CAPITULO 1

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-Papá, ¿Qué son los cuatro elementos?-
Pregunté con curiosidad al haber oído el concepto hoy en el colegio, mi padre me miró con la misma cara de curiosidad y adoptó una postura formal, pero divertida:

-Desde los orígenes de tooodo lo conocido, surgieron cuatro elementos principales, los cuales han sido los creadores, guardianes y protectores de todo lo que conocemos... ¡Aire! El elemento libre, puede recorrer todo el mundo y dar el calor o frío necesarios para que el planeta pueda vivir... ¡Fuego! El indomable, se dice que puede tanto ser el salvador en una noche fría, pero no lo hagas enojar, eh? Que es un poquito...irritable... se enfurece fácilmente y se enciende tanto que no controla lo que hace... ¡Agua! El dador de la vida, sin agua no podemos vivir, ¿no? Es el encargado de hacer esos días lluviosos un verdadero paraíso para nosotros...Y por último, pero no menos importante... ¡Tierra! Junto con el agua son los mejores amigos, y si le agregas una pequeña semilla, ¡son capaces de hacerla crecer tanto que se convierte en un gigante árbol!

Mientras lo decía, tomaba diferentes posturas de acuerdo a lo que explicaba, yo estaba feliz, ¡¡no sabía que los elementos fueran tan divertidos!! - ¿Sabes? - dijo mi papá y me miró con un rostro desafiante, pero alegre -Hay un secreto guardado dentro de los cuatro elementos...ha pasado de generación tras generación, de boca en boca, y al final llegó hasta mí, yo te lo diré a ti con la esperanza de que lo logres algún día...Se dice que si llegas a juntar los cuatro elementos en un solo lugar, lo que se logra es una piedra preciosa cómo nunca lo ha habido en la tierra, reúne la esencia de cada elemento y lo hace una hermosa piedra...tu misión ahora es el lograr reunir los cuatro elementos y lograr formar la piedra, si lo logras, el Aire, el Fuego, el Agua y la Tierra serán tus amigos por siempre...

Llegué a saltar de la emoción al saber que tan grande misión se me dio, mi papá se fue riendo hacia el patio, mientras me dejaba pensando en cómo lograr juntar los elementos para hacer la piedra y tenerlos de amigos por siempre. En los próximos seis días me dediqué a averiguar la forma de reunirlos, fui a la biblioteca y la señora que lo atendía se rio al oírme hablar de la piedra, tal vez era un secreto muy bien guardado y nadie lo sabía, tenía que ocultarlo. Me dio libros acerca de los elementos y los empecé a leer uno por uno, me enteré de muchas cosas, pero nada que me ayudara. Luego de muchos intentos fallidos, estaba en el patio de mi casa ya triste y desanimado, tal vez mi padre me mintió...tal vez lo hizo sólo para alegrarme...fui un tonto al haber creído que todo eso de los elementos y la piedra fuera verdad...

-Hey...- Miré por todos lados y no había nada cerca de mí... -Oyeeeee...- Cada vez que lo oía sentía un viento correr por mi oreja, por un momento pensé que eran fantasmas, pero mi mami ya me había dicho que no eran malos, sólo querían a alguien con quien hablar y poder jugar, nosotros los alejábamos y nos arrancamos de ellos y por eso se ponían tristes, así que me armé de valor y pregunté...

- ¿Quién eres?

- ¿Acaso no me andabas buscando?

- Si...si eres un fantasma...yo...yo... ¡No te tengo miedo!

- JA JA JA, no soy un fantasma, aunque puedo levantar cosas...

- Si no eres un fantasma... ¿Entonces quién eres? - De pronto un viento gigante sopló frente a mí y una figura de un hombre increíblemente alto y fornido se presenta ante mí con una reverencia

- Yo, mi querido amigo, soy el mismísimo Aire, un gusto conocerte...ehh.... ¿Cuál me dijiste que era tu nombre? - Quedé congelado al ver que era real, ¡¡no eran cuentos, era de verdad!! ¡¡El aire estaba frente a mí!!

- ¿Mi...mi nombre? Oh, claro, mi nombre es Thomas, un...un gusto conocerle, señor Aire...

-No temas, pequeño, no te haré daño - Su voz era grave, pero tranquilizante, aunque igual sentía un poco de miedo aún...

-Me he enterado que me andabas buscando...

- ¿Cómo lo sabes?

- Soy el aire, estoy en todos lados, me entero de todas las cosas que pasan en este pequeño mundo, también sé que deseas conseguir la piedra... ¿O me equivoco? - Me sonrojé al saber que todo lo que había hecho lo estuvo mirando desde antes, sabía de mis intentos por conseguir la piedra y hasta ahora era mi única posibilidad de saber lo que realmente era, así que tomé fuerzas e intenté colocarme a su altura...o al menos lo intenté....

-S...Si, es cierto, deseo conseguir esa piedra...

-Admiro tu valentía, pequeño, me caes bien, y como me caes bien, te ayudaré en esto, tengo unos secretos que te pueden ayudar...- ¿¿ ¡El aire me ayudará!?? ¿¿De verdad?? ¡¡Soy el niño más feliz de la tierra!! -Pero antes...te llevaré a un lugar en donde podamos hablar mejor...- De pronto me levanté y el viento me dio tantas vueltas que me hizo marear y de un momento a otro me desmayé....


Hola! Querido lector(a), si has llegado hasta este punto, agradezco el haberte tomado el tiempo para entrar en esta aventura. Si lo deseas, no olvides comentar lo que más te gusta de la historia y regalarle una estrella a Thomas y su nuevo amigo :D

Los Cuatro ElementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora