-¿Ya llegamos?- Preguntó luego de dejar de reír.
Encogí mis hombros. Las azafatas no dijeron nada. Elevó su cabeza y rió.
-Es una pendeja- Dijo negando con la cabeza.
-¿Quién?- Pregunté perdida.
-¡Nayeon!- Dijo frunciendo el ceño- Sólo lo mandó para interrumpir.
Asentí entendiendo.
-Vamos al baño- Dijo tomando mi mano.
Dudé por unos segundos.
-No nos dejaran entrar juntas...- Susurré.
-No me importa...- Respondió en el mismo tono.
Nada podía hacerla cambiar de idea cuando ella quería tener sexo, pero si era yo...pff, habían bastantes excusas. Acepté y la seguí. Le sacó el dedo de en medio a Nayeon en el camino y le guiñó el ojo. Bien, ahora mi cuñada sabe que me tiraré a su hermana en el baño del avión.
Entró y miró a los lados antes de jalarme adentro. Reí y cerré la puerta con tranca.
-Estas cosas se ven más cómodas en las películas- Dijo intentando acomodarse.
Tenía razón, era mucho más pequeño de los que uno se imaginaría. Cayó de bruces encima del retrete y reí.
-Auch...- Dijo haciendo un puchero.
-¿Te lastimaste cariño?- Pregunté acercándome.
-Sí...tendrás que sobarme- Sijo sonriendo.
-Oh...te sobaré todo lo que quieras- Contesté relamiéndome los labios.
Me abrazó por la cintura y me senté encima de ella con las piernas bien abiertas. Besaba sus labios con ansias de su sabor. Acariciaba mi piel como sólo ella sabe hacerlo. Suspiré agitada. Bajó sus manos a mis muslos y rasgaba lentamente la parte interior. Tomé su mano y la llevé rápidamente a mi centro, me estaba desesperando. Bajó la mirada y subió un poco más mi vestido para estar más cómoda.
Sentí sus dedos paseando por mi clítoris, cerré fuertemente los ojos. Mordía mi cuello mientras se adentraba en mí. Gemí excitada, pero luego me tapé la boca con una mano. No podía hacer que me escucharan, realmente quería seguir con esto.
-Me encantas- Jadeó.
Sonreí mordiéndome los labios. Seguía saliendo y entrando en mí. Clavé mis uñas en sus hombros. Busqué nuevamente sus labios, necesitaba sentir su sabor. Enredé mis manos entre sus cabellos y mordí su carnoso labio inferior. Moví mis caderas hacia ella, necesitaba que sea más rápido. Sonrió con esa picardía que me encendía más.
-Oh...Jennie...- Jadeé tirando la cabeza para atrás.
Sentía escalofríos por todo mi cuerpo. Tenía muchísimas ganas de gritar pero no podía. Ya sentía cómo el clímax se acercaba lentamente. Succionó mi clavícula y llegué al orgasmo.
-Aahh...- Gemí temblando.
Suspiré cansada. Le sonreí y le quité la chaqueta.
-Tu turno...- Susurré.
Mordí el lóbulo de su oreja y se estremeció. Si hubiera estado con un vestido todo sería más fácil, pero no. Dejé la chaqueta encima del lavamanos y le quité la polera también.
-Me molesta cuando llevas tanta ropa- Dije ladeando la cabeza.
-Lo siento, ¡pero no todos los días me visto pensando en tener sexo en el diminuto baño del avión con mi novia!- Dijo moviendo las manos.
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Enséñame Lo Que Es El Amor II •Adaptación JenLisa•
FanfictionLeer la primera parte para que la historia tenga sentido. Después de una relación tormentosa, de idas y vueltas sin parar, Jennie Kim se marchó, dejando de creer en el "Para Siempre" que se habían jurado. No estaba dispuesta a seguir intentándolo...