Secuestrados - Joerick and Chrisdiel

Capítulo 4

.Narra Christopher.

Gemí de dolor cuando sus dedos se enredaron en mi cabello y tiro bruscamente de estos, dejando expuesto mi cuello. Las lágrimas no dejaban de caer por mis mejillas pero eso no le importo. Tenia miedo, mi respiración era a cada segundo mas irregular y el golpeteo de mi corazón incrementaba con el paso de los segundos. Rogaba en mi interior porque alguien viniera.

Había gritado un par de veces y a consecuencia de eso ahora tengo una pañoleta metida en mi boca y mis manos atadas a mi espalda con su cinturón.

Cerré mis ojos cuando lo sentí frotarse contra mi trasero, solo quería que esto acabará, quería morir aquí mismo y no saber lo que me aria.

Un fuerte alarido escapo de mis labios causando que la pañoleta en no boca saliese de esta. Gemí de dolor cuando todo su miembro entro en mi, su aliento daba de lleno en mi mejilla dejando su pestilencia a alcohol.

Cerré mis ojos tratando de imaginar que estaba en otro lado pero sus penetraciones irregulares y bruscas me hacian chillar constantemente. Sentí algo liquido y caliente correr por mis piernas.

-¡P-para p-por favor!.- roge sintiendo como todo dentro de mi era rasgado.

-Estas tan estrecho, ¡Maldicion!.- gimió en mi oído.

Trate de soltar mis manos pero solo conseguí dañarme, me remobi tratando de quitarlo de encima pero me gane un golpe de su puño en mi cabeza.

Mi respiración comenzó a fallar y él dolor en mi pecho incrementaba considerablemente. Boquee para tratar de ingerir oxigeno pero no podía. Las ganas de gritar me impedían si quiera respirar. Mis ojos comenzaron a cerrarse y poco a poco me desvanecí.

(...)

Un fuerte golpe me hizo enderezarme del incomodo colchón. Un grito salio de mis labios cuando vi mis piernas manchadas de sangre. No podía moverlas, juro que lo intentaba pero no podía, era como si estuviesen ancladas al colchón.

Mis lágrimas bajaban libremente por mi mejilla y como pude subi mi ropa. Grite de dolor cuando me senté.

Dolía, todo dentro de mi dolía y los recuerdos de lo que había ocurrido no dejaban de atormentarme.

La puerta de abrió y por esta entro Richard. Su semblante era hasta sierto punto extraño, sus ojos denotaban tristeza pero eso solo duro unos minutos.

-Levantate.- dijo pero yo de verdad que no podía.

Se acerco a grandes pasos a mi y tiro bruscamente de mi brazo, al estar en pie mis piernas flaquearon y causando que casi callera. A rastras me saco de la habitación y me condujo por unos pasillos hasta otra habitación.

Cuando el interruptor encendió juro que quise lanzarme hacia dicho lugar.

-En esa silla tienes ropa y toallas.- comento saliendo de la habitación.

Me acerque a la ducha y la encendí, entrando en ella sin siquiera quitarme la ropa, me sentía sucio. Quería borrar el rastro de sus manos en mi, quería que lo de anoche solo fuese una pesadilla. Quite mi ropa y observe algunos moretones en mis costillas. Me acerque a un espejo que había en una pared y un grito se construllo en mi garganta.