DOS

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Embarazando a Darling...

Trabajo todo el día, 24/7 en 4 lugares distintos, soy una persona muy activa en lo que respecta a trabajar, me considero un Omega que nunca se rinde, no importa de qué magnitud sea la adversidad yo siempre tratare de seguir adelante.

Desde que soy un niño he tenido que esforzarme para conseguir mis cosas, eso me lo enseñaron mis padres, a nunca rendirme; siempre ser positivo y que si tengo algún problema demasiado grave no dude en llamarlos.

Yo tengo dos madres, aunque una es más femenina que la otra, yo las quiero igual. La que me engendro se llama Lao, Kim Lao; ella es muy obstinada en algunas cosas, puesto que si no es como ella diga entonces todo está mal, pero es un amor al defenderme, por eso no tardo en abofetear bien fuerte a Ken cuando se presento en la casa de ellas rogando por mis disculpas. Sin embargo la que me dio a luz es todo lo contrario; Yusoo, es una completa bola de amor y cariño, sin mencionar que es maestra de repostería, sabe coser, bordar y además es decoradora.

Son totalmente polos opuestos, pero se dice que los opuestos se atraen, así que creo que eso sería este caso. Nunca fuimos de altos recursos pero ellas siempre trataron de darme lo mejor, y por eso las considero las mejores madres del mundo.

Me levanto a las 5:30 de la mañana para comenzar con mi trabajo limpiando la casa del señor Hoo, es un médico que me ofreció trabajo tras lo sucedido con Ken hace más de 3 años, su casa es una de las más grandes que he visto así que, tengo mucho trajo por hacer.

Al salir del metro me dirijo rápidamente a su recinto donde me dan les bienvenida con amabilidad, sin mencionar que a veces me invitan a sus reuniones por ser amigo de la familia, son personas de altos estándares de riqueza pero de buen corazón.

—Oye chico de ojos morados, ¡alto ahí!—Una niña de cabellos rubios me detiene mi labor, de estar desempolvando las ventanas del salón principal—Tu siempre estas limpiando, ¿Por qué no te vienes a jugar conmigo una rato?, estoy muy sola, mis hermanos no quieren jugar a las muñecas, ellos dicen que es una estupidez...pero yo no lo creo—La rubia frunce el seño con tristeza haciendo un puchero con sus labios, esta tira de mi camisa poniendo ojos de perrito—Vamos ¿Siiiii?

Suspiro con dulzura poniéndome a su nivel.

—Lisa sabes que estoy trabajando, voy a tratar de terminar rápido para jugar contigo todo lo que quieras ¿te parece? —Lisa sonríe ampliamente afirmando con su cabeza, se voltea y se va para su habitación.

Los niños son tan lindos ya quiero tener un cachorro en mis brazos lo más rápido posible. Para poder criarlo, educarlo, vestirlo, jugar con él y todas esa cosas que se supone que haces con tus hijos.

Pensé que con Ken las cosas resultarían, lo admito, le di mi tiempo y esfuerzo a esa relación para que funcionara pero...al parecer él no pensaba lo mismo.

Quizás debí ser más precavido, nunca me fijé realmente si Ken era capaz de engañarme, tal vez si...

No. Es mejor olvidarlo,yo no tuve la culpa nada. Yo siempre fui sincero y fiel, nada de eso hubiera pasado si él no fuera un calentón de cuarta.

Sacudo mi cabeza para alejar todo aquel pensamiento innecesario, realmente no estoy para eso en estos momentos cuando estoy tan cerca de lograr mi objetivo.

Tomo el paño con algo de firmeza, pero cuando estoy a punto de proseguir algo toca mi hombro sacándome un susto.

—¡Waa!—Doy un respingo poniéndome tenso. El señor Hoo se encuentra a escasos pasos de mí riendo por mi inesperada reacción—Oh señor por poco me mata de un susto, ya casi termino con esto y me voy directamente a la cocina a preparar el almuerzo—Este me mira con una sonrisa amable acomodando sus lentes.

✾❘LLÁMAME↬¡Darling!❘✾ [N.J~Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora