I Like You, Do You Like Me Too? [마크 트안]

Capítulo 5

Tengo la idea de que él tiempo no pasa en vano. Recuerdo cuando Krystel se mudó frente a mi casa, era una niña muy linda y un poco (mucho) agresiva y violenta, con una gran fuerza.

Ahora era casi una mujer, su cuerpo estaba muy bien desarrollado, no había perdido su ternura ni mucho menos su agresividad. Había dejado de golpear a los demás, pero seguía intentando alejar a todos, era muy seria y se apartaba constantemente a algún lugar solitario.

Casualmente mi madre y la suya se hicieron grandes amigas, ellas organizaban reuniones entre nuestras familias en los fines de semanas. Cuando Krystel iba a mi casa o yo iba a la suya, siempre la veía con los auriculares puestos y cada semana leía un libro distinto, con ello no dudaba de que era inteligente. Algunas veces llegaba a observarla, era muy entretenido mirarla fruncir el ceño o suspirar cuando leía, se miraba muy tierna.

Y como ella dijo, no eramos amigos. Siempre la buscaba y trataba de hablar con ella sobre cualquier cosa, pero ella me amenazaba o me golpeaba. Yo decía que éramos amigos, ella decía que solo se trataba de ser vecinos y compañeros de clase. Recuerdo que un día le dije:

-Los amigos pasan todo el tiempo juntos, con nosotros no es diferente ¿Eso no nos hace amigos? Además, siempre hablamos y te ríes cuando me golpeas.

-No Tuan, no confundas las cosas. A eso se le llama convivencia, todos pueden pasar tiempo juntos, hablar, reírse y otras cosas más pero eso es convivencia que por efecto de espejismo se parece a la amistad.

¡¿Entonces qué rayos éramos?! ¿Sólo compañeros?

En fin. Estábamos a poco tiempo de terminar la preparatoria para luego ir a la universidad, he estado buscando buenas universidades con Jackson. Ambos queremos estudiar administración de empresas así que pensamos en ir a la misma universidad.

-¡Hey Mark! -lo oí llamarme desde la sala.

-¿Encontraste algo? -le pregunté yendo a ver la computadora.

-Ésta está buena -me señaló.

Enseguida le dí un golpe en la cabeza.

-Idiota -le dije-, estamos buscando universidades, no mujeres en internet.

Jackson rió.

-Tranquilo, aquí está la universidad que quería mostrarte -ví la computadora-. Está en Nueva Jersey, las instalaciones son muy buenas y tiene gran variedad de carreras y especialidades. Y lo mejor, están otorgando becas completas -dijo emocionado.

-Suena muy bien -dije-. Deberíamos ponerla como primera opción.

Jackson guardó los datos y continuó buscando mientras yo fui a la cocina por algo de beber.

A veces me preguntaba ¿qué pasaría cuando nos fuéramos a la universidad? No la vería más, ella no tendría con quien hablar, yo no tendría a quién buscar y bueno... La echaría de menos.

¿Debería preguntarle si estaría bien que fuéramos a la misma universidad o sería demasiado?