Capítulo 6

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Dos semanas después

.Narra Christopher.

Observaba el pavimento de la pared de la habitación mientras mi cuerpo temblaba de frío. Solo traía puesto una camiseta y mis boxers.

-Encontré algo que quizá pueda servirte.- murmuro Joel al entrar.- debo volver rápido no quiero que Erick este solo mucho tiempo.- yo solo asenti.

Agradecía internamente el que se preocupara por el. Mi hermano tenia suerte por que su alma gemela permanecía a su lado y podría jurar que Joel se lastimaría a si mismo antes de que algo dañe a mi hermano.

-Dile que lo amo.- mi voz sonaba ronca y extraña.

Con un asentimiento se marcho, observe la ropa enzima del colchón y con pereza me levante y me la coloque. Para luego volver a la posición en la que estaba.

Mis ojos se empezaron a nublar y pequeños recuerdos inundaron mi mente.

"-Crees si quiera que el te querrá.- dijo richard.- esta casado, ni si quiera te espero y ni ahora que sabe que eres mio y siempre lo seras se atreverá a tocarte, te e marcado por el resto de tus días y nadie borrará mi esencia de ti porque todos sentirán asco incluyendo tu hermano y quien es tu alma gemela, que esta por mas decir que no dejaría a su esposa por un pobre imbécil como tu."

Dolía recordar, pero era lo único que me mantenía atado a la realidad. Una realidad en donde debería aprender a vivir sin la persona que estaba destinada para mi. Cerré mis ojos y me acurruque en el colchón, me tape con las frazadas hasta mi cabeza deseando desaparecer. La puerta siendo abierta activo mis sentidos y como un resorte me enderese.

-Tranquilo, soy yo.- el chico frente a mi me hizo sonreír y dejar libres las lágrimas que luchaban con salir desde hace rato.

-Erick.- susurré.

Lo vi acercarse y envolver sus brazos a mi alrededor, solo así supe que no era mi imaginación. Mi sollozo aumento al ver lo delgado que estaba. Joel hacia lo posible por alimentarnos pero no bastaba que uno se preocupase cuando habían dos personas más.

-Adelgasaste.- Murmuré viendo como los huesos de sus clavículas se marcaban.

-Joel hace lo posible por conseguir comida pero ahora que a quedado sin trabajo no es mucho lo que puede hacer y Richard se lleva mas de lo que trae para comer.

Asentí sonriendo, sabia que Joel era un buen chico. Sabia que había un motivo detras de todo esto pero también sabía que no podía permitir que mi hermano sufriera de hambre.

-¿Cuanto?.- pregunte alejándome un poco de su cuerpo.

-No lo se, Joel cree que minutos solamente, Richard salio como cada día y Zabdiel bueno el esta.- asenti lentamente.

Sabia donde estaba pero aún asi mi corazón dolía.

-¿Es de día?.- pregunte desconcertado.

Mi habitación era ilumindada por una tenue lampara que habeces prendía y otras no.

-Saldremos de aquí.- murmuro antes de que Joel entrara por la habitación.

Secuestrados - Joerick and ChrisdielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora