›3 Acorralado

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Tercer Capítulo

Acorralado

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Volví en vehículo sin ninguno de los chicos ¿a dónde fueron? No lo sé y tampoco me interesa.

ㅡ¿Y tú porqué no fuiste?ㅡLe pregunto a una Sasha que se encuentra lavando los trastos en el fregadero.

ㅡNo pude, tuve que hacer algo por papáㅡResponde llevando los platos a los cajonen, los deja ahí y se gira para verme ㅡEl uniforme te queda genial.

ㅡLa verdad me gustaㅡLe digo sincera, es un buen color, blusa beige, falda marrón oscuro y chaleco marrón claro.

La puerta detrás de mí se abre y Connie entra con todo su esplendor, ㅡ¡Ah! ¡Detención otra vez!ㅡSe queja metiéndose entre nosotras.

Sasha ríe agarrándose la barriga, — Apenas el primer día ¿Qué hiciste ahora?—Pregunta entre carcajadas.

Connie le da una mirada de pocos amigosㅡNo te burlesㅡva al canasto con fruta y agarra una manzana, la muerde y comienza a hablar —Me escape para ir a ver los entrenos de Reiner.

ㅡ¡Acéptalo! ¡No puedes entrar enano flacucho!ㅡSasha le arrebata la manzana y le pega un mordizco.

Ambos empiezan a pelear por la manzana y por la situación de Connie, a quien no admitieron en el equipo de fútbol americano.

Los dejo ahí y subo a mi habitación, a medio camino escuchó las quejas de Jean en su habitación, parece ya que llego.

Se que dije que era mejor ignorarlo pero necesito hacer esto.

Abro la puerta y la cierro detrás de mí creando gran estruendo para llamar su atención, ㅡ¿¡Qué quieres tu con Christa!?

Su mirada paso del enojo a sorpresa cuando le pregunte, se queda callado sin saber que decir asi que sigo ㅡSí Jean, los escuche en el laboratorio

ㅡ¿Escuchaste qué?ㅡMe pregunta queriendo asegurarse, es momento de jugar con su mente.

ㅡTodo, lo escuché todoㅡMe acerco a él tratando de intimidarlo, al estar a una distancia poco normal él retrocede de mí tragando grueso.

Lo tengo acorralado como a un gatito.

ㅡNo me importa que hallas escuchadoㅡResponde, de alguna manera recobra el valor y me empuja para que retroceda, —¡Sólo sal de aquí!

Supongo que ya no es aquel niño llorón.

Lo agarro de los hombros y lo lanzo contra el armario,  ㅡ¡A mi tampoco me importa en que estes metido! ¡Déjala a ella en paz!


Jean se pone de pie un poco adolorido y me mira en confusión, ㅡ¿A ella? ¿Christa? ¿Qué te traes con la pequeña? ¿Ella te pidió ayuda?

ㅡ¡Eso no te importa sólo no la hostigues y aléjate de ella!ㅡNo me he dado cuenta de que estoy gritando, sólo lo he hecho.

Contra Corriente. Yumikuri ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora