Salimos a pasear a los alrededores. Estaba Hyorin, Tae, y Tzuyu. Los demás no quisieron acompañarnos. Jennie guiaba el camino. Me comentó que ya había tomado unas vacaciones aquí, entonces conocía bastantes lugares. No quise preguntar con quien vino porque no estaba de ánimos para ponerme celosa.
Caminaba mirando el paisaje que teníamos rodeándonos. Era precioso. Creo que nunca había estado en un lugar tan verde. Tan pacífico, era realmente hermoso. Mi novia no dejaba de sacar fotos polaroid, le encantaban, y a mi me encantaba lo feliz que la hacía.
Mi suegra y mi madre se autonominaron organizadoras oficiales de todo, asi que se quedaron para ver el lugar, la persona que nos casaría y demás. Me quitaba como toneladas de estrés, pero me ponía un poco más ansiosa por ver cómo sería todo.
Nayeon nos dijo que el regalo que nos daría serían los anillos de matrimonio. Y me di cuenta que no habíamos pensado en eso. Todos eran muy atentos con nosotras, éramos muy afortunadas, podíamos vivir nuestro amor plenamente.
-¡No subiré hasta allá!- Protesté- ¡Podríamos matarnos!
-No seas exagerada- Dijo mi novia riendo- ¡Vamos!
Tomó mi mano y me estiró hacia ella. Era una especie de mural al que podías subir. ¡El grosor de piedra que tenía debajo de los pies apenas sobrepasaba el tamaño de estos! Un paso en falso y caía de al menos 10 metros. Al terminar de subir, soltó mi mano y se puso a sacar más y más fotos. Miré a lo que ella capturaba, y se veía increíble, muy digno de miles de fotografías.
Me daba una pequeña taquicardia seguir caminando, así que hice malabares para sentarme. Lo logré y suspiré un tanto aliviada. Escuché su risilla, y los disparos de la cámara pararon. Se sentó a mi lado. Sonreí.
-¿Es hermoso verdad?- Preguntó sonriendo.
-Demasiado hermoso- Contesté.
Se quedó mirando a un punto incierto aún con dejos de esas sonrisas hermosas que tenía. Mirarla a ella era mejor que cualquier paisaje.
-Cuando vine aquí pensé en ti- Dijo de la nada- De lo divertido que hubiera sido venir contigo.
Mi sonrisa se fue formando lentamente. Nunca había dejado de pensar en mí.
-Por eso quería casarme contigo aquí- Volteó a mirarme- Es un lugar mágico.
-Es muy romántico- Añadí.
Asintió.
-Es perfecto para nosotras- Suspiró.
Creo que podría morir feliz en este instante. Honestamente saber que la persona que amas tanto que te duele el corazón, te ame de la misma manera...no tenía precio. No me alcanzaban las palabras para describir lo feliz que era.
-Oh...casi lo olvido- Dijo sacudiendo la cabeza.
La miré atenta. Metió su mano al bolso que cruzaba por su cuerpo y sacó esa cajita que ya conocía.
-Yo también lo conservé- Dijo poniéndola en medio de nosotras- Para devolvértelo algún día.
Arqueé ambas cejas. Tenía demasiadas ganas de llorar en ese momento. La abrió y tomó mi mano. Sentí el frío rozando mi dedo.
-Aún te queda perfecto- Dijo contenta.
Lo había extrañado como si fuera una parte de mí. Lo miré y las lágrimas ya se habían ingeniado la salida de mis ojos.
-Ooh, cariño- Dijo pasando su brazo por encima de mis hombros- ¡No llores!
Me tapé la boca con una mano. Brillaba mucho más de lo que recordaba. ¡Era tan precioso!
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Enséñame Lo Que Es El Amor II •Adaptación JenLisa•
FanfictionLeer la primera parte para que la historia tenga sentido. Después de una relación tormentosa, de idas y vueltas sin parar, Jennie Kim se marchó, dejando de creer en el "Para Siempre" que se habían jurado. No estaba dispuesta a seguir intentándolo...