De nuevo en el aula de práctica, me centro sobretodo en el maniquí que tengo al frente e intento simular un intento de sacarle la bala de encima.
Desde que ingresé esa mañana me extrañó no juntarme con mi supuesto nuevo compañero, o quizás simplemente tenemos coincidencia en la clase de la señora Dubrow.
-Claro, puede pasar- escuché decir al profesor, cuando elevé mi vista y vi que se dirigía a una compañera que al parecer resultó llegar tarde, se trataba de Mina Ying, de origen coreano y japonés, una de las prestigiosas alumnas y la envidia de toda las chicas por la cantidad de admiradores que tiene colgando a sus espaldas.
Me gustaría deciros que es la oveja negra del recinto, pero no, es más la hija pérdida de Jesucristo.
En el momento en el que ingresa dentro de la sala es entonces cuando le veo.
-Deberían procurar no llegar tarde a esa clase- habló nuestro profesor de no más de 30años, el señor Styles, un aparente joven apuesto que de no ser por que se debería guardar esa relación estrictamente profesional de alumno y profesor, creo que desde hace mucho ya me hubiese dejado llevar por el instinto.
Y sí, el señor Styles era mi considerado amor imposible, ya que a parte simplemente no se podría fijar en una muchacha como yo.
Por lo que observo como el aura se vuelve de repente silencioso, especialmente gracias a mis compañeras que, tras ver a Aron Madson con el uniforme que empleamos aquí en el laboratorio, se quedan como babosas mirándolo.
Rodo los ojos, por lo que veo, y solo soy capaz de bufar tras darme cuenta que cabe posibilidad de que tengamos más clases en común.
Escucho atentamente las explicaciones sin importarme que hace o deja de hacer cualquier sujeto de esa clase, y pongo en práctica cada una de las tantas cosas que dice mi amor platónico allí parado al frente.
-Señorita Hannepinnok, excelente trabajo- Dice de repente felicitándome por ser la primera en conseguir sacar por fin la bala sin correr ningún riesgo- Me gustaría vean el ejemplo de su compañera y tomen más enserio el tema, porque aunque ahora estemos con maniquís, nunca olviden que sus verdaderos pacientes serán humanos, por lo que la vida humana es lo último con lo que se debería jugar. Espero quede claro.- dice y todos decimos un sonoro sí.
Respondo emocionada porque es la primera vez que me mencionaba y a parte que me nota, no soy tan mala después de todo. Ja! Seguimos con las clases siguientes hasta que llega la hora de almuerzo.
Recojo mis cosas con toda serenidad mientras me tomo mi tiempo, y llegué a estar tanto en mi mundo, que a penas me fijé en que la sala ahora estaba vacía y solo ya hacía mi esperpento cuerpo allí parado junto con el de ....
-Se nota que la encanta llevar las cosas con paciencia- Dice el señor Styles quien al igual que yo, acaba de terminar de guardar sus pertenencias.
Apenas soy capaz de responderle, joder, pero es que es tan jodidamente guapo, que te quedabas mirándole y después de minutos te cuenten que acabas de cumplir tus cien.Sonrío torciendo la boca, e inmediatamente deseé que me hiciera suya allí en ese instante...pero que cojonadas dices. - me repliqué.
-Yo..-. Balbuceeé..¿El karma vino a mí o que?
-No se preocupe, ¿Qué tal si la guío un poco hacia la puerta?- Guíame hasta tu cuarto si es posible..
Chica mala, ¡Cómo puedes pensar semejante cosa!!
Me puse colorada, y sólo pude bajar la cabeza y aceptar su invitación.Caminar ahora por los pasillos se hace una eternidad, mi mente no para de pensar en ese pequeño momento con el profe,...y aunque la realidad me golpeaba que era mi profesor, no podía sacar esa maldita sonrisa de mi preciosa cara.
-Asi que ...Styles??- dijeron de repente a mis espaldas y como no lo ví llegar me asusté, de modo que tropecé y me caí de bruces al suelo.
Mieeeeeeeeeeeerdaaaaa.
Mi cuuuulo, mi bonito y avisposo culoo.
Elevo furiosa mi mirada, y solo soy capaz de apreciar como el imbécil de Aron se parte a carcajadas, mientras yo aquí sufriendo, estando más segura que mañana posiblemente me percate con un posible celulitis.
Me pongo de pie ya que el imbécil que tengo asignado como nuevo compañero no se ha dignado en ayudarme.
-Idiota, quien te crees eeh?, Realmente no te enteras que paso de tu culo?
Su risa cesa, pero una sonrisa se extiende de su boca.
-Yo nunca dije eso.... todavía- añade arrogante- Comprendo, te interesa Styles, pero un pastel no lo pueden comer dos?
Definitivamente era imbécil, un maldito atractivo imbécil que se cree Pitbull pero sin calvinismo, ojalá lo tuviese.
Me giro exasperada pero su brazo me retiene.
-Suéltame- digo entre dientes.
-Anda Yaa!, Sólo intento llevarme bien contigo.
Me giro haciendo que suelte mi mano en un movimiento brusco
- Que pena, acabas de hechar la posibilidad de eso a la mierda.- me cruzo de brazos y sonrío cínica.
Me doy la vuelta y comienzo a caminar de nuevo, y de nuevo, no lo veo venir, sólo sé que me encuentro acorralada entre el casillero de no se quién con el cuerpo de Madson .
-Sólo dame una oportunidad..-habla tajante- y permíteme ser tu amigo.
Estaba demasiado cerca de mi, y mi respiración se volvió agitada, no por su cercanía, sino por su petición.
-No podemos ser amigos-respondo.
-Porque?- acerca su cara más a la mía.
-No buscas amigos, te lo aseguro- digo y veo como se lame el labio inferior .
¡¡Santo Dios de los Rinocerontes, será un cabronazo, pero no negare que está en su punto.!!
-Entonces seamos aliados- sugiere
-Acabamos de conocernos
- Eso lo hace mucho más interesante.- veo como su rostro se acerca cada vez más, cierro los ojos, pero el beso no llega, siento cómo se separa de mí y al abrir de nuevo mis ojos, veo que tiene una sonrisa sacarrona a la par que su mano tendida hacia mí en forma de saludo.
Rodeo los ojos, tomo su mano y ahí empieza todo.-Me llamo Aron Madson, tengo 23años, soy brasileño, también un admirador tuyo...y claro, de hoy en adelante, tu aliado.
Lo miro tediosa, está claro que el tipo está bueno, pero no podré manejar la situación, aunque...mi cuerpo realmente necesita nuevas descargas eléctricas, y soy consciente de ello.
Sellamos nuestro trato con un apretado de manos, conscientes que el amor aquí vale peña.
Madson sonríe complacido y me muestra sus perfectos malditos dientes- suspiro- creo que heredé de mi prima Ana Belén inventar palabras para cualquier ocasión.
-No te arrepentirás, no aguardo a que lo hagas.
- Está sólo por verse-digo y esa vez me giro para ir al almuerzo y seguir con mi rutina diaria.
Heluuuuuuuuu, so, lo siento por no haber actualizado, problemas de red, pero aquí tienen otro capítulo, espero lo disfruten y no se olviden en votar ....
Xao babeees💖.