ELIGE

HOY NO

Las lágrimas no se detenían, había traicionado a la persona que amaba y aunque no fuera culpa suya, se sentía terrible por lo vulnerable que era, de otra forma hubiera podido evitar ese beso y no estaría llorando en un cubículo de los baños en este momento.

"Que haré? Si no dejo de salir con Aomine, Kagami lo delatará y tendrá que enfrentar a la justicia, pero si rechazo a la única persona que he amado me traicionare a mi mismo"

- Abuela...abuelo...que debo hacer - sollozaba quedito.

Por ahora dejaría de llorar y volvería a clases, debía hablar con Kagami, no dejaría que lo chantajeasen con su relación, limpio su rostro y salió del baño. Sus abuelos habían enfrentado problemas mayores y los superaron, él haría lo mismo.

El receso había llegado y sin esperar a su amigo rubio, salió corriendo tras Kagami.

- Tengo que hablar contigo Kagami kun-

Los amigos de este se hechaban comentarios como "al fin lo lograste amigo" "vayan a un hotel" "Hazte el difícil" y cosas así.

El pelirrojo hizo caso omiso a sus amigos y salió detrás del doncel, sabía de que quería hablar. Sin esperar respuesta se lanzó contra kuroko acorrlandolo entre la pared y sus brazos.

- Tomaste una buena decisión kuroko -

Sin tiempo de responder a aquello, Kagami unió sus labios en un dulce e inocente beso, que logro quitarle la respiración, mientras atrapaba su pequeña cintura acercándolos más. Intento luchar pero era inútil, jamás podría moverlo.

Cuando al fin se separó recargo su frente en el espacio de su cuello aspirando su aroma descaradamente tratando de recobrar la respiración, al igual que Kuroko.

- Siempre he deseado estar así contigo, mañana todo la escuela sabrá que eres mi novio y podré presumirte frente a todos. Yo Kagami Taiga logre que el doncel más bonito me correspondiera - volvió a besar los labios de Kuroko pero  está vez fue fugaz - hasta mañana - y salió corriendo.

- PERO QUE...!!! - grito Kuroko.

Él no había ido para eso, ese estúpido pelirrojo ni siquiera le permitió hablar, estaba furioso y frustrado al mismo tiempo. Cuando por fin se calmó toco sus labios recordando su reciente encuentro, los besos de Kagami eran dulces, en cambio los de Aomine eran pura pasión y llenos de lujuria, ambos eran tan diferentes pero ambos lo estremecian entero.

Sacudió su cabeza con aquellos pensamientos y comenzó a idear un plan para alejar a Kagami de Aomine.

Marco el número de teléfono de Aomine, quien contestó de inmediato.

- Hola conejito, no deberías estar en clases?  -

- Eh...hola yo...solo quería disculparme, no podré verte hoy -

Tras la línea se escuchó un chasquido  de desilusión y molestia por parte del moreno.

- Paso algo? -

- Eh...no es sólo que se presentó un pequeño problema pero no es nada grave -

No se sentía bien mintiendole pero si no quería que saliese perjudicado, no tenía opción.

- Esta bien, te veo mañana. Te amo - y colgó.

Eso fue más fácil de lo que pensó, por hoy no tendría problemas y podría hablar con Kagami sin la intervención de nadie. Cuando las clases concluyeron kuroko se acercó al pelirrojo para intentar, de nuevo, hablar con él pero este ni siquiera le pregunto y lo arrastró hasta la salida.

- Espera...Kagami kun a donde vamos -

Este no respondió y sólo se detuvo cuando se encontraban frente al grupo de amigos con los que siempre se reunía en los descansos.

- Se los dije. Ahora Kuroko es mi novio, no estaba mintiendo - dijo orgulloso.

"Pero que..."

- Wow es cierto, creímos que sólo estabas fanfarroneando Kagami. Que tal si tu y tu novio nos acompañan por unas hamburguesas -

"No soy su novio y no iré " es lo que quizo decir pero Kagami terminó respondiendo inmediatamente.

- Si, iremos -

Todos voltearon a ver al más bajo esperando su respuesta. Ante la presión no tuvo más opción que asentir en afirmación, todo el camino Kagami lo presumía con sus amigos, no podía decir lo contrario frente a tantas personas, sería vergonzoso para el más alto y no era tan cruel.

- Para celebrar que tal si nos invitas hoy Kagami -

El grupo de chicos no paraban de bromear mientras comían, Kagami terminó pagando su parte y también le había comprado el batido de vainilla que tanto amaba.

- Bueno nos vemos! -

Cuando terminaron de comer, uno a uno se despedía con la excusa de no querer incomodar a la reciente pareja y cuando al fin estuvieron solos kuroko tenía la oportunidad perfecta para hablarle a Kagami.

- Kagami kun tenemos que... -

No pudo acabar su oración cuando Kagami tomo su mano de forma tímida, el sonrojo en sus mejillas lo delataban.

- Ya...ya es muy tarde  de déjame llevarte a casa -

"Es enserio!" Kuroko jamás pensó que el pelirrojo fuera así de tierno y por un momento algo movió su interior. Ternura.

Ambos caminaron en silencio hasta una parada de bicicletas donde Kagami había dejado la suya.

- No sabía que tenías una -

- Mmm.. bueno si... -

Cuando terminó de quitar los seguros la aparko frente a kuroko.

- Se que no es un auto de lujo pero te llevará sano y salvo hasta casa -

Lindo...

Kuroko tomo parte detrás de Kagami y comenzaron su recorrido. El sol comenzaba con su típico atardecer y la brisa comenzaba a soplar fría, la vista era hermosa y el ambiente tranquilo.
El viaje terminó en la puerta de su hogar.

- Gracias por traerme -

- No fue nada...bu bueno... hasta mañana -

Antes de salir corriendo dejo un suave beso en su mejilla y salió pedaleando como si el mismo diablo lo estuviera persiguiendo.

La sorpresa de su acto le distrajo de sus intenciones, pero mañana dejaría en claro la situación y no dejaría que su relación con Aomine terminará por el capricho de Kagami.

Bueno la verdad es que ya tengo escrito gran parte de este fic pero no tengo mucha confianza y tiempo, así que constantemente voy cambiando cosas y me doy cuenta que no termina gustandome, así que vuelvo al principio jajaja

Bueno hasta próxima y no se olviden de dejar una estrellita.