»anoreхιc« ✿Joy Anderson✿ [PAUSADA]

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#Diario 1, página seis.
Lo que narraré a continuación ha pasado hace unos cinco o seis meses. Lo siento, no he anotado las fechas nunca en mi vida... Jamás creí que tendría que hacer una terapia con un... Diario rosa.
En realidad, saliendo totalmente de contexto querido diario, te he tomado algo de aprecio. Me gusta el pequeño zorrito blanco que tienes al final de cada pagina en la parte inferior izquierda de las hojas. Me gustan las flores rosas amontonadas que tienes en la tapa y el marcador rosado que tienes atravesando te... Me gustan las flores, me recuerdan a Emily... Desde que me arrojó a la calle no he podido llamarla “Mamá ”... En fin, a la narración.
Desayunaba junto a la familia de Mangle, como todos los días desde que me habían acogido allí. Bueno, desayunaban, ya que me negaba a morder al menos la esquina de ese maldito waffle.
---Joy, linda... Tienes que comer algo--- Susurró suplicando una de las dos madres de Meg. Su nombre era Amanda y era castaña, con una hermosa piel canela y ojos verdes oscuros, casi cafés.
---Lo siento señora, pero ya comí.
---No es cierto--- Chilló el hermano mayor de Mangle--- No come nada hace una semana. De echo, ayer la vi dándole la comida por debajo de la mesa a Tobby, el perro.
---¡Callate, idiota!--- Gritó Mangle, dándole un golpe a puño cerrado a la mesa. Todos callaron. Nadie se salvaba de Mangle enojada--- ¡Escuchame maldito bastardo, me la suda si tienes un pacto de total honestidad con mamá, aprende a callarte jodido hijo de tu puta madre!
--¡Mangle!-- Gritó Shara, la segunda madre de Meg. Ella era rubia de ojos celestes, delgada y alta. Era hermosa-- ¡No soportaré ese lenguaje en mi mesa, y menos saliendo de mi hija!
--Adivina-- Susurró entre enojada y entristecida-- Yo no soy tu hija.
Meg jamás había tomado con delicadeza el tema de su adopción. Había estado en un estado depresivo por meses, pero era imposible que dos mujeres pudiesen generar una tercera. Simplemente, la naturaleza no funcionaba así.
Meg salió corriendo de la cocina, dando fuertes pisadas hasta su habitación, la cual cerró de un portazo.
¿Por qué tenía que causar tantos inconvenientes donde sea que valla?
~Joy Anderson✿