Interludio

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Parte dos

Las niñas Lunares

Yo nací en un día especialmente caluroso, lo cual es hilarante ya que odio el calor. Papá dio a luz en aquella casa de la Hilandera porque temía que yo naciera como un lobo y tuvo que dejar su empleo como auror para cuidar de mí, lo cual no era tan malo porque mi padre, Severus, nos daba lo necesario y más.

Me nombraron Lily en honor a mi abuela, soy lo más parecida a papá que puedo, mi cabello es una maraña igual al suyo, y mis ojos son marrón verdoso. Papá suele decirme que era como una bolita de algodón y cuando estornudaba pequeñas orejitas caninas salían de mi cabeza y al siguiente estornudo se iban.

Mis padres jugaban conmigo y salían a dar largos paseos llevándome en brazos. Papá dice que mi padre me consentía demasiado, que me compraba todo lo que viera y sonreía para mí como no había sonreído para nadie, excepto él.

—¿Qué clase de adulto crees que sea? —Le preguntó papá al verme patalear al cielo en una noche despejada.

—Lo que ella desee ser —Respondió mi padre—. Puede ser pocionista, auror, profesora, jugadora de Quidditch. Sea lo que sea, siempre tendrá nuestro apoyo y amor.

Dio un beso a mi frente que duró casi un minuto, y cuando papá me lo cuenta siento el cosquilleo de sus labios sobre ella. Papá decía que éramos una familia feliz y amorosa, que aunque había sorprendido a todos, el destino había decidido que tenía que ser así.

Mi hermana, por su parte, nació una noche de Luna Llena bastante difícil; mi padre había salido a cumplir con su deber en Hogwarts como protector lunar y papá estaba en casa conmigo. Yo tenía un año y lloraba mucho. Dice que estaba insoportable y él sentía mucho dolor. Mi hermana nació con la piel lechosa, al igual que yo y tenía los ojos negros.

El cabello tardó en crecerle, por lo que papá decidió llamarla Luna. Suelo molestarla diciendo que su cabeza parecía de verdad la luna llena, grande y pelona.

Al día siguiente, mi padre corrió a casa para conocerla; recuerdo verlo sonreír... pero es solo un recuerdo vago que no sé si es real.

Y fue un día frío cuando desapareció.

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