Indiferente © [EDITANDO] #1

1.La Zona del peligro.

The danger zone.  

a badboy, and a busybody...

En Betlton Street a las 9:10pm

Lilian Jones:

Contemplaba por la ventana de la habitación de mi mejor amiga la oscura y sombría calle en donde se ubica su casa.

Lucía tan despejada pero aun así peligrosa, justo como suelen describirla los chicos de otros lugares de Graydale (ubicado en una parte de Hartford la capital del estado de Connecticut)

En otros tiempos la calle Beltlon no era tan solitaria como hoy en día lo es. Era un lugar poco misterioso y a la mayoría de las personas les agradaba vivir aquí. Pero ahora todo ha cambiado, tanto para este lugar así como también para aquellas personas que habitan en el.

Tras dejar de mirar por la ventana, me di cuenta de que Emma Hale (mi mejor amiga) ya había terminado todo el trabajo de Historia sin mí mientras yo me fijaba en la soledad de la calle Beltlon.

"Así es, Emma Hale nunca se detiene a la hora de hacer un trabajo para la escuela" —dije en mis adentros.

Es mi mejor amiga desde los 10 años, desde allí siempre convivimos juntas.

Somos como hermanas.

—Me tomé la libertad de terminar el trabajo de historia, después de todo, te la pasaste viendo esa ventana toda la tarde —exagera.

—¡Ay por favor! No exageres tanto —dije riendo.

Entreabrió sus labios.

—¿Qué? Es la verdad —se cruzó de brazos.

Fijé la mirada en el reloj que llevo puesto en mi muñeca izquierda, según leí son las 10:15 de la noche, una hora de terror si te encuentras en esta zona.

Tomé aire y miré a mi amiga con una cara de terror, pues es tan tarde que quizás por ello reciba un sermón de parte de mi padre y mis hermanos. O peor aún, me arriesgaría a sufrir las consecuencias de estar fuera de casa a esta hora.

—¡Ya es tarde! ¡Debí ir a casa hace horas! —exclamé alarmada.

—¿Y qué hora es? —preguntó algo preocupada.

—Son las 9:15 o 16, el punto es que debo irme Emma... —le dije.

—Tienes razón —concuerda—. Si quieres puedo pedirle a Zayn que te acompañe a tu casa.

—¿Enserio crees que tu primo quiera llevarme? —le pregunté levantando una de mis cejas.

—S-Sí, no te preocupes —tropezó Emma— Al fin y al cabo no dejaré que te vayas sola a tu casa, menos a una hora como ésta.

—¿Entonces hablarás con él? —pregunté imaginando un "Sí".

—Ah... ¡Claro! Sólo sígueme.

Tomé mi mochila y en ese instante la seguí hasta encontrarme junto a ella en la puerta de la habitación de su primo. Ella tocó un par de veces. La música de un rock metalero muy ruidoso se escuchaba en toda la casa, pero más aún cuando estábamos frente a esa puerta, aún así, los pasos de él acercándose para abrirla  se pudieron oír un poco. 

En cuestión de unos segundos Zayn se dejó ver frente a nosotras, su cabello de un tono marrón oscuro se encontraba despeinado y su cara expresaba aburrimiento.

Él preguntó sin una pizca de emoción:

—¿Qué quieres Emma?

—Necesito un favor tuyo.