›19 La amenaza de la amenaza.

775 82 28
                                    

Décimo noveno capítulo.

La amenaza de la amenaza

🌷

Ymir

Una sonrisa curva mis labios cuando noto el rubor carmin encendiendose en las mejillas de la rubia. Todo por culpa de un repentino beso furtivo en la comisura de sus labios.

-Así que... Son novias-Empezó Connie a fastidiar, como todo lo que lleva de mañana, como toda la vida.

-Creo haber escuchado eso de chicas saliendo con chicas, y chicos saliendo con chicos pero, wow ustedes dos, bueno a Ymir si se le notaba, sin ofender-Mikasa Le da un codazo a Eren el comentario imprudente. En realidad no me molesta lo que dice.

-Hay algo muy gracioso-Vuelve a hablar Connie una vez estabamos sentados en la mesa del comedor de la escuela. Todos le ponemos atención mientras él destapa su lata de jugo.

-Reiner, amigo perdiste contra una chica-Connie se recuesta contra el hombro robusto de Reiner y este de un leve empujón lo saca de la banca.

Sonrío para mis adentros al darme cuenta de que si ¡Mi Christa es sólo mía!

-No tiene nada de malo, no esta nada mal perder contra una chica y más si esa chica es Ymir, se ven bien, juntas-De pronto me siento mal por su respuesta amable pero ¡Vamos! Sigue sintiéndose bien el egoísmo de tener a la pequeña.

-Pues claro, todos dirían eso de haber perdido-Suelto una carcajada en voz baja tratando de no reírme fuerte aunque quiero. Reiner se levanta de la banca y empiezo a perseguir a Connie por todo el comedor para seguro pegarle.

-¿Será un secreto?-Interroga un Eren curioso. Es la primera vez que pienso en eso, a mi no me importa si lo saben o no lo demás pero ¿qué pensaría Christa?

-Es mejor si nadie lo sabe-Responde Christa. Noto como sus labios se arrugan apretados luego de decirlo y no me sorprende que diga aquello. Si la gente sabe esto, no lo tomarían de la mejor manera.

-Mejor es que disimularan un poco-Las palabras suaves pero serias de Armin me toman por sorpresa. Su consejo tiene mucha razón pero no he sabido resistirme a los labios suaves de Christa.

Haciendo lo mejor posible, haciendo caso al consejo de Armin, la jornada de clases acabo y estábamos al fin de camino a casa donde libremente abrazaba a mi rubia, robandole algún que otro beso.

-¿Sería muy malo que tu madre lo supiera?-Pregunto luego de un rato de agradable silencio. Era cierto que su madre era rigurosa pero... Tal vez...

-Sí... No sería buena idea si ella lo sabe o... Aciertan sus sospechas-Sus palabras cargan tristeza y enojo reprimido.

-¿Lo sospecha?-Pregunto en voz baja más para mi. No era posible que lo sospechara ¿o se me notaba mucho mi adoración por Christa?

-Es muy lista, además no seria la primera vez... -Sus palabras quedan inacabadas cuando mejor se ponen.

¿La primera...? ¿Que?

Me detuve en seco deteniendola a ella conmigo, no iba a quedarme con la duda. Cuando mis ojos se apartan de los azules de Christa me doy cuenta de que a unos pasos esta su casa.

-¿Primera ves...?-La animo a que hablo o mejor dicho le ordeno a que continúe.

Ella titubea entre mi brazo que rodea si cintura y eso provoca a mi enojo crecer arrugando el ceño. Cuando Christa lo nota, suelta cierto suspiro con resignación.

-Cuando era más pequeña, ella me encontro besando a una vecina y fue algo que sólo paso pero... Ese dia expresé que me gustaban las chicas y me alejaron de mis amigas, el castigo fue grande y desde entonces ella me desprecia aún más-Su mirada cae al suelo unos segundo hasta que agarro su mentón haciendo que me vea.

-Tranquila, no permitire que te eso pase... Me gustaría huir contigo como en las películas, seríamos sólotu y yo-Me acerco lentamente a sus labios y ella me dedica una sonrisa antes de dar un tiron a mi chaleco y tomarme por sorpresa en su beso.

Cierro los ojos para disfrutar de su piel, de su calor. Mis brazos rodean su pequeña cintura y con poco esfuerzo alzo a la rubia separandola del suelo.

-¡¿Christa?!-Urge una voz amarga. Esa voz conocida de quien hemos estado hablando.

¿Porque justo ahora?

Christa se aleja de mi tan pronto como puede, perdiendosé todo contacto entre nosotras.

Nadie dice nada. No es como si se pudiera poner uns excusa. No había nada que decir los hechos por si solos dicen demasiado. Mas de lo aún no quiero.

-Vuélvete a casa ¡Ahora!-La señora exalta la voz haciendo que la rubia de un salto y sin mirarme por una ultima vez, ella se aleja de mí apresurada hacia su casa.

-Señora no...

-Señorita-Me corrige -¿No? ¿No que? ¿Qué no le golpee? ¿Qué no la castigue? ¿Que no la envié al psiquiátrico como ya hice una vez?-Su sonrisa macabra no me da miedo, más bien me llena de ira, una que no quiere hablar sino matar todo a su paso.

-¡No la toque! Lo siento, usted es su madre... Pero...-Mi frase queda volando en cuanto ella se echa a reir.

-¿Su madre? No soy su madre-Hace un gesto de asco y me pasa por un lado. Cuando pienso que ya no dirá nada se voltea -No me causes problemas o se las cobraré a ella y a ti ni te imaginas.

¡¿Eso fue una amenaza?! ¡¿Para mí?!

Aprieto las manos en puños controlando las ganas que tengo de golpear a esa bruja.

-¡Si usted le hace algo a ella, yo misma le haré el infierno! ¡Ni se imagina, no se meta con nosotras!-Le señalo con el dedo dejando salir toda mi amenaza a gritos y me alejo antes de que tenga oportunidad de decirme otra cosa.

¡A mi nadie me va a impedir querer a Christa!

¡Nadie, nunca!

🌷

Nota de la autora

Llegamos a más de un 1k de lecturas ¡Es tan placentero! Me encanta, de verdad, que bastantes titancitos y soldados sigan la historia :3 /❤

Cuidensé,

~Maru-chan

Contra Corriente. Yumikuri ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora