-June- llamo a la puerta el castaño – ¿puedo pasar?- pregunto, pero no obtuvo respuesta alguna, abrió la puerta y se adentró al cuarto oscuro del que no había salido su compañero de casa y amigo –June, salgamos, anda- trato de animar al rubio.
-...- el rubio estaba acostado y solo miraba la pared.
-anda June, ¡mira!- mostro dos papelitos rosados –me dieron unos cupones de consumo gratis en tu cafetería favorita- dijo mostrando una sonrisa traviesa.
El rubio no se movió ni un milímetro.
-anda ¡¡June!! Acompáñame aun que tu no comas nada pero yo quiero algo calientito, últimamente ha estado muy frio- decía mientras lo movía levemente
-Donny, no quiero salir... ve solo- al final respondió en tono frio.
-no quiero ir solo- alego moviéndolo un poco más fuerte.
-ya te dije que no Dong- dijo sentándose en la cama y quitando de manera brusca la mano de su amigo.
- ¿por qué no?- un puchero llego a sus labios e hizo la expresión más tierna que podía hacer.
Así se quedaron por unos minutos mirándose, hasta que el rubio se levantó y se dirigió al baño.
-en 5 estoy- fue lo único que dijo y se encerró.
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-tráeme un café con leche por favor- sonrió encantadoramente a la mesera.
-yo un americano-dijo seco.
-en un momento se los traigo- dijo la chica sonriendo y guiñando un ojo de manera coqueta al castaño.
-sabes que acabo de salir de un momento en mi vida relacionado al... "amor"... no coquetees frente a mí, ¿ok?- se apoyó en la palma de su mano izquierda sobre la mesa y mirando a su amigo un tanto molesto.
-ok, lo entiendo- rio divertido el castaño.
