Esperan escuchar que me levante con el típico sonido de una alarma y que luego bese al suelo o kizas decidí quedarme a dormir un rato hasta que me despertó alguien? Siento decepcionarlos, pero tu como yo se k daríamos lo que fuera pa que sea realmente eso, a escuchar en plena seis de la madrugada los gemidos de la vecina de al lado,.
Si, vivo en un departamento ya que no quise quedarme en una fraternidad de la uni, y me arrepiento como la hostia por no haber salido de aquí desde el primer momento, porque no era la primera vez que eso pasaba, y si se preguntan porque hasta ahora no salí, pues, porque a parte decir que mi querida vecina se convirtió en tan poco tiempo en mi mejor amiga, y aunque le haga ver que realmente es loco el que sea así todas las mañanas, siempre diciendo que todavía esta en edad y que debe disfrutar de los adonis que se fijan en ella ya que según dice, solo se vive una vez.
Otro gemido mucho mas sonoro hace eco por todo mi cuarto
-Lena cierra tu maldita boca de una vez!!
-lo siento!!- suspiro, y luego se oyen otras risas de parte de ellos.
-Pues no lo parece!!- vuelvo a gritar y esa vez no se escucha nada.Se me quitaron de repente las ganas de dormir, miro a un costado de la pared y allí hace mi reloj que marca recién las seis en punto!! Las seis en punto!! Y yo entro a las ocho en la uni, esta mas que claro que matare a Lena.
Me levanto a duras penas y me dirijo a mi acogible cocina, en donde cojo tan solo una limonada y me lo bebo mientras observo en mi móvil las notificaciones de mis cuentas, en instagram como siempre tengo mi cantidad limitada de me gustas, a pesar de tener tantos seguidores, solo unos tantos atisban a ponerle me gusta a mis fotos, rodo los ojos tras ver otras nuevas solicitudes, me pregunto de que sirve tener amigos invisibles, porque claro que esos amigos no son mas que invisibles, solo están tras la pantalla y ninguno se molesta por preguntar como te encuentras.
Cuando acabo mi limonada me dirijo de nuevo a mi cuarto, me tumbo en la cama y solo soy capaz de quedar mirando mi techo, que pintado solo de blanco lleva colgado en el algunos poster de mis cantantes favoritos, Maluma, Shakira, Beyonce, Rihanna y mi amor platónico, Justin Bieber.
Después de tanto observar decido quedarme a dormir un rato mas, todavía es temprano, no quiero dormir durante las próximas horas en clase así que, después de acomodarme un rato más, caigo en brazos de Morfeo.
***
Ahora si voy a decir lo que tanto esperaban..me levanté**corrección**me levantaron de la forma mas cruel del mundo.
-Mierda!!- salgo exaltada de mi cama.
-No tienes porque agradecerme, sabes que estaré siempre allí para ti- me dice una Lena con una sonrisa de oreja a oreja mientras sostiene en sus brazos un vaso de lo que parece ser coca_cola fría que había sido derramada en mi rostro.
-Te juro como no salgas de inmediato de aquí seras madre estéril hasta el fin de tus días- la furia es palpable en mi voz.
-Son prácticamente las siete y media, dime ¿cuando pretendías irte a la universidad señora?- La universidad!!, Entonces caigo en cuenta.
Salgo disparada sin importar que hace poco tenía unas inmensas ganas de estrujar a Lena. Me adentro en mi ducha, hago lo más rápido posible mis necesidades y salgo preparada del cuarto de baño.
Entro de nuevo en mi cuarto, me dirijo a mi clóset sacando una ropa celeste que se cierne bien a mi cuerpo, combinándolo con unos supras beis que me dio mi madre el día de mi cumple, cojo mi mochila y ya estoy lista para partir.
Salgo de mi apartamento no sin antes sacar a Lena a patadas, me dirijo a la planta baja en donde se estacionan los coches, y tomo mi Audi negro en rumbo a la universidad..
***
Estaciono mi coche a las afueras de la uni, siendo consciente que acabo de llegar con retraso.
Me apresuro a caminar por entre los pasillos escabulléndome para no encontrar al conserje, ya que a esas horas anda mirando por si algún estudiante viene con retraso, cosa que en ese instante estoy haciendo.
Miro mi puerta, nada pasará después de todo, será un reñido y ya, uno no muere por un reñido.,intento convencerme. Me adentro tras tocar la puerta y la abro dolorosamente lenta, temiéndo a ver la reacción que tendrá la señora Dubrow.
-Me ahorra un favor entrando de una bendita vez señorita.- Oh no!!
Entro y medio sonrío tras verla cruzada de brazos,.
- Lo siento- digo en un susurro ronco.- Pedir disculpas no alegra nada, si el mal ya está hecho.- dice mientras desliza sus lentes por el puente de su nariz. - No obstante- prosigue,- Como dije, me ahorra un favor al entrar, porque no estoy de humor como para verla allí parada, estancada como una modelo de Victoria que no llegue a la altura. - Auch!esto fue un golpe bajo.
Con toda la rabia y vergüenza del mundo me encamino hasta mi asiento que se sitúa más al fondo, pero algo o bien alguien llama mi atención, es un chico que está sentado al otro lado de mi banco, su cara no me suena por lo que supongo será nuevo.
- El es su nuevo compañero de pupitre, Aron Madson, haber llegado a tiempo y haberlo conocido mejor- dice de nuevo la señora esa que.... Mejor me callo., Por lo que para no crear más un circo, me apresuro a sentar evitando la mirada constante del compañero de a lado y todos los demás.
Está claro que me convertí en el show de la mañana, me hundo en mi asiento, y solo soy capaz de pedir que el día lleve consigo esa hora y las demás y así yo poder regresar a casa.
Esa es la primera parte, espero os haya gustado.