Herederos.

Cap. 40 - Aeropuerto.

EMMA POV.

Siempre he odiado las despedidas, esas en las que se va un pedazo de tu alma y solo queda ese vacío que nada va a llenarlo. Siempre he odiado lo cliché que es la tristeza en ese caso y las lágrimas lastimeras que son incontrolables.

Y aquí me encuentro yo, haciendo eso que odio.

Llorando como una niña porque un pedazo de mi se va.

¿Y como no llorar? Si los mejores años de mi vida han sido con ellos.

Falta una hora para que Mike y Andy suban a ese avión lleno de sueños, se que volverán pero ¿Quien me devuelve los años de su ausencia? Así es, nadie.

Robert acaricia mi brazo y me dice lo mucho que detesta verme llorar, que no va a pasar nada, que el tiempo siempre se recupera.

Que gran mentira.

En la gran fantasía que hay en mi imaginación me encantaría congelar momentos, aquellos en los que puedes quedarte viviendo una eternidad, ese es un deseo fantasioso, pero está muy lejos de la realidad.

Mike llora en los brazos de mamá al igual que ella, porque también es tan difícil separarse de aquellos que te enseñan a volar, que cuando aprendes ya no quieres emprender vuelo, porque a veces no es como llegas a tu destino, si no quién te enseñó el camino para llegar allí.

La decepción de Andrew es tan evidente, pero todos lo confunden con la tristeza, que simplemente no se quiere ir, pero el tiene un alguien que le impide querer irse.

Miley decidió no venir, dice que ha llorado lo suficiente por ambos estas ultimas semanas, y le creo, he sido testigo de sus sollozos en la madrugada y de como sus ojos permanecen hinchados todo el tiempo.

- Vuelo 1080 con destino a New York a las 4:30 pm por favor pasar por la puerta 7. - suenan los altavoces, y papá tiene que intervenir para que mamá suelte a Mike.

- Prometeme que comerás a la hora, que ordenarás tu departamento y que tendrás cuidado cuando salgas, si necesitas algo sólo tienes que llamarme. Mike, practica siempre, mi amor, que tienes el mundo en la palma de tu mano. - dijo mamá para después darle un ultimo abrazo por el día de hoy. - Te haré pastelillos cada vez que vengas, lo prometo.

- Dioses, Mike... - dije para abrazarlo junto a Erick. - Esperare tu videollamada hasta la madrugada si es posible.

- Bro, promete que irás a las vegas y harás que valga la pena ese dicho de "Lo que pasa en las vegas se queda en las vegas". - dijo Erick.

- Ni creas que te irás sin despedirte de mi. - escuchamos la voz de Miley a nuestras espaldas. - Cuidate, a ti y al imbécil que va contigo, cuidalo por mí, Mike. - dijo uniéndose a nuestro abrazo.

- Les traeré condones y dildos para que jueguen. - bromeó Mike. - Ya debo irme, chicos.

Y entonces, pasa...

Miley se lanza a los brazos de Andrew, y la imagen es tan satisfactoria que me llena a pesar de que no soy la que recibe ese abrazo. Escucho los sollozos de Miley y no paso desapercibido las lágrimas de Andrew.

Amor verdadero. Lo vivimos, pero no tenemos el privilegio de verlo de esta manera.

- Te prometo que te esperaré, todo el tiempo que quieras, todo el que necesites, porque se que jamas encontraría a alguien que me aguante de esta manera. Por favor Andrew, prometeme que no me olvidarás, que crearás un magnifico platillo con mi nombre que dejara a Gordon Ramsey mirando estrellas. - dijo y el brillo en los ojos de Andrew es indescriptible. - Jamas te dejaría ir así como así, por dios, no soy una desgraciada.

- Estas tan loca, Miley... - dijo Andrew sonriendo para después recibir los labios de Miley contra los de el, yo aplaudo y mis hermanos lo hacen conmigo, Robert no ha dejado de reír mientras molesta a mi padre el que mira petrificado la escena, y Alessandra sonríe con suficiencia. - Definitivamente estas loca. - dijo para después volver a besar a Miley, papá sigue petrificado sin pestañear y el tío Luke ahora sonríe mientras abraza a su esposa, la cual con lágrimas en los ojos, mira la escena.

Después de algunos comentarios sarcásticos y bromas, mi hermano y uno de mis mejores amigos se suben al avión, y si antes me sentía triste, ahora me siento satisfecha.

- ¿Que viene ahora? - pregunta Robert a mi lado.

- No lo se, ¿Tambien te mudaras para imitar esta escena o puedo despreocuparme? - pregunté y el rió divertido.

- Si quieres besarme en el aeropuerto solo debes decirlo, aunque dudo que tío Michael soporte tal cosa ¿Estas segura que no va a darle un infarto? - dijo y yo reí. Ahora mi padre y el tío Luke se encuentran en un divertido conflicto en el cual mi padre le amenaza que si sus hijos nos tocan de una manera no muy bíblica va a castrarlos a todos.

El tío Luke esta riendo a carcajadas mientras escucha a mi padre.

Miro hacia un costado y puedo ver a Erick llamar a mi amiga para pedirle de una buena vez que sea su novia.

Miley mira la ventana que muestra el avión donde abordan los chicos, y lo hace con una sonrisa, ya no hay tristeza, solo nostalgia.

Alessandra lee un folleto de Holiwood tranquilamente, sus ojos brillando no los paso por alto.

- ¿Ahora si puedo leer tu libro? - preguntó Robert aun a mi lado. El chico de mis sueños, el que ha hecho tantas fantasías realidad y que aunque sea increíble ha hecho de mi vida un precioso cliché.

- ¿Sabes algo? Te enviaré una copia de el en día de estos. - dije sonriendo.

- ¿En serio? - preguntó ilusionado.

- Claro que no, ¿Como crees? - bromeo pero cedo cuando el también sonríe por mi broma.

- Entonces... ¿Quieres besarme en el aeropuerto? - pregunta y yo respondo besándole.

- ¡Maldicion, Donna! ¿Como no quieres que me ponga sentimental si todos estos idiotas comparten amor y gérmenes a mi alrededor? No soy de piedra, mujer. - chilla Erick y yo río.

Las herencias no se tratan de sumas excesivas de dinero, ni de propiedades o bienes, a veces solo hace falta con un par de hermosos ojos, una esencia rustica pero embriagadora, un talento, una pasión, personalidad o simplemente una sonrisa... Estoy orgullosa de saber soy heredera de más que simplemente papeles impresos.

Si tienen tanta curiosidad de mi libro, pues les informo que están leyendo el final.

Nosotros, somos los herederos.