My Boys **Why Don't We Fanfic**

D O S

Narra: Vanessa

Zach insistió en llevarnos a casa una vez termino la fiesta. Yo me iba durmiendo por el camino, estaba completamente agotada. Al llegar a casa de Liz y Hannah todas bajamos.

– Gracias-. Dije mientras salíamos del auto.

– ¡Liz!-. Llamó Zach, ella frunció el ceño y nos dijo que subiéramos, que ella nos alcanzaría en un rato.

Al llegar Hannah abrió la puerta del apartamento y todas entramos, me acerqué disimuladamente una ventana que daba al estacionamiento donde podía ver perfectamente el carro de Zach y a Liz asomada discutiendo acerca de algo.

– ¿Qué crees que pasará?-. Escuché la voz de Elizabeth a mi espalda.

– No se-. Me limité a contestar-. Creo que están discutiendo o algo-.

– Chicas si quieren pueden pasar la noche aquí, ya es muy tarde. ¿A alguna le apetece una malteada o algo de comer?

– Claro, la malteada está bien-. Respondí, cuando volteé a la ventana el auto ya no estaba. Me senté en el sillón junto a Elizabeth, casi a los segundos Liz entro por la puerta con el ceño fruncido.

– Hey!-. Dijo Elizabeth-. ¿Qué te ocurre chica?-. Ella volteó hacia nosotras

– No es nada... solo estoy un poco cansada-. Suspiró

– ¿Quieres comer?-. Preguntó Hannah mientras aparecía en la sala con una malteada en cada mano.

– No gracias-. Murmuró Liz-. Estoy cansada. Me voy a dormir. Adiós chicas.-. Entro a su habitación. Hannah nos miró.

– ¿Alguna sabe que le ocurre?-. Negamos con la cabeza.

– Tal vez solo está un poco cansada...-. Dijo Elizabeth

– Creo que no ha visto a su hermano en mucho tiempo, tal vez eso la afecto un poco-. Dijo Hannah mientras le dan un sorbo a su malteada.

– Si, tal vez. O se pelearon por algo-. Murmuré y sentí mi teléfono vibrar. Lo tomé de mi bolsillo. Número desconocido.

"Hola, soy Jonah"

Él me había pedido mi número en la fiesta.
Guarde su número y me apresuré a responder.

**********

Narra: Hannah

Vanessa casi ni se había despegado del celular en toda la noche. Estaba hablando con Jonah, el chico de la banda... que suerte.
Mientras tanto yo intentaba conciliar el sueño con la luz de un celular, más el sonido del tecleo del mismo y algunas risitas que no podía dejar pasar desapercibidas

– Vanessa, ¿Podrías por favor chatear con tu novio afuera?-. Pregunté completamente irritada. Eran tal vez las dos de la madrugada ¿Acaso está niña no duerme?

– Pensé que ya te habías dormido...-. Murmuró

– No dejas dormir a nadie-. Repliqué y enseguida se escucho un ronquido proveniente de la bolsa de dormir de Elizabeth.

– Está bien, dormiré en la sala-. Susurró, yo me volteé para intentar dormir.

*********

Desperté casi a las dos de la tarde, ya todas se habían levantado, menos Liz, ella seguía en la cama.
Entré a la cocina y comencé a preparar mi desayuno, un par de emparedados, al rato Liz salió, tomó un envase de helado y volvió a su habitación. ¿Qué es lo que le pasa?