Sonrisa Rota

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Las puertas del ascensor se abrieron y entro, su mochila comenzó a pesar aunque todo el peso que llevaba ya lo había dejado en manos del mejor amigo de ese que algún día dijo que le amaba.

-me hubiera gustado que en verdad fuera una mentira más June- se dijo a si mismo mirándose con dolor en el reflejo del ascensor –pero veo que en verdad ya me remplazaste y que solo fui un capricho más- una lágrima solitaria recorrió su mejilla derecha, cruzando su lunar, ese que él rubio había dicho que amaba, mostro una sonrisa rota y rozo con su dedo índice dicho lunar –creo que lo que dijo HanBin acerca de este tipo de lunares es verdad.

-- se dice que las personas con este tipo de lunar, bajo el ojo, están destinados a sufrir por amor, y a llorar fácilmente- decía su mejor amigo HanBin mientras lo abrazaba.

-ahora entiendo por qué soy tan llorón- trató de bromear, pero su risa sonó más como sollozo, mientras se aferraba a la playera de su amigo y escondía su cara en el hueco del cuello contrario, derramo más lágrimas.

-sí, ahora sabemos el por qué- río, o tan siquiera lo trató.

-¿Por qué?- pregunto entre lamentos -¿Por qué me dejo?, en verdad lo amo... él dijo que también me amaba-sus mejillas volvieron a bañarse en lágrimas.

-al parecer él no dijo la verdad- susurro en su oído mientras lo acunaba en su regazo.

-pero lo decía de manera tan sincera- se separó, y tomo la playera entre sus pequeñas manos y miro a los ojos castaños de su amigo que también estaban derramando unas cuantas lágrimas.

-te supo mentir muy bien- poso sus manos sobre las mejillas contrarias y comenzó a sacarle las gotas saladas –Jinan... su relación no tenía futuro, él te lo dijo aquel día, solo fuiste un capricho más--

-creo que el amor no es para mí... más bien SU amor no es para mí- dijo aun con esa sonrisa rota, que, dejaba ver como esos sentimientos comenzaban a salir para no volver.

Se abrieron las puertas, camino hacia la salida del edificio y salió, salió del lugar y de la vida del rubio que alguna vez dijo amar. Al llegar al otro lado de la acera volteo.

-adiós... fue un placer haberte conocido y espero no volver a cruzarme contigo... Koo JunHoe- dijo mirando al interior del edificio, porqué, aunque no se veía, sentía la mirada penetrante y pesada del rubio sobre él, mostro una última vez más esa sonrisa rota, dejando salir sus últimos sentimientos hacia él y dio vuelta.

Al mirar hacia enfrente se encontró con unos ojos castaños que lo miraban con ilusión y que al instante en que se conectaron corrieron en su encuentro.

-Jinan tardaste menos de lo que me dijiste, apenas voy llegando- lo recibio con los brazos abiertos y lo estrujo contra sí.

-jajajajaja no te preocupes Bin voy saliendo, y no tarde tanto porque él no estaba- lo miro a los ojos.

-¡oh! Bueno así es mejor- murmuro, aunque el bajito lo escucho y rio bajo –bueno vámonos aún faltan cosas por empacar- lo tomo de la mano entrelazando sus dedos y comenzaron a caminar dando la espalda al edificio que ahora parecía dolido, gris, triste y queriendo desmoronarse.

-qué bueno que cambiaste de opinión y aceptaste la beca de la universidad en Londres, así no estaré tan solo en esa enorme ciudad- decía afirmando el agarre con cariño.

-HanBin, si sabes que no iremos a la misma universidad, ¿verdad?- dijo mostrando esa sonrisa sincera y risueña que hacía tiempo no mostraba.

-sep, lo sé, pero es que aun así estaremos cerca... más cerca.

Y así se alejaron entre bromas, risas, planes y nuevas ilusiones dichas y no dichas.

No estoy enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora