Capitulo 28

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Luego de sentir el sol molestando su rosto, se movió un poco y abrió un ojo viendo la hora, eran las 12 del mediodía, pensando que por fin descanso al menos unas 3 horas se puso de pie tallándose los ojos que ardían

Esta era la primera vez en 10 días que descansaba algo, todas las noches las pasaba en vela imaginándose terribles cosas y pensando en una persona

No tenía ánimos de nada, sus ojeras bastante pronunciadas también eran el hecho de no poder dormir, sus ojos ardían de tanto llorar pero tampoco importaba, nada importaba ahora

Observó su celular buscando algún mensaje pero suspiró al ver que no había algo nuevo más que los cientos de mensajes que le llegaban de parte de Jin

Se puso de pie usando la misma ropa de hace unos días, un pants negro, una playera interior blanca y un cárdigan negro, ni siquiera le importaba andar descalzo

La casa no estaba sucia gracias a la señora de limpieza aunque solo había polvo, en estos días Suga parecía un ente que vagaba por la casa sin saber que hacer

Arrastró los pies sin energía y bajó las escaleras hasta llegar a la sala mirando todo el lugar, examinándolo con melancolía y soltando suspiros como siempre lo hacia

Fue hasta el refrigerador y buscó que comer, lo abrió y miró haciendo una mueca y lo cerró tocándose el estómago, tenía hambre pero no quería comer nada, sabía que más tarde V se levantaría y le haría comer a fuerza pero por lo pronto seguiría deambulando por la casa o terminaría en el cuarto de nuevo acostado pero sin conciliar el sueño

Suga no dejaba de reprenderse, pero lo que mas le afectaba era que nunca le había dado la oportunidad a Jimin, cuando siempre la quiso

Miró el periódico leyendo algunas noticias, aun hablaban del barco, aunque no había pruebas de que ellos fueron, solo decían que podrías ser algún acto de bandas o terrorismo, según los medios la policía haría todo lo posible por encontrar al culpable

En cuanto a Zico, Suga pagó el dinero que solicitó sin chistar

Por el momento no tenía nada planeado y estaba seguro que no podría pensar en otro asalto, tampoco pensaba en las consecuencias, solo estaba seguro que Jungkook no se lo perdonaría, ya se ocuparía de eso después

El timbre de la puerta sonó en la casa y con mucha pesadez alzó la vista hasta la entrada, no quería saber que era, no quería lidiar con nadie

Se quedó en la misma posición escuchando como volvían a timbrar, la tercera vez decidió avanzar, suponiendo que era Jin aunque por dentro presentía que era Jungkook por la insistencia

Se quedó mirando el pomo aun pesaroso, giró la puerta y la abrió admirando primero los pies de la persona

Un pantalón negro y unas botas llamaron su atención, subió lentamente la vista tragando saliva al ver una playera guinda

Y al contemplar el rostro, la sonrisa lo hizo retroceder un paso quedando en Shock, se tapó la boca para no gritar y abrió sus ojos de par en par comenzando a temblar

—Jimin... —Su voz sonaba desgastada como su hubiera gritado mucho

El anaranjado que estaba recargado sin dejar de sonreír avanzó un pasó y lo tomó de la mejilla dulcemente acariciándola

—Lamento haber llegado tan tarde bebé

Susurró con los ojos vidriosos, sabía que Suga estaría algo deprimido por su carácter pero verlo tan acabado le oprimió el corazón

—Donde.... Donde estabas —Las primeras lágrimas se asomaron con rapidez

No respondió más si lo abrazó aferrándose a él como si su vida dependiera de ello

Kings of SuburbiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora