Capítulo 13: Recuperación.

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¿Cómo era posible que ni su hermana la reconociera?. Era consciente que habían pasado muchos años, sin embargo, Aranea al verla, la había reconocido prácticamente al momento. Lightning parecía más confusa, quizá más mentalizada con que estaba muerta y por tanto, no podía ser su hermana la que veía enfrente. ¿Qué le habrían contado para que no pudiera creerla?

- Al suelo – escuchó que gritaba Noctis.

Lo vio venir corriendo hacia ella, lanzándose y arrastrándola al suelo justo cuando el ataque pasaba por encima de ambos. Los dos estaban sorprendidos de aquello, al fin y al cabo, eran familia. ¿Qué mentiras habían lanzado en el Nido para que actuasen así?

Noctis permaneció en el suelo sobre el cuerpo de Serah, protegiéndola de un posible ataque. Para cuando quiso levantarse, Lightning estaba atacando una vez más, siendo bloqueada esta vez por la lanza de Aranea pese a que Noctis ya había sacado una de sus armas para bloquear el golpe.

- Detente – habló Aranea hacia su hermana.

- Apártate de ahí, es una impostora.

- Es nuestra hermana. Ya la perdí una vez y no dejaré que nadie le haga daño, ni siquiera tú.

- No seas tonta, nuestra hermana murió. No sé qué truco es este pero no es ella.

La lanza de Aranea pareció hacer algo más de fuerza, consiguiendo distanciarse de su hermana mayor unos escasos metros. Ambas se observaban aunque los presentes miraban la escena sin saber muy bien qué hacer al respecto.

- Mírala. No sé qué te habrán contado en el Nido pero no es cierto. Te están utilizando.

- Tú eres la que ha traicionado al Nido y a su familia.

- Él no es un asesino. Nosotros atacamos su reino. Fíjate, hasta nuestro consejero nos traiciona. Mira la situación.

¡Confundida! Así parecía Lightning pese a que todavía no se atrevía a asegurar que lo que le contaban pudiera ser real. Toda su vida le habían dicho que su hermana fue asesinada por ese chico que tenía frente a él, toda su vida había confiado en los consejos de Ardyn y ahora... su hermana mayor que se encontraba en coma, supuestamente por el ataque de Noctis, el que era el prometido de su hermana, su padre fallecido y su consejero desaparecido. El Nido se hundía.

No podía creer que sólo fueran mentiras. Toda una vida llena de falsedades, de verdades a medias, de ocultarle información, eso es lo que su hermana intentaba decirle y ella... simplemente no podía creer que eso fuera posible. Había adorado a su pueblo, su nación, a su familia, que todo por lo que hubiera peleado fuera un engaño no era lo que deseaba escuchar.

Tal era su frustración y enojo, que blandió con mayor fuerza la espada, embistiendo contra su hermana una vez más, dejando escapar la furia contenida que llevaba en su interior. Aranea aguantó aquellos movimientos, bloqueando la espada de su hermana con su lanza hasta que finalmente, cayó al suelo sin poder frenar su ira. El último golpe era inminente, nadie podría pararla y sin embargo, Serah corría hacia ella intentando evitar que le hicieran daño a su hermana.

El golpe llegó y la sangre corrió. El gimoteo de dolor fue audible para todos, sin embargo, el grito de tres personas sonó con mayor fuerza al pronunciar el nombre de "Noctis", viendo cómo se llevaba la mano al abdomen justo cuando Lightning sacaba la espada de él.

- Noc – escuchó la dulce voz de Serah, intentando cogerle antes de que sus rodillas cayesen al suelo, sin éxito alguno - ¿Por qué lo has hecho? No tenías que meterte en medio, sólo me buscaba a mí – lloró la joven frente a él, agarrando entre sus manos el rostro de aquel joven que sólo la miraba intentando respirar pese a la dificultad.

Hunters (Final Fantasy, Noctis-Serah)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora