CAPITULO 3

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–Creo que deberías dejar de hacer eso, Aire– Respondí aún con el dolor en mi cabeza al recuperar el conocimiento luego de que Aire hiciera desmayarme.

–Aún no estás listo para conocer nuestro secreto, muchacho, estás en una tierra inexplorada por los de tu clase, es nuestro santuario, no se lo podemos mostrar a cualquiera–

En ese momento levanté la mirada y con asombro me di cuenta de lo maravilloso que era el lugar que me rodeaba, árboles frutales de todo tipo abundaban en una especie de bosque gigante, todos ordenados según su tipo, por otro lado habían tantas flores como los colores del arcoíris, era un paisaje bellísimo, tanto así que sentí unas cosquillas en mi estómago y el dolor de cabeza desapareció; de pronto Aire me hace salir de la escena que veía y me dice:

– ¿Es bello, cierto? Tierra se ha esmerado en conseguir todo esto, así tiene un registro de cada cosa que puede nacer en este planeta, fuera de ser una gran amiga, es un elemento muy importante en la creación de lo que te rodea, es tan especial, tan inteligente, tan vívida...– De pronto algo se empezó a mover bajo nosotros y una gran masa de tierra se levantó tomando forma de una muy linda mujer, y Aire tomó una forma de un gran hombre, ¡¡fue muy sorprendente!! En ese momento, la que asumí era Tierra, habló con una voz tan dulce y cariñosa, diciendo:

– ¿Decías, Aire? Especial, inteligente, vívida... ¿eso lo tomo como un cumplido?– A lo que Aire le responde, con voz temblorosa:

–Ehh...ehmm...Si, es un cumplido, le estaba mostrando al chico lo que habías hecho aquí...este...eres muy buena...– En ese momento Tierra dirige su mirada hacia mí y se me acerca con delicadeza:

–No temas, pequeñín, no te haré daño– en ese instante levanta su mano y de ella nace una rosa tan bella como las que nunca había visto en mi vida –Ten, es para ti– La tomé y la guardé con delicadeza junto a los frascos en los que debo obtener la esencia de los elementos.

–Gra...gracias, señora Tierra, muchas gracias...

–Muchacho, no le digas "señora", le incomoda, siente que la hace sentir una viejecilla que no le quedan fuerzas– Dijo Aire con tono burlón

–JA JA JA, no me hace gracia, Aire; pero de todas formas es cierto, no me gusta que me digan señora, sólo dime Tierra– Respondió ella con una gran sonrisa en su rostro. Luego de un rato conversando, me di cuenta de cierta amistad entre Aire y Tierra, ambos se consideraban muy buenos amigos, hasta en un momento se pusieron a jugar, Tierra lanzaba rocas al cielo, Aire las atrapaba con un remolino y las llevaba a un pozo que ella había formado, se veían muy divertidos! Después de haber completado el pozo con piedras, se acabó el juego. Entonces Tierra preguntó:

– ¿Y qué los trae por aquí, chicos? ¿Alguna planta en especial? ¿Algún árbol está en peligro? –

– No es precisamente eso, Tierra; nuestro amigo, Thomas, es el último descendiente de la Primera Familia, anda en busca de la Piedra Elemental, si sabes a lo que me refiero...– Tierra lo miró fijamente, como queriendo advertirle de algo, se dio cuenta que yo los estaba mirando y sus rostros cambiaron completamente, Tierra me miró y me dijo:

–Con que tú eres la nueva generación de ellos, eh? Es una suerte que tu padre o madre te haya dicho esto a tu edad, hace siglos que no veía a uno de los tuyos por estos lados; imagino que necesitas mi esencia, ¿no? Te la daré, pero no sin antes advertirte que...– Aire la interrumpió, diciendo:

–Querida, no es momento aún de decirle lo de Fuego, iremos con Agua, conseguir su esencia, luego la mía y al final con él.

–De todas formas debe saberlo, si no se lo dices tú, se lo diré yo.

Miré intrigado lo que ambos discutían y les dije:

– ¿Qué es lo que debo conocer? ¿Algún peligro?

–Fuego. Es muy irritante con los de tu clase. Tus antepasados se quisieron aprovechar de la piedra luego de que la tuvieron y tuvimos que arrebatárselas a la fuerza...Fuego perdió toda confianza en ustedes, por eso temo lo que te pueda pasar si te le acercas mucho...– Dijo Tierra, con tono preocupado.

