-¡Amoor! ¡Ya llegué!- Gritó desde la puerta de entrada.
-Pensé que hoy saldrías temprano del trabajo- Reclamé antes de que llegara a mí.
-Lo sé, lo siento, tenía unos papeles pendientes- Sonrió y besó mis labios.
Volteé y seguí mezclando la comida.
-¿Estás molesta?- Preguntó abrazando mi cintura.
-Se supone que veríamos mi correo- Dije molesta.
-¿Y para qué tendríamos que ver tu correo?- Preguntó perdida.
-¿En serio? ¿No lo recuerdas?- Di media vuelta para mirarla.
-N-No, lo siento- Dijo un poco asustada.
-¡Mandarían los resultados a mi correo! Vengo muriendo de ataques de nervios todos los días, y justo el día que lo tenemos que ver, llegas más tarde de lo común, mientras yo estoy...- Empecé a protestar.
Tomó mi mano y me jaló a la habitación.
-¿¡Qué haces!? ¡Se quemará la comida!- Gruñí.
-¡No importa la comida! Pediremos pizza- Dijo sin darle demasiada importancia.
Soltó mi mano y tomó la computadora. Ya estaba encendida, y con mi correo abierto, porque estuve viendo la pantalla con unas ganas inmensas de abrir el mensaje, pero sabía que debía esperar a mi esposa.
-Lo lamento, olvidé que era hoy- Se disculpó tiernamente.
Suspiré dejando ir un poco de mi irritación.
-Ya, ¡ábrelo!- Dije desesperada.
-Ya lo abrí, está cargando- Dijo riendo ligeramente.
El círculo dejó de rodar y salieron los papeles. Ella empezó a leerlos, yo sólo me dedicaba a temblar.
-Joder, deberían hablar en humano- Maldijo.
Bajó un poco y achinó un poco los ojos. Una sonrisa fue formándose en sus hermosos labios. Mi corazón no podía latir más rápido.
-Cariño...estás perfecta- Dijo mirándome.
-¿Hablas en serio?- Dije histérica.
-¡Sí! Aquí dice que está todo en orden, estás en perfectas condiciones para concebir- Dijo arqueando las cejas- Anda...Lis, no llores.
Se puso de pie y me abrazó. No podía controlar mis lágrimas, era difícil de creer, podría jurar que dirían que soy lo más lejano a una persona que pueda traer vida a ese mundo.
-¿Tendremos a una pequeña Lis...- Susurró mientras acariciaba mi espalda- Corriendo por toda la casa y subiéndose a nuestras cabezas.
Reí mientras me limpiaba la cara.
-Y tal vez una pequeña Jennie, que vaya pintando las paredes con mi labial rojo- Dijo riendo- Será todo un desastre.
Se separó un poco de mí y entrelazó sus manos en mi espalda.
-Será un hermoso desastre- Ladeó la cabeza.
Sonreí. Tomé un poco de aire y volví a romper en llanto. Rió y me abrazó más fuerte. Es lo único que hemos querido todo este tiempo, ¡y yo podría hacerlo! Yo podría tener a nuestros hijos...era demasiado perfecto, era... El aire me faltaba, sentía que iba a desvanecerme.
-¿Tú crees que si llamo a la clínica puedan reservar una cita?- Preguntó frunciendo ligeramente el ceño- No es tan tarde.
Sonrió al ver que seguía llorando y besó mis mejillas.
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Enséñame Lo Que Es El Amor II •Adaptación JenLisa•
Hayran KurguLeer la primera parte para que la historia tenga sentido. Después de una relación tormentosa, de idas y vueltas sin parar, Jennie Kim se marchó, dejando de creer en el "Para Siempre" que se habían jurado. No estaba dispuesta a seguir intentándolo...