10.Problemas emocionales.

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03:51 PM

Lilian Jones:

Cubrí mi rostro con las blancas sábanas de mi habitación.

Las chicas me miraban dándome por perdida, esto podía apreciarse por sus expresiones que daban a entender que pensaban así de mí.

—¿Puedes ya quitarte la sábana de encima? —me preguntó Mía.

—No —negué— Me siento como una tonta.

—Es porque lo eres —Mía dio dos palmadas en mi espalda y Rose asintió con la cabeza.

—Es algo normal, me refiero a enamorarse de un chico —comentó Emma— Siempre nos sucede a las chicas y a los chicos también les pasa.

Rose sonrió ampliamente.

—Sí, pero no es cualquier chico —impugnó— ¡Se trata de Zayn! ¡Zayn Beckett!

—¡Dejen de avergonzarme! —bramé.

Al hablar quité de mi rostro la sábana y después volví a cubrirlo.

Alguien tocó la puerta. No dudo en que se trata de Marcos, ya que había interrumpido varias veces para ver a su novia, Mía.

Él empujó la puerta y dio un paso, nos miró, y luego dijo:

—Lamento arruinarles la tarde, peeero... —continuó— Te buscan abajo, Lily.

Las chicas clavaron sus ojos en mí velozmente, como si dijeran "Dinos quién es" a la manera más tétrica y espeluznante posible.

Aparté la cobija de mí y poniéndome de pie, salí de aquel lugar preguntándome quién podría ser.

Bajé las escaleras y abrí la puerta dudando en hacerlo, hasta encontrarme frente a él.

Fijó su vista en mí de forma aburrida.

Aclaré mi garganta.

—¿Sucedió algo, Zayn?

—Nada importante —soltó—. Vine porque quiero que me ayudes en algo.

¿Está diciéndolo en serio?

—¿Qué? Dime.

—Creo saber quién es el causante de la muerte de Dean.

Me sorprendí.

—¿Y quién crees que es?

—Peter y Reese.

—¿Peter y Reese? ¿Por qué?

—Ellos dos tuvieron vínculos con él.

—Ya sería cuestión de investigar.

—Exacto, por eso necesito tu ayuda. Quiero que me ayudes a buscar más pruebas, algo que los envuelva en el asunto.

—Entiendo pero, ¿cómo podré acercarme a ellos, sobre todo, a Reese?

—No es necesario que te acerques, en este caso sólo busca testimonios. Yo haré el resto.

—Entonces, cuenta conmigo.

Sonreí.

—Bien.

—Ah..., ahora estoy ocupada, pero quizás luego podamos hablar más sobre el tema.

—Estaré hoy en casa de Emma, si necesitas hablar entonces ve allí.

—Claro.

Asentí.

El chico se dirigió hasta el porsche negro versión 2018 del que es dueño. Se subió, y manejó el vehículo de manera absorta y con cara de póker.

Me adentré en la habitación nuevamente.

Indiferente © [EDITANDO] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora