Kings of Suburbia

Capitulo 40

—Hola — Todos se colocaron a un lado de Suga mostrando las armas —Mucho gusto —Saludó a la esposa que lo veía con cara de asco —Es su cumpleaños verdad, feliz cumpleaños

—¿Qué quieres? Como osas interrumpir un evento familiar

Suga alzó una ceja encolerizado por esa frase, recordando perfectamente el día de su boda pero sonrió falsamente —Creí que podría venir y dejar un regalo de cumpleaños —Levantó la mochila

Varios japoneses sacaron sus pistolas y los apuntaron, ShunJi los observó un momento y luego a Suga tratando de adivinar que tramaba

Ahí en la misma mesa estaba Hiroshi de un lado congelado de toparse con la mirada asesina de Suga

"Maldito, después de perdonarte la vida fuiste a llorarle"

Del otro lado estaba Takuya algo impresionado

"Tu también me las pagarás por secuéstrame"

—No me interesa que es, no lo quiero

—¿En serio? Deberías, es dinero —Rio maliciosamente

—¿Dinero?

—Así es, tu dinero —La abrió un poco mostrando los billetes

—No me digas que lo estás devolviendo —Se rio —¿Por qué te tomarías la molestia?

—Comprendí que no puedo contra ti... En otras palabras... He venido a rendirme...

—Si claro, ese cuento no me lo voy a creer

—Es cierto

—¿Por qué vienes con todos armados? —Apuntó a sus compañeros

—Precaución

ShunJi rio y se puso de pie comenzando a caminar

—¿Crees que voy a tragarme todo eso? Mátenlos —Dio media vuelta luego de la orden riendo

—¿En serio? Es una pena... Koiso si se la creyó —Antes esas palabras el japonés se detuvo y giró su cabeza con él

—¿Qué hiciste?

Suga solo se encogió de hombros burlonamente

—¡Que hiciste!

De pronto se escuchó un teléfono y uno de los guardaespaldas se lo paso

—Mande —Abrió sus ojos como platos y miró a Suga quien reía con malicia —¿Cómo? ¿Las dos imprentas? Como que nadie... Ni uno.... —Colgó la llamada y golpeó la mesa —¿Acabaste con mis dos imprentas? —Miró a su esposa —Vete y escóndete

—¡Ahh! Eso no señorita —Jungkook la apuntó antes que diera un paso

—¡Mátenlos!

—Deberías de esperar la otra sorpresa —Dijo tranquilamente

Volvió a hacer una seña para que se detuvieran y en segundos sonó de nuevo el teléfono, tomó la llamada escuchando atentamente y al ver el rostro impresionado los chicos se dieron cuenta que ya sabían el destino de su hermano

—Koiso... Esta.... Muerto... —Miró el vacío estupefacto —Lo mataste

—Ah ya te enteraste, ya puedes sentir más o menos como me sentí cuando mataron a mi padre

—Desgraciado.... —Murmuró y con unas lágrimas que salían de sus ojos y con la respiración agitada vio a Suga poniéndose rojo del coraje —¿Alguna otra sorpresa?

Suga se quedó pensando en el aire —No esta vez, ya puedes dictar que nos maten... ¡Oh espera! —Sonrió de lado y miró la mochila —¡Feliz cumpleaños!