ELIGE

ALMUERZO

Al llegar mi madre me atacó con una serie de preguntas ya que mi amigo había llamado a casa preguntando el porque no había llegado a nuestra cita de estudio.
Mi madre se preocupó pero sólo le dije que tuve un problema en el camino y no pude comunicarme con ella porque se me había perdido el teléfono, ella se calmó al verme pasar por la puerta de casa y eso era suficiente para ella.

Al día siguiente ya me encontraba listo para salir al encuentro con Aomine, ese detalle fue omitido de mi historia, mi madre me mataría al saber que estuve hablando con un completo extraño y más al saber que ese extraño me golpeó con su costos auto.

- ya me voy mamá! -

- A donde crees que cas sin tomar tu desayuno -

- Lo siento, hoy tengo prisa así que ya me voy - anuncia a un paso fuera de casa.

- Tetsuya! Espera pequeño maleducado -

- Que sucede ahora mamá...- respondo con algo de fastidio

- desde hoy trabajaré turno doble, así que no me esperes para la cena y duerme temprano, ok? -

- esta bien mamá, nos vemos después

- Que te vaya bien -

Salí corriendo, mi objetivo se encontraba a la vuelta de la esquina y como un sueño ahi estaba, parado junto a su lujoso auto esperando galante.

- disculpa esperaste mucho? -

- lo cierto es que acabo de llegar - Y sonríe - sube - sus largos y fuertes brazos ya sostenían la puerta esperando abierta.

- gracias -

En instantes ya nos encontrábamos por las calles de camino a mis clases

- Y como te encuentras -

- estoy mucho mejor y quería agradecerle de nuevo lo que hizo por mi -

- Que? Para nada, lo que pasó fue mi culpa y no podría dejarte tirado en medio de la calle, sería ilegal -

Ambos conversamos en el camino pero aveces el ambiente se tornaba incómodo.

- bien aquí estamos -

- gra gracias -

Alcanzó la manija de la puerta pero el carraspeo de su garganta me detiene

- verás yo trabajo aquí cerca y me preguntaba si te gustaría acompañarme a almorzar -

- eh...pues yo no acostumbro comer fuera y... -

- oh claro lo entiendo entonces será mejor que no... -

- No dije que no -

- entonces vengo por ti a medio día -

- Esta bien -

Sonrió y está vez salgo corriendo del coche, lo cierto es que me puse muy nervioso. Como es que alguien como el invite a comer a un niño común y corriente como yo, parecía un sueño hecho realidad.

Muy dentro de mi algo se sentía cálido, tal vez y sólo tal vez me había enamorado de Aomine Daiki.