animals; chansoo.

14: Vacaciones sospechosas;

Conciertos aquí, entrevistas por allá, promociones, viajes por todo el mundo.

Así fue el mes para los chicos.

Cada vez su influencia en la cultura del k-pop era más fuerte debido a su fama, EXO estaba en la boca de todos. Suho se sentía orgulloso de ser líder de aquel grupo de chicos que daban todo de sí para ponerlos en el mapa y por todo lo alto. Pero como todo grupo altamente famoso, tienen sus bajas.

Todos estaban exhaustos de tanto ajetreo, y con apenas unas cuantas horas de descanso no era suficiente vivir, pero era el precio que debían pagar por ser idols. Hoy era un día bastante especial, un día de completo relax que se extendería hasta la próxima semana.

Decidieron quedarse en el pequeño apartamento pasando el rato entre ellos ya que mañana algunos como Baekhyun o Sehun irían a visitar a sus familiares, el resto ya vería que hacer. El pequeño Kyungsoo estaba más que emocionado, pues había planeado junto a Xiumin unas mini-vacaciones con Chanyeol en una playa, justo para los dos; iba a decírselo ahora ya que su vuelo salía muy temprano en la mañana, cuando lo encontró platicando con Luhan.

–Disculpen, ¿los interrumpo? -dijo entrando a la habitación-.

–Oh no, para nada Soo, ya terminamos -habló Luhan dedicándole un sonrisa-.

–Ah, bueno... necesito hablar con Chanyeol... -pidió el menor y Luhan asintió-.

Luego de que el rubio salió de la habitación dejando al gigante con Soo, este se sentó a su lado y con una sonrisa comenzó a platicarle.

–Tengo planeado para ambos toda una semana en la playa, solos tu y yo... el vuelo sale mañana temprano y... -lo interrumpió Yeol-.

–Luhan me pidió ir con el toda la semana, y ya acepté, lo siento pequeño.

El entusiasmo y la felicidad se le borró del rostro al pequeño, haciendo una mueca de tristeza.

–Pero... -fue vuelto a interrumpir-.

–Ya es muy tarde para negarme, nos iremos en unas horas... te lo compensaré al volver, lo juro -dijo dando un corto beso en sus labios-.

Kyungsoo solo asintió desganado y salió de la habitación, triste y con par de boletos de avión en sus manos, tenía que buscar a alguien para que lo acompañara.

Todos ya tenían sus propios planes, pero había alguien que no, y justamente ese era Kai.

Buscando la manera de remediar el terrible error que había cometido aquella fatídica noche le ofreció unas sanas vacaciones en un lugar paradisíaco, y el moreno no pudo negarse a tal y lo aceptó con la única condición de que no volverían a dormir juntos.

Satisfecho por no haber desperdiciado tanto dinero en nada, fue a contarle a Minseok sobre sus ahora nuevos planes, pero este se encontraba ocupado en una llamada telefónica que alcanzó a oír.

–Volvió, si... tu lo mandaste, a mi no me mientas... ¿planes? ¿Qué planes?... no, espera...

Sintió como el mayor se acercaba a la puerta y antes de que pudiera tocar, se abrió. Xiumin suspiró enojado, lo invitó a pasar y cerrando la puerta a sus espaldas  le indicó que se sentara en la cama.

–¿Qué te dijo Yeol? -preguntó Min mientras se recostaba en la cama-.

–Me dijo que ya tenía planes con Luhan -respondió simple Soo-.

–No puedes permitir que vaya con Luhan -exclamó levantándose de golpe el mayor-.

–Creo que ya es muy tarde... le ofrecí a Jongin que fuera conmigo.