animals; chansoo.

10: La cena;

Si le preguntarán al pequeño Kyungsoo cómo se vería en 5 años, jamás diría que en una tienda de lencería buscando algo para impactar a su gigante compañero de grupo en la cama.

Su cara estaba roja de la vergüenza desde que entró a aquel local y todas las miradas cayeron sobre él, a pesar de que estaba cubierto por si alguna fan lo reconocía, no podía evitar sentirse de esa forma. Rápidamente y sin perder más tiempo, tomó lo más bonito que le pareció, pagó en la caja y salió.

Según el plan que Xiumin ideó para el, consistía en no apresurar las cosas tampoco para no recibir una respuesta negativa de parte de Yeol, si no ir a su ritmo y complacerlo, pero también presionando ligeramente. Por eso lo envió al local de lencería y luego tenía que buscar algún lugar adecuado para que su cena fuera más placentera y privada.

El tiempo se agotaba ya que salió más tarde de lo habitual de los ensayos, y entre elegir qué bragas ponerse para esta noche y reservar de último minuto el mejor lugar que encontró, llegó más tarde de lo pensado. Al llegar saludó a todos los miembros e ignoró las preguntas sobre su pequeña bolsa de compras y se introdujo en su habitación. 

Pensando en que el gigante posiblemente estuviera hambriento y ligeramente molesto, se apresuró en tomar una ducha y buscar algún traje elegante pero sin hacerle creer que se esforzó mucho en todo esto. De repente tocaron su puerta y sin tiempo para abrir, musitó un 'adelante' y desde el clóset escuchó como la puerta se abría y cerraba.

–¿Kyungsoo estás allí? -la voz de Chanyeol realmente lo asustó-.

–¡E-estoy en el clóset, se supone que nos veríamos en la dirección que te mande! -gritó tratando que se fuera-.

Haciendo caso omiso, se paró al borde de la puerta donde se encontraba el pequeño completamente desnudo. Evitaba mirar el trasero de Soo debido a las reacciones que provocaban en el, y lo más serio que pudo, comenzó a hablar.

–Ya se que nos veríamos allá, pero antes quería que te pusieras esto -le tendió una pequeña caja-.

–¿Qué es? ¿Un collar? -preguntó curioso mientras sacudía la caja-.

Chanyeol le arrebató la caja y la abrió, dejando a la vista un peculiar dildo.

Le ordenó que se diera la vuelta e inmediatamente levantó su trasero, gruñó ante la sensación de tenerlo tan cerca y se arrodilló frente a el. El mismo lubricó el artefacto con su saliva y lo introdujo lentamente en la entrada del menor sintiendo gran satisfacción cuando lo escuchó gemir; una vez dentro, masajeó el trasero de su compañero y le dió un castro beso en una de sus nalgas para luego levantarse y disponerse a salir.

–¿Para qué sirve esto? -cuestionó Soo-.

–Pronto lo sabrás pequeño, mientras, te espero.

Y salió dejándolo confundido. Ya no había tiempo para negarse y sacar tal artefacto de su entrada, así que sacó lo que había comprado anteriormente y se lo puso, mirando complacido lo bien que le quedaba y como resaltaba su piel. Terminó por ponerse un traje simple y unos zapatos de vestir, se arregló ligeramente y ya estaba listo para salir.

Cuando salió, la mayoría de sus compañeros estaban en sus habitaciones, le resultó mejor ya que no sería bombardeado con preguntas. Salió sigilosamente por la puerta y discretamente pidió un taxi que lo llevara a su destino.

°°°

Una hora.

Esperó una hora y nada de la llegada de Chanyeol. Una de las peores ideas que se había ocurrido era que ambos llegaran por separado al lugar, se golpeaba mentalmente y quería salir huyendo de allí.