Enséñame a Vivir

"Misión Secreta"

hace años se conocieron y se vieron un par de veces, ambas eran pequeñas pero aún así con 5 años de diferencia.

La morena con 12 años se enamoró de la doctora más joven de Overwatch, Agela Ziegler, una chica de ojos azules cuál cielo azul resplandeciente, una piel tersa y blanquecina cuál hermosa muñeca, y un cabello rubio cuál hilos de oro al sol radiante.

Para la pequeña Fareeha le fue imposible no caer a los pies de la joven doctora, tal vez no se dio cuanta de inmediato, pero conforme pasó el tiempo se dio cuenta de su amor por la joven suiza.

Fareeha ya era bastante conocida en la base de Overwatch, desde que llegó el primer día a la base con 7 años exploró cada rincón, cada pasillo y cada cuarto del lugar, no obstante, al ser alguien tan pequeña y curiosa, le era imposible no meterse en problemas y su madre, Ana, a veces no tenía el tiempo suficiente para vigilar de ella, y tanto para Ana como para Fareeha, estar en la escuela era algo difícil respecto a los horarios.

La pequeña Fareeha creció tanto en la base de Overwatch como en Egipto, habían veces donde pasaba semanas en la base y de igual forma en Egipto.

Por un largo tiempo, Fareeha estuvo pidiéndole por años a su madre que le enseñara a luchar, ya que desde que tiene uso de razón Fareeha quiso seguir los pasos de su madre y unirse a Overwatch; Ana finalmente sedió al ver que su hija no paraba de insistir día tras día, y cuando cumplió los 10 años comenzó su entrenamiento, la morena estuvo al mando se su madre cada día que podían estar juntas para entrenar, durante un largo tiempo Fareeha dejo de ir a la base y se dedicó al cien por cien a entrenar tanto sola como con su madre.

Un día, la pequeña egipcia al ver a su madre regresar en medio de su entrenamiento, recordó la gran existencia de Overwatch, Ana al volver a la base después de días de descanso en Egipto, regresó con una Fareeha de 12 años, quien estuvo presumiendo de su entrenamiento con Gabriel, Jack y los demás.

Durante casi todo el día jugó con Gabriel por los alrededores de la base, no tuvo problemas, o eso creía ella hasta que Ana le llamó la atención.

-Fareeha, ven aquí. -La llamó en forma dulce a lo que la pequeña se acercó algo nerviosa.

-¿si, ma?

-escucha. -se agachó para mirar a su hija a los ojos. -tengo que salir, no sé cuándo volveré, al parecer la misión es algo delicada y tu ya sabes cuidarte sola, eres una niña grande ahora, pero antes de irme quiero que conozcas a alguien. -se levantó y miró a Gabriel. -en cuanto a ti, Jack necesita hablar contigo, está en su oficina.

-vale. -se levantó del suelo a regañadientes para caminar a la oficina. -oye pequeña. -se detuvo en la puerta y miró a Fareeha. -más te vale que el jefe no nos haya pillado, o de lo contrario tu serás responsable esta vez.

-¡Gabriel, shhhh!

-jajajajaja

Fareeha abrió los ojos asustada y empujo a Gabriel para que éste saliera de la habitación, la pequeña volteó a ver a su madre quien ahora la miraba de brazos cruzados y algo molesta.

-bueno mami, ¿Qué querías mostrarme? -sonriendo nerviosa.

Ana suspiro y llevó a Fareeha a la enfermería de la base.

-¿¡La enfermería!?, mamá, ¿Qué se supone que hacemos aquí?, yo no estoy enferma, ¿Tu lo estás? -La miró confusa.

-jajaja, no pequeña.

-¿Entonces que hacemos aquí?, sabes que no me gusta venir muy seguido al médico, ¿Harás que me hagan un chequeo médico? -preguntó con el ceño fruncido.