

-Tranquilo amor, talvez tu hermanita te deje.- Una mano sé posó sobre el hombro del mayor de los Hyugas. -Yo no pienso dejarte, yo jamás dejaría a mi...-.

De pronto la presencia allí fue acallada, por los labios de Neeji quién la besaba de una forma muy demandante y posesiva, jalo a la figura hacia su escritorio dejando ver su curvilíneo cuerpo, apenas cuvierto por un corset que aprisionaba sus grandes pechos y unas bragas de encaje, tras de ella salía una cola larga que en la punta tenía un aguijón de escorpión, en su espalda se encontraban dos majestuosas alas de cuervo semi abiertas y en su rostro una máscara de murciélago con ojos rojos, que no dejaban ver el verdadero color de sus ojos, pero dejaba libre unos perfectos y apetecibles labios rosa , en su cabeza se vislumbraban dos cuernos de cabra y su cabello castaño largo hasta llegar a sus glúteos, era tan sexi y caliente el solo verla.

El beso se volvió más y más demandante, Neeji tomo de los muslos a la demonio y la puso sobre el escritorio, mientras subía la mano al nudo del corset para desatarlo, las largas piernas de la demonio rodearon la cintura del ojiluna, mientras el terminaba de quitar el corset para bajar dando besos por su cuello hasta el nacimiento de sus senos.

-Vaya, tu herma... Aaahhh- grito al sentir como el apretaba un pezón y una mano se había colado en su braga para acariciar aque botoncito rosa.

-Habi solo cállate y sirveme como siempre- dijo en una actitud fría para volver a callarla con un feroz beso, mientras sus dedos torturaban el clítoris de la demonio.

Se alejó de ella dejándola jadeante, para bajar la cremallera de sus pantalones y dejar ver su grande y venoso pene, la súcubo frente a él se relamió los labios de solo verlo.

-Habi sácate la máscara ordeno- para volver a posicionarse frente a la castaña y apartar la braga que lo separaba de su intimidad.

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Una morena se removía incómoda en su cama, por su nivea piel se podía apreciar el como la recorría el sudor. Los dedos de sus manos se undian en las sábanas de pronto sintió el como era jalada la sábana que la cubría y sus tobillos eran sujetos por algo gélido, despertó asustada tratando de moverse pero no pudo, su cuerpo se negaba a reaccionar, vio como del fondo de su habitación se formaba una sombra macabra, la sombra iba cada vez tomando mayor forma, hasta quedar frente a su cama miro aterrada a esa cosa monstruosa iluminada por la tenue luz que ingresaba por su ventana, media más de dos metros, una complexión musculosa, se horrorizó al ver que sus ojos no eran más que dos cuencas con gusanos y su boca estaba cosida, pero más la asustó ver su vientre allí se encontraba la cara de un bebé recién nacido durmiendo y sus patas eran las de una cabra pero giradas hacia atrás.

Su vista se nublo por las lágrimas mientras intentaba mover su cuerpo, sintió las garras en sus tobillos apretarla más y más fuerte, provocándole un terrible dolor, su desesperación creció más al ver como el bebé de si vientre abría los ojos mostrando como ojos dos bolas amarillas y en su antes durmiente rostro se formó una nueva desfigurada para luego abrir la boca escuchando un fuerte rugido, pudo ver las hileras de dientes que tenía esa boca y de ella salió la lengua de una serpiente la cual la sujetó de su muñeca, con gran esfuerzo trato de resistir mientras lloraba. -N..no por favor, alejate-. Dijo en un susurro sintió como esa lengua la jalaba y el agarre de sus tobillo era soltado.

De pronto en su cuarto vislumbró esos ojos negros del otro día, tontamente estiró su mano hacia el chico mientras de sus labios salía un imperceptible sálvame, antes de caer desmayada por la tensión, solo vio como el chico sonrió de lado y el monstruo frente a ella explotaba.

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Y como siempre yo apareciendo con las actualizaciones después de meses, mis disculpas por la tardanza, pero no sabía cómo continuar la historia tenía original mente una de cómo sería, pero déjenme decirles que tomara un rumbo muy distinto al original.

Sin más espero les haya gustado el capítulo y que el poder del mal este con ustedes, está bien que no sea así.

DATO EXTRA: Habi es un personaje crucial y su nombre verdadero es algo que se revela en capítulos futuros, por cierto ella es una demonio sexual femenino una súcubo.