Capitulo 20

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A la mañana siguiente el sonido del celular despertó a Suga, rápidamente lo cogió mirando el número y contestó

—Bueno

Jimin comenzó a hacer ruiditos con su boca al despertar, abrió sus ojos y vio al pelinegro sentarse mientras tomada la llamada

—Claro, aquí estaré, entonces en 40 minutos... Muy bien.... Gracias

Colgó y se dejó mimar por los brazos de Jimin que lo rodeaban por la espalda ladeando un poco su cabeza para gozar de los besos que repartía

—¿Quién era? —Preguntó entre besos

—Los de la mudanza, vendrán en 40 minutos

Se vieron quedándose unos momentos sin hablar

—¿Quieres que me quede para ayudarte?

Lentamente encaminó sus labios hacia los de Suga rozándolos, el dueño de la casa quería mostrarse fuerte pero ese rostro tan cerca, ese aroma tan embriagante

Aunque no quería sucumbió ante tal melodiosa petición asintiendo lentamente, se fundieron en un cálido y acogedor beso

—Bañémonos.... —Ronroneó

Sin responder pero como si estuviera hipnotizado, se puso de pie y alzó su brazo para que lo acompañara

Jimin sonrió y lo siguió hasta el baño esperando a que se adentrara primero Suga y luego él

Una vez que terminaron y cambiaron pasaron unos 10 minutos cuando el timbre de la casa sonó, Suga camino hasta ella y la abrió saludando al sujeto de la mudanza

Los tres salieron y tanto Jimin como Suga se quedaron observando como metían los muebles que faltaban, tardándose casi una hora en desalojar en camión

Jimin entró despidiéndose del empleado mientras que Suga firmaba unos papeles

—Lo demás ya va hacia la otra dirección que nos dejó

—Muy bien, gracias

—Que tenga buen día señor

—Igualmente

Entró a la casa una vez se fue el camión y vio a Jimin terminando de hacer el desayuno

—Desayunemos y luego empecemos a arreglar la casa

Suga se sonrojó por aquellas palabras, estaban tan distraído que todas sus defensas habían colapsado comportándose como si Jimin fuera su ya esposo

Sonrió y asintió deleitándose del chico, lo contemplaba maravillado tal y como lo había hecho meses atrás, estos momentos vivía el sueño que siempre quiso

Luego de comer y conversar a gusto, empezaron a arreglar los muebles que no pesaban tanto, Jimin opinaba en ocasiones y Suga lo escuchaba atentamente

Duraron bastante tiempo acomodando, colgando la ropa y conectando algunos electrodomésticos y electrónicos

—Listo —Jimin se sacudió sus manos

—Parece que ya terminamos —Dijo contento al ver la casa

En ese instante Suga se asustó un poco al ver como Jimin se abalanzaba a él abrazándolo efusivamente

—Qué te parece si....

Besó con cautela su cuello creando que la piel se le erizara, Suga cerró sus ojos un momento disfrutando cuando al último segundo la cordura llegó y lo alejó

—Jin no tarda...

—Entonces llámale y dile que estas ocupado —Atrapó su boca —Anda quiero jugar... —Hizo un puchero —Que tal ahí —Apuntó en la mesa —O allá —Fue hasta el balcón

Kings of SuburbiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora