Todo era hermoso, el paisaje, la comida, las flores en el centro de mesa y sin duda la compañía era maravillosa.
Ambos estaban sentados uno en frente del otro.- te gustó? -
- Si pero...no se que que pensar. Es decir ¿Porque haces esto? -
- Lo cierto es que... -
Un estruendoso sonido se hace presente antes de terminar la oración.
- disculpa - el más alto sonríe y se aleja lo suficiente para no ser escuchado - Si? Que paso...no puede ser, pasame con ella. Porque lo hiciste cariño?... como que el empezó...ya te dije que no...-
Dejó de hablar al encontrarse con la mirada furtiva que se había colado lo suficiente cerca de la puerta para escucharlo.
- te llamo luego, si -
El chico de ojos cielo salió de la magnífica cabaña con paso apresurado, estaba muy confundido y algo dentro de si se rompía de apoco. No paso mucho cuando el moreno ya lo había detenido.
- ah... lo siento Aomine san debo irme ahora -
- Qué? Por qué? - el mencionado caminaba tras el más bajo - te disgustó algo? -
- No...para nada -
- y porque estas huyendo -
Sólo esas palabras fueron suficientes para remover la rabia que consumía a Tetsuya.
-...te molesto que respondiera esa llamada? -
Tal vez
- o fue el hecho de que fuera mi familia? -
Acertó
- Aomine san sólo soy un adolescente inmaduro pero no dejó que mis emociones se repriman y sólo le tengo una pregunta ¿porque hizo esto el día de hoy? Un extraño jamas hizo algo asi por mi, mi familia si pero alguiem como usted no deberia invitar a un estudiante de preparatoria a lugares tan alejados como estos, o no? -
El más alto sólo se limitó a escuchar pero no podía dejar ir a alguien como Tetsuya, él lo quería y lo quería ya!
- Es cierto, me haré responsable por mi falta, pero antes déjame contestar a tu pregunta. Ese día me cautivaste y por más que intente sacarte de mi mente no pude, me repetí mil veces que era incorrecto y que podría ser acusado por abuso a un menor pero creo que me encantas -
El silencio reino por unos instantes, mientras Tetsuya se sentía muy feliz, Aomine sólo deseaba una cosas de ese muchacho ingenuo, lástima que el más bajo no se lo imaginaba de alguien tan perfecto como lo era el moreno.
- Se que es asqueroso que te diga eso y que tal vez nos veamos en la corte. Te llevaré a casa y estaré listo para las consecuencias -
Se armó de valor, tomo aire y saltó a los labios de Aomine, el otro entre sorprendido y extrañado correspondió al beso haciéndolo más profundo e intenso del que comenzó Tetsuya. Después de unos segundos ambos tuvieron que separarse para tomar algo de aire.- a a a mi tam también me gusta Aomine san - pronuncia, ahora se encontraba oculto en el pecho de Aomine intentando calmar su respiración.
- pero no quiero mentirte y debes saber que no podré estar siempre que me necesites o que si debo elegir a uno de los dos...pues ella siempre será primero en mis pensamientos. Quiero que pienses con la cabeza fría y elijas la alternativa correcta, aún eres joven y hay bastantes chicos a los que les encantaría tener un novio tan hermoso como tú -
- Lo sé...pero a...a ella, ¿la amas? -
- quieres saber la verdad? -
- Si...- dice algo triste.
- Hace tiempo que no siento nada por ella, lo único que tenemos en común son nuestros hijos -
- tienes hijos a su lado? -
- son encantadores, te los presentaré algún día. Sus nombres son Yoshiro y Masumi -
- Que lindos -
- son mi orgullo pero si te hace sentir incómodo dejaré de hablar de eso cuando estemos juntos -
Aomine pasa sus brazos al rededor de la pequeña cintura, de su ahora amante, baja encabeza hasta el espacio entre su delgado y blanquecino cuello aspirando el delicado y sensual aroma natural de Tetsuya.
- me encanta tu perfume, es suave y delicado -
- ah...creo que ya ah es muy tarde...debo ir a casa -
Un último suspiro y se separa de mala gana.
- esta bien pero no me hagas esperar mucho tiempo -
- te lo prometo -
Ambos caminaron de vuelta al coche para salir del lugar volviendo a sus vidas "cotidianas"
- Para ser sincero cpmpre esta propiedad como presente para ti. Si quieres podemos venir los fines de semana y no debes preocuparte por nada. Nadie viene por aqui a excepcion del personal de limpieza -
- Pa...para mi? -
- si precioso, todo por ti -
Al igual que en el camino de ida Tetsuya volvía a quedarse dormido en el camino de vuelta. Aomine estaciono el coche en el mismo sitio que el anterior día.
- Tetsuya...hey! ya llegamos precioso - lo movia delicadamente
- mm? - despertaba aún somnoliento
- No sabía cuál de estas es la correcta pero me estacione en el mismo lugar de ayer -
- ya llegamos? -
- Si pequeño -
- Lo siento me quedé dormido - decía espabilando
- No hay problema, así pude ver la carita de angel que tienes al dormir -
- Que que dices, soy un desastre -
- te vez muy tierno -
- bueno ya me voy, gracias -
- nada de eso, indicame la residencia correcta y te dejaré en la puerta -
- esta bien...avanza 5 puertas a la derecha -
Tal como le indicó ahí estaba la casa, se veía bastante acogedora.
- bueno gracias por todo Aomi...Daiki -
- espera -
Aomine baja para abrir la puerta de lado del copiloto, tomo la delicada mano pero con algo de fuerza atrajo a Tetsuya sobre su pecho, fácilmente pasó sus brazos adictos a la cintura de su pequeño novio.
- Paso por ti mañana a la misma hora para llevarte a clases -
- Si, estaré esperando - un pequeño beso por su parte no fue suficiente para Aomine entonces se tomó la libertad de apoyarlo contra el auto comenzando a perder el control. Como hombre maduro estaba claro que ansiaba tener en su cama a un chico tan delicado y sensual como tetsuya y la poca resistencia de parte del más bajo lo exitaba más.
- Da Daiki... ya...ya debo irme -
Con fastidio, no tiene más opción que dejarlo ir.
- adiós precioso -
- hasta mañana -
- adiós -
Aomine no se fue hasta que Tetsuya entró, entonces sacó su teléfono y marco el número que se sabía ya de memoria.
- Hola, soy yo estoy en camino Ryo...quiero verte, de acuerdo precioso -
Tocar a Tetsuya no fue suficiente y Ryo estaba libre.
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ELIGE
FanfictionSi te dijera que esto solo va a doler, si te advirtiese de que el fuego va a quemar. ¿Entrarías caminando? ¿Me dejarías hacerlo a mí primero? Hazlo todo en el nombre del amor. ¿Me dejarías guiarte incluso cuando estás ciego? En la oscuridad, en mita...