Quizás el sol brillaba más de lo común, o simplemente yo eran tan feliz, que la vida era realmente color de rosa. Todos jugaban y reían a la orilla del mar, estaban contentos, contagiábamos felicidad neta. Pero tenía miedo, no es ser pesimista, pero siempre que todo marcha perfectamente, algo sale mal, épicamente mal.
-¿No es perfecto?- Preguntó abrazándome por la cintura.
Sonreí y apoyé mi cabeza en su hombro.
-Es más que eso- Contesté suspirando.
No había una palabra que pudiera describir todo esto, ninguna. Besó mi mejilla y sonrió.
-Te ves preciosa- Dijo tiernamente.
Di media vuelta y entrelacé mis manos con las suyas.
-Tú te ves increíble...- Dije alejándola un poco para mirarla mejor.
-Deberíamos casarnos más seguido, ¿no?- Dijo riendo.
-Definitivamente- Reí con ella.
-¡¡¡Ahora vamos a comeeeer!!!- Vociferó Tae.
Todos los miraron mal porque se estaban divirtiendo.
-Muere de hambre- Le reprochó Nayeon.
-¡Pero ya es hora!- Hizo un puchero.
Nos pidieron nuestro consentimiento, éramos personas importantes el día de hoy. Aceptamos sin problemas, honestamente yo no tenía ni un poco de hambre, tenía toda esta mezcla de emociones que hacían que me diera vueltas el estómago. Estaba bastante hiperactiva para decir verdad. Me sentía como una niña pequeña en un centro comercial, y la madre tenía que aferrarse a su mano para que no escapara.
-Uuh, ese restaurante se ve increíble- Dijo dando saltitos y apuntando al lugar.
-Está bien- Aceptó mi esposa- ¡Gente! ¡A este!
Era comida típica de Hawaii, ¡no podíamos estar aquí y comer hamburguesas! La gente nos miraba un poco extraño, trataban de adivinar de qué clase de fiesta veníamos, y cuando veían nuestras manos entrelazadas, lo comprendían. Me gustaba ver las diferentes reacciones, eran entretenidas.
-Tengo tanta haaambre....- Se quejó Hyorin.
Nos trajeron los menús, y cada uno pidió lo que se le antojó. Conversamos sobre qué haríamos para navidad, ya que hoy era 23. Observé detenidamente a Hyorin, realmente estaba comiendo como si tuviera el tamaño de un elefante. Está embarazada. Lo sé.
-¿Estás de acuerdo?- Preguntó Jennie.
-¿Mmm? ¿Con qué?- Dije sacudiendo la cabeza.
-Con que hagamos un sorteo, para el intercambio de regalos- Dijo sonriendo.
-Claro- Contesté asintiendo.
Su sonrisa era hermosa. Terminamos de comer y nos dividimos en los autos para ir al hotel. Ya había oscurecido y hacía un poco de frío.
-Buenas noches- Dijo Nayeon y se fue con Mark.
Todos se bajaron en los pisos que debían y sólo quedábamos mi hermosa esposa y yo. Los nervios volvieron a mí. Sentía que era nuestra primera noche a solas. Tomé un poco de aire. Bajamos y saqué la llave de la lámpara que estaba al lado de la puerta. Encendí las luces pero estás dieron tan sólo una leve iluminación.
Fruncí el ceño y entré un poco más. Había pétalos de rosas, y de diferentes flores por todo el piso antes de llegar a la cama. Toda la habitación tenía un olor delicioso. Di unos pasos más, había velas rodeando la cama. Era sacado de los escenas más románticas escritas en los mejores libros.
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Enséñame Lo Que Es El Amor II •Adaptación JenLisa•
ФанфикLeer la primera parte para que la historia tenga sentido. Después de una relación tormentosa, de idas y vueltas sin parar, Jennie Kim se marchó, dejando de creer en el "Para Siempre" que se habían jurado. No estaba dispuesta a seguir intentándolo...