Mis mil fantasías.

Hogueras San Juan

24 de junio. La noche de San Juan. No dejo de mirarla de lejos. Sigue estando igual de hermosa que antes. 

Veo a mi enana de lejos, en bikini. Enseñando su pequeño cuerpo. Se nota que ha vuelto a hacer deporte. Sus piernas tonificadas, con su tatuaje en el muslo y en parte de su hermoso culo, que ahora esta más grande y duro que antes. Su abdomen plano y marcado. Y que decir de sus pechos grandes y redondos, hechos para lamerlos, morderlos y apretarlos y no todo en ese orden. Sus labios gorditos, con esa sonrisa perfecta, que te dan ganas de no parar de besarla...
Tengo que dejar de mirarla de esa manera si no quiero acabar volviendome loca. 

El día fue pasando entre bromas y risas interminables, pero me di cuenta de que entre  ella y yo no había cambiado nada, seguimos teniendo el tonteo de siempre.                                                           
 Ya era de noche y empezaba a refrescar,  se puso mi sudadera que le quedaba enorme.                  Una vez empezamos a beber alcohol y a poner música para animar el ambiente, la cosa se ponía cada vez  más caliente entre  nosotras. 

Ahora mismo, la tengo cogida por la cintura, pegando sus culo a mis caderas. Al ser más bajita que yo tengo más facilidad para acceder a su cuello y poder besarlo a mi antojo. Al principio solo  son leves caricias con mis labios. Noto como su piel se va erizando, como sus labios se separan y se va acercando más su cuerpo al mío. Poso mis labios en su cuello en definitiva, dejando de lado las caricias del principio, paso a besarle el cuello con pasión, a sentir como su cuerpo disfruta, a escuchar sus gemidos excitantes para mí. Voy subiendo los besos de intensidad, y a lo largo de su cuello, hasta llegar al lóbulo de su oreja, dispuesta a morderle, ella se separa de mí. Yo la miro sorprendida y dispuesta a reprocharle. Pero antes de yo poder decir nada, ella me agarra de la mano y me arrastra por la playa hasta llegar al agua. Una vez esta ya nos cubre por las caderas aún que a ella, el agua le llega un poco por encima del ombligo , me coge de la nuca y junta sus labios con los míos en un beso apasionado. El beso cada vez se vuelva mas violento, con más deseo de una de la otra, es una guerra de lenguas. 

sus dedos están enredados entre mi pelo para poder juntarnos más, mientras mis manos están en tu hermoso culo, masajeandolo a mi antojo. Mis besos vuelven otra vez a su cuello, recorriendolo de lamidas, mordiscos y besos . Voy dejando marca en los dos lado de este, escuchando tus gemidos. Mis manos no dejan de  recorrer tu cuerpo, es como si tuvieran vida propia. Se van acercando más a tus pechos. Una vez los encuentro, los acaricio por fuera del bikini pero mis anisas de poder tocarte piel con piel, me pueden, así que meto lo más rápido que puedo mis manos por dentro.

Una vez que retiro la parte de arriba del bikini, acaricio sus pechos , que pareces estar hechos a la medida perfecta de mis manos. Al principio los acuno con ternura, hasta que voy más allá, rozando sus pezones sin dejar de mirarla a los ojos. 

Poco a poco voy acercando mi boca a uno de sus pechos para lamerlo con lentitud, notando como suspira de placer, sus pezones se endurecen y su piel se eriza. El otro pecho es atendido con mi mano, acariciándolo dejando algún que otro pellizco.                                                                       Voy bajando lentamente mi mano, acariciando su cuerpo a mi antojo, hasta llegar a su cintura, donde me quedo quieta durante unos segundo , donde tanteo el terreno por si cabe la posibilidad de que es eche atrás. Al no ver ninguna negativa por su parte, voy acercando mi mano a su intimidad mientras subo mis besos a su cuello y separo sus piernas. Una vez tengo mi mano dentro de su bragas , acaricio su clítoris,mis dedo aventureros , van buscando tu entrada,cuando la encuentran , si previo aviso los introduzco en ti. Tus caderas se mueven al compás  de mis dedos.

Tus manos no es que estén quietas, las siento por todas partes, hasta que estas se cuela entre nosotras, acariciando mis pechos mientras tu boca deja un camino de besos desde mi cuello a unos de mis pechos, con una de tus manos se  cuela entre mis piernas, sin caricias, va buscando mi centro de placer, donde penetras dos de tus dedos, arrancándome un gemido ronco. Tu mano se mueve a la misma velocidad que la mía, nuestros labios unido intentando acallar nuestros gemidos de placer.   Voy notando como tu cuerpo se va tensando y como mueves tus dedos con más rapidez que antes, hasta que noto como tu cuerpo se deja llevar regalándome un orgasmo de tu parte, poco después llega el mio, donde me escondo en tu cuello, mordiéndolo intentando reprimir mis gemidos. 

Una vez más calmada, nos miramos a los ojos y hay es donde me doy cuenta de que este es el primer orgasmo de muchos