–Yo lo protegeré con mi vida, yo lo busqué, yo lo metí en esto, yo soy responsable de lo que le pueda pasar– Habló Aire y ella se sorprendió al ver el cambio de rostro que su amigo tuvo

– ¿Estás bien, Aire?

–Mejor que nunca. Ahora, ¿Dónde está Agua? Siempre está contigo...–Dijo Aire en un tono un poco despectivo

– ¿Celoso? – Dijo Tierra entre carcajadas –Creo que estaba por ahí, hidratando alguna de mis plantas–

– ¿Ce...celoso? ¿Yo? No me hagas reír, Tierra, yo soy la persona menos cel...– En ese momento una gran masa de agua apareció por detrás de Tierra y se colocó junto a ella, tomando forma de un joven despreocupado, despeinado y muy alegre

– ¿Junta de elementos? Qué tal, ¿Viento? ¿Has hecho huracanes últimamente?

–Si me vuelves a decir 'viento', haré una tromba marina de las que nunca has visto...

–Ya, chicos, calmen los ánimos– Insistió Tierra –Tenemos a un niño en frente, Agua, te presento a Thomas, la última generación de la Primera Familia–

–Hoooola, pequeño, ¿eres muy niño para venir acá, no? Nos llevaremos bien, ya verás– Me dijo con una sonrisa de oreja a oreja

–Está bajo mi cargo Agua, no te metas con él si no quieres problemas. Está buscando la Piedra Elemental, ¿tienes tu esencia contigo?

–Hey, amigo, si me lo pides así no vas a lograr nada, se la daré a él, pero no por ti. – Dijo Agua en un tono más serio

–Chicos, por segunda vez, si no se calman, los encerraré hasta que se calmen y solucionen sus diferencias, ¿sí? Y primero debe obtener mi esencia para poder continuar su camino. Thomas, ¿me quieres acompañar? – Me dijo Tierra con intención de alejarme de los otros dos elementos. Le dije que si quería y me llevó por un bello camino de plantas de todo tipo al centro del bosque que había creado, al llegar, había una especie de mini montaña en tiempo real, con todo lo que crecía en el santuario en ese momento, todo lo que se movía, hasta podía ver a Tierra y Agua frente a frente en miniatura como queriendo discutir, era asombroso, pero lo más curioso era que en la punta de la montaña a escala, estaba una piedra pulida de color café, que al tomarla Tierra se hizo polvo y la colocó en el frasco que le había dado.

–Thomas, cuídala bien, ¿sí? Ten mucho cuidado con Fuego, no sabe lo que piensa y a veces se vuelve muy irritable, Aire te cuidará, siempre cuida a los que quiere, te ha tomado mucho aprecio, eso no es normal en él, aprovéchalo.

Luego de eso, volvimos con los otros dos elementos que estaban en lugares opuestos sin hablarse, cuando vieron a Tierra, ambos se acercaron y ella les dijo:

–Ya estamos listos, debo seguir con mi trabajo. Agua, Aire, están a cargo del pequeño, llévenlo por lugares seguros y tengan mucho cuidado con Fuego, no saben lo que es capaz de hacer.

–Lo sabemos, Tierra, por eso estamos tranquilos, nada le pasará a Thomas– Dijo Aire

–Ahora nos vamos a mi mundo, pequeñín, ahí te daré mi esencia– Habló Agua en un tono alegre, Aire me levantó, pero justo en el momento en que me iba a empezar a dar vueltas, Agua le dijo:

–HEY! ¿¿Qué haces?? ¿Acaso no te das cuenta que lo mareas?

–Es por seguridad, no le conviene que sepa cómo llegar hasta aquí.

–Aire, es un niño, ¿lo ves? No creo que tenga intenciones de hacernos daño, además, quiero que vea parte de mi pequeña gran creación – Me dijo Agua con una sonrisa de oreja a oreja. 

¿Hacia donde nos llevará Agua? Conócelo en el siguiente capítulo :D

Si has llegado hasta aquí, te vuelvo a agradecer el interés que has puesto en navegar en este pequeño mundo detrás de las letras, ¡espero que lo estés disfrutando mucho! Recuerda que si la historia te está gustando, puedes comentar lo que desees, además también de compartir la historia con tus amigos para que también disfruten de este viaje, nos vemos en el siguiente capítulo :D

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