Don't [JeongJin]

a

¡ alerta cliché !

• Hyunjin •

¿Cómo puedes decirle a alguien que borre su completa y molesta existencia sin sonar demasiado grosero? Necesitaba saberlo con urgencia.

Esta chica, cuyo nombre ya no quería recordar porque me daba escalofríos el pensar en ella, llevaba persiguiéndome durante todo el semestre sin parar, diciendo que estaba profundamente enamorada de mí desde el primer momento cuando yo nunca, y lo digo sinceramente, me di cuenta de que compartíamos una sola clase, lo cual era mucho decir porque estaba seguro de que recordaba el orden de la lista en mi grado. Nunca quise cortarla de forma grosera, era lindo en cierto punto que alguien además de mis dos amigos pudiera sentirse preocupado por como iba mi día, incluso me daba galletas en la hora de los almuerzos; todo era normal hasta que comenzó a volverse tremendamente insoportable. Se sentaba conmigo en clases que definitivamente no teníamos juntos, se sentaba a observarme desde las escaleras del gimnasio cuando tenía práctica de baloncesto, incluso llegó a mandarme galletas a mi casa.

A mi propia casa, el único lugar donde juraba que mis compañeros de clase nunca podrían verme en mi estado de naturaleza. Me sentí intimidado.

Y ahora ella estaba ahí, de pie frente a mí a punto de llorar porque no le di una respuesta inmediata a su primera confesión de amor directa. En primera porque no le presté atención desde que me arrastró a hablar con ella, sabiendo lo que ya venía, y en segundo porque no iba a responder a algo como eso con tan pocos testigos, ¿qué tal si enloquecía por la negativa y me acuchillaba cuarenta y cinco veces? La policía debía buscar a alguien que me hiciera justicia.

—¿N-no dirás nada, oppa? —preguntó con su labio interior temblando.

Bien, al menos así confirmé que definitivamente no tenía idea de mi edad, pero no sé qué decía de mí saber la suya después de buscar un poco de información sobre la chica que me perseguía a todos lados.

—Escucha, SeoYun...

—Me llamo SeoYan. —Excelente, simplemente excelente—. ¡Ni siquiera sabes mi nombre! —chilló histérica—. ¡¿Eso significa que no correspondes mis bellos y puros sentimientos por ti?! ¡¿Por qué no puedes corresponderme?!

Porque me das miedo, pensé pero mordí con fuerza mi lengua para evitar decirlo, no quería empeorar más las cosas.

Nunca creí en las caricaturas cuando alguien se volvía rojo por la furia y echaba chispas, no hasta que vi a SeoYun frente a mis ojos después de un indirecto rechazo. Y decidí no abrir la boca, en espera que el grupo de personas se acercara lo más pronto posible en caso de cualquier ataque contra mi persona.

—SeoYan —corregí entre dientes, alternando la vista entre la bomba de tiempo y las personas más cercanas—, no es que no quiera corresponder tus... Bellos y puros sentimientos, sino que no puedo. Es, es algo incómodo para mí decirlo así pero yo- yo no, uh, no me gustan las chicas —murmuré tapando mi rostro. Y debí detenerme ahí e irme, pero mi gran bocota no se cerró—. Y estoy con alguien, tú sabes, como juntos...

Su rostro era confusión pura, ya ni daba lugar a la molestia. ¿Iba a explotar ya?

—Yo nunca te he visto con nadie —acusó—. No además de tus dos amigos y tu relación con ellos es normal.

Claro, se me olvidaba que estaba hablando con alguien que seguía mis pasos. Una mentira a la ligera no iba a solucionar algo. Necesitaba pensar más.

—Es una relación a larga distancia —mentí mirando detrás de ella. Algo que llamó mi atención fue que en el grupo aquel de personas se encontraba Felix, mi buen y oportuno amigo Felix—. Y de hecho, estoy a nada de verlo por primera vez, en este instante, así que debo correr y-