27; Pesadilla

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Rick golpeó a otro caminante y continuaron corriendo, Daryl sangraba de su pierna, se había caído en la carrera y se había hecho una gran herida arriba de la rodilla, sentía que se desmayaría pero estaba resistiendo. 

  — Mierda, Daryl, resiste y corre un poco más, pronto saldremos de ésto...— Gritó Rick

Salieron del bosque y se encontraron con la carretera, misma de la que habían huído en la noche, había menos caminantes pero igual eran muchos, muchísimos. Rick esperó un poco al arquero y luego flexionó un poco las rodillas. 

— Sube— Pidió Rick

El dixon lo miró extrañado.

— No, vamos— Dijo Daryl

— No, iremos más rápido si te cargo, además te desangrarás si sigues haciendo presión en tu pierna

El Dixon lo pensó un poco y luego miró a los lados, los caminantes se acercaban pacientemente hacia ellos, los pinos altos hacían un poco de ruido por el viento que era extinguido por los gemidos de los caminantes. Mierda, pensó.

Se subió a Rick y éste comenzó a correr. Se sentía débil, apenas y podía correr. Corrieron vario tiempo hasta que Rick no pudo más y lo bajó, después caminaron, los caminantes de habían quedado atrás y estaban lejos de alcanzarlos. 

— ¿Eso es una tienda?— Preguntó  Daryl señalando un local a unos 100 metros

Rick sonrió y miró a Daryl en señal de afirmación. 

  — Mierda, sí— Respondió

Caminaron un poco más a prisa hasta el local y luego miraron a través del vidrio polvoriento y estrellado, parecía que había sido saqueado pero no del todo, aún había muchas cosas que ellos podían tomar. 

  — ¿Estás listo?— Preguntó Daryl

Rick asintió. Daryl empujó la puerta con su cuerpo y Rick entró. Dentro todo estaba en completa oscuridad que era nivelada por la luz del sol que entraba por las ventanas estrelladas de la entrada. Daryl juntó un cerdo de juguete y lo lanzó a la derecha tirando un estante de tarjetas de regalo.  Dos caminantes llegaron a esa dirección y Rick y Daryl se encargaron de ellos. 





Era tarde, Rick y Daryl estaban en el techo del local comiendo lo que habían encontrado en la tienda, el atardecer comenzaba a ponerse en su punto máximo, se llevaron toda la tarde buscando comida y agua, estaban exhaustos y también felices de por fin comer algo y dormir un poco, les hacía mucha falta eso, dormir y descansar. 

  — Oye, Daryl...

— Mmhh— Gruñó Daryl 

— ¿Crees que encontremos al grupo?— Preguntó Rick mirando al cielo 

Daryl lo miró y pudo sentir la nostalgia que Rick emanaba, suponía que no era fácil estar lejos de sus hijos, él comprendía ese sentimiento, pero no lo sentía. Acercó su mano a la de Rick y la apretó.

  — Si, no te preocupes... todos estaremos bien, pronto estaremos todos juntos... la pequeña gritando por comida y el chico haciendo cosas extrañas por todos lados, también estarán Glenn y Maggie teniendo sexo como conejos y todos los demás...—Habló Daryl y comió otro bizcocho 

  — No sé dónde podrían estar, ni siquiera sé dónde estamos...— Dijo Rick  

Daryl se acercó a él y puso su brazo alrededor de su cuello. 

MI SALVADOR. (Rickyl) (TWD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora