—Mark.— escuché lejana la voz de mamá.— Por favor responde, me duele que no digas nada.
Si antes era callado, ahora lo era más. Me dediqué a mirar el punto fijo en la pared. Quise dormir para despertar e ir a la escuela para poder verla. Ella dijo que no se quería ir, yo tampoco quería que se fuera pero no se lo dije, tampoco le dije lo que sentía.
—¿Por qué se fue?— murmuré.— ¡¿Por qué no me lo dijo?!— exclamé.
— Mark...— dijo ella.
—¡No lo entiendo! ¡¿Por qué?!— al fin la miré pero la vista se me nubló a causa de las lágrimas.
Bien. Es un poco difícil pero tendré que recapitular todo.
Estaba dispuesto a pedirle que fuera mi novia. Llegué a su casa y me atendió su madre, se veía decaída con los ojos irritados. En cuanto me vio se soltó a llorar, no comprendí nada, estaba muy confundido y empecé a sentir miedo.
Ella me hizo pasar, me mantuve en silencio hasta que se acercó con algo en las manos, no tuve el valor de preguntar qué había pasado.
—Mark.— sollozó.— Sé lo mucho que la querías, pero ella no tenía elección, tuvo que irse.— bajó la mirada.— Krystel se fue.
—¿Qué? ¿Cómo que se fue? ¿A dónde? ¿Cuándo regresa?— comencé a preguntar un poco angustiado.
—Ella no va a volver.— dijo.— Falleció ésta mañana. Su padre llevó su cuerpo a... a...
Rompió en llanto.
Mi pecho dolió horrorosamente, no podía ser verdad, ella no pudo morir, no ahora ¿Por qué?
Con dificultad, me tragué el nudo que tenía en la garganta y murmuré.
—¿Qué pasó?
—Una enfermedad, la misma que tenía su abuelo, ella la heredó. No creímos que eso pasara, esa enfermedad sólo recorría 3 generaciones pero ella desafortunadamente la heredó. No se detectó a tiempo y ya no hubo nada más que hacer.— explicó.
—Pero no es posible, ella no, ella no pudo irse así de la nada. Apenas anoche hablé con ella.— exclamé.
—Se tenía estimado que ella partiera en un par de meses, pero ésta mañana ella simplemente no despertó.
Mis lágrimas se sentían muy pesadas, el arrepentimiento llegó a mí como aquel golpe que me dio en el parque, tan doloroso y pesado. Creí que en cualquier momento colapsaría.
Ella miró el libro en sus manos y me lo tendió.
—Esto es para ti.— salí un segundo de mi trance para mirar el libro.
Era el mismo que ella estaba escribiendo la tarde anterior. Tenía una nota pegada que decía Mark. Siempre odié que me llamara Tuan pero ahora, ahora sólo quería escuchar su voz diciéndome Tuan.
Un par de lágrimas cayeron sobre el libro, me di cuenta de que estaba llorando. Quise desaparecer y lo haría.
Me levanté del sillón, abracé el libro con fuerza y salí corriendo de la casa de Krystel, tenía la fuerte necesidad de correr, desgastarme y terminar conmigo mismo.
Llegué al parque donde ella una vez me asustó, me insultó y me golpeó. Caí de rodillas a medio camino y grité, un grito que a la vez sonó vacío y solitario. Tomé una fuerte respiración y volví a gritar, lo necesitaba mucho.
Luché contra las lágrimas que aún querían salir. Abrí el libro y me di cuenta de que tenía bastante tiempo, era la letra de una niña, no una adolescente. Era una especie de diario dedicado a mí.
Toda la tarde leí el libro, lloré interminables veces con sus declaraciones y sobretodo entendí su comportamiento.
Desde que ella llegó aquí sabía lo de su enfermedad, por eso ahuyentaba a todos, no quería encariñarse con nadie y lo hizo conmigo. Se enamoró de mí y por eso se empeñaba más en que yo no me acercara.
Fui un estúpido, debí mantener mi distancia con ella, o simplemente hubiera sido sincero desde un principio y le hubiera pedido que fuera mi novia, disfrutar de ella aunque sea un momento.
[...]
El tiempo no pasa en vano...
Sus padres volvieron a mudarse.
Estoy tratando de vivir sin ella pero me parece imposible, aún recuerdo las veces en las que iba a buscarla y ella me insultaba. Sabía que en el fondo no me odiaba, comprendí que ella sólo quería evitarme el dolor de su pérdida pero yo la ignoré.
Llegué por primera vez a la Universidad, era muy agradable, pero no estaba de humor para observarla con detalle, como lo hacía Jackson.
Recuerdo la última frase escrita en el libro.
«Me gustas, ¿Te gusto también?»
Eso era justo lo que yo siempre me pregunté cuando la veía.
Ahora estaba sólo, esperando que la lluvia se detuviera para poder cruzar la calle y conocer a esa niña que me volvía completamente loco.
Fin
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I Like You, Do You Like Me Too? [마크 트안]
Conto¿Por qué me gusta? No lo sé. El simple hecho de ser ella me vuelve completamente loco... literal. -Idiota. -Inmadura. -Imbécil. -Agresiva -¡Te odio! -... Te amo. Espero el momento en que pueda tener el coraje para decirte lo que siento por ti. Sé qu...