🌁 S I E T E 🌁

35 6 0
                                    


=•••=

En cuanto cruzó la puerta para salir del salón, una brisa le golpeó la cara moviéndole el cabello hacia atrás mientras se reía de algún chiste. Era una imagen hermosa, aunque tal vez ni siquiera hubo viento y Jacobo Thompson exageraba, fuere como fuere, su cuerpo dio un vuelvo cuando vió a Gabriel abandonar el aula de ciencias junto a Susan, ambos sumidos en risas.

Desde luego parecía un acosador, escondido en una esquina observandole de soslayo, pero no podía ni tampoco pretendía privarse de admirar a Gabriel. Le gustaba mucho. Bastante. Tanto como para que en su pecho empezara a quemar el deseo de ser él quien causara esas sonrisas. Tenerle en primera plana como su último placer.

Se llevó una mano al pecho y se recargó en la pared cuando casí fue descubierto por la mismísima Susan, quien levantó la ceja a penas lo vió. Sintió por poco su corazón salirse de entre sus pulmones, no supo si del miedo a que pillaran sus intensiones o de la excitación por ver a Gabi tan radiante. En todo caso corrió hacia su refugio, riéndose como un desquiciado aún con la imagen de esa sonrisa en la mente.

.

Llevaba un par de días jugando al espía con Gabriel, quizá una semana. Desde su primer intento de charla no había tenido el valor de volverle a hablar, sólo tomó el lápiz que Gabi le ofrecía para tener algo suyo — el lápiz que miraba con detenimiento cada que abría la cartuchera, el lápiz que resguardaba como tesoro, el lápiz que esperaba que sirviera como excusa para volverle hablar mirándole directo en aquellas orbes amarillentas —. A veces se sentía patético porque  actuaba como un demente, aún así no podía importarle menos... o mirarle menos. Incluso observaba con tanto detenimiento al chico que se percató de un brillo que aparecía cada vez que Gabriel miraba a Susan, y supo que allí había un sentimiento implícito, pero prefirió creer que la razón de «Gabo» era un agradecimiento al ser Susan la única que le hablaba, esa conclusión por muy tonta, era muchísimo menos dolorosa.

A penas llegó a su refugio: su casillero, respiró hondo y sacó la agenda/diario junto con el lápiz de Gabriel. Le llamaba refugio porque toda su vida estaba consignada en aquel cuaderno lleno de recortes y escrito estratégicamente en inglés, en símbolos cuando era un secreto muy profundo y en dibujos cada vez que no podía expresarlo.

Descuidadamente se sentó en algún rincón del pasillo, doblando sus flacuchas piernas y echandose el cabello largo hacia atras. Sus coloridas pulceras de perlas plásticas rozaban con el boceto de los ojos amarillos que dibujaba, y su camisa de lana escote halter estaba empezando a llenarse de grafito. Era un momento íntimo a pesar de la gran cantidad de pies que pasaban a su alrededor, pues uno de los muchos significados de ser Jacobo Thompson era ese: igualarsele a un objeto más que se perdía en el entorno o que no valía la pena mirar. Por suerte supo desde el inició que ese proceso de inventarse a si mismo justo como lo sentía correcto, no iba dejar boca cerrada ni evitarle el dolor del rechazo, pero había preferido con valentía serse fiel antes de ocultarse en una bonita cubierta hasta morir repeimido.

Empezó a poner sombras con color verde alrededor del iris hasta donde su recuerdo se lo permitió, luego, debió acudir a la foto de Gabriel para añadir los detalles que se le escapaban. Sonrió ante el recuerdo de cómo la había robado, había sido en una de esas pocas veces en las que la profesora de inglés le pedía ayuda en la calificación de trabajos, siempre era cuando estaba saturada y siempre le recompesaba con algún dulce caro, esa vez en específico Jacobo debió corregir un sencillo trabajo sobre la biografía de la familia y en cuanto se encontró con aquella tarea en específico, no dudo en robarla completa. lncluso — con intensiones de leer la personalidad del chico a través de su letra — había sacado del olvido ese libro de grafología de la biblioteca. Por el momento, se conformaba con saber su fecha de nacimiento y haber arrancado la foto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 14, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Por los aires /«La historia de una promesa»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora