D O C E

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Darling es fuerte.



—¡Namjoon no dejes quemar el panqueque!.

Llevo más de dos horas tratando de enseñarle algo a este sujeto sobre cocina y pareciera que todo lo que dijo le entra por un oído y le sale por el otro, es una completa perdida de tiempo tratar de que aplique lo que le digo en la práctica, es un completo desastre.

—Lo siento Jin, prometo que este será el último.

—Eso dijiste en el quinto, mejor lava los platos mientras yo termino de cocinar.

Sin más con que poder defenderse dio media vuelta y se fue al fregadero a terminar de lavar los platos.

De verdad es un inútil en todo lo doméstico, es como si nunca se hubiera hecho cargo de mantenerse así mismo. Es como si...fuera rico, que lo es. Las personas rodeadas de lujos y demás cosas siempre son incompetentes a la hora de hacer algo por ellos mismos, tan típico de los Alphas adinerados.

Se suponía que yo haría la mezcla de los panqueques, para que él simplemente los cocinara, mientras que yo terminaba de lavar los platos para hacer el chocolate caliente. Pero como verán este tipo no tiene arreglo.

Bueno, no puedo quejarme del todo, el de la idea de venir a cocinar fui yo... Jamás volveré a compartir la cocina con él, jamás.

—Eres muy bueno cocinando, de eso no hay duda, esto está delicioso, ya me imagino cuando este terminado.

Me voltee para prestarle atención, este se encontraba haciendo estragos con lo último que quedaba de la mezcla para panqueques, con los dedos embarrados y la punta de la nariz con un poco de la ya muy mencionada mezcla.

No pude evitar sonreír, se veía como un niño de cinco años feliz porque su madre acaba de hacer su postre favorito.

—Gracias por reconocerlo, pero te agradecería que terminarás de lavar eso y también te lavaras la cara por favor.

Este me dio una sonrisa bastante cálida y se fue limpiar.

No puedo mentir, se ve muy lindo siendo tan dulce de repente pero...yo sé que sólo esta tratando de llevarse bien conmigo halagándome todo el tiempo. Esos trucos baratos no funcionan conmigo Kim Namjoon.

Un rato después ya me encontraba sirviendo la mesa con ayuda del rubio teñido, y terminando de  poner las tazas llenas de chocolate caliente.

Él me agradeció por la comida y prosiguió a probarla, se veía muy gustoso al comerla, sus cachetes estaban llenos sonriendo muy levemente.
Esa acción me hizo sentir felíz, al verlo degustar así mi comida me ponía algo colorado.

Deben ser las hormonas por el embarazo, no es posible que me sienta felíz por algo tan simple como eso, yo nunca me había comportado de esa manera las veces en las que alguien probaba mi comida y me halagaba por el sabor, se puede decir que estoy acostumbrado a recibir buenas críticas hacia ella, sin embargo esto me tiene irritado.

No puedo estar contento por esto y mi corazón para más encima late a una velocidad que no es normal.

Definitivamente ¡Malditas hormonas!.

—De nuevo muchas gracias por la comida estuvo deliciosa, ¿Porqué no comes? ya se debió enfriar.

¡¿Qué!?, ¿Ya terminó?.

Estuve todo este rato sumido en mis pensamientos que los minutos pasaron volando.

—Eh ¡si! gracias, voy a comer ahora.

Proseguí a comer los panqueques, la verdad les faltaban algo de canela pero estoy conforme. El dulzor del chocolate lo complementa.

Pasaron algunos minutos, pensé que él se iría pero sigue aquí.

✾❘LLÁMAME↬¡Darling!❘✾ [N.J~Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora