Parte TRES

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Eran las 2:43 de la madrugada. Daryl estaba aún en el catre con la "Pequeña patea traseros" dormido y sin hora de despertar. Glenn estaba afuera haciendo guardia y Rick se encontraba en la misma habitación, se había quedado dormido llorando.

Rick no era el mismo, la situación lo estaba afectando mucho.

El sol salió y Glenn se fué a recostar cuando su remplazo (Hershel) llegó. Daryl sintió movimiento en la cama y se preguntó qué era aquello, tal vez era Rick, pero no. Cuando se dió vuelta descubrió que la bebé estaba a su lado y Rick no estaba en esa celda. La bebé movía sus piernas y brazos intentando llamar la atención. Daryl la sostuvo en sus brazos.

Al salir se encontró con Maggie que al igual que Carl estaba en una especie de shock. Se la dio y corrió fuera de la cárcel para buscar a su amigo pero no estaba ahí. No sabía dónde se encontraba pero lo buscaría. De verdad quería ayudarlo, de verdad quería verlo bien.

— Daryl...— Llamó alguien

Confuso, Daryl giró bruscamente hasta toparse con la persona que lo llamaba. Era Hershel.

—... ¿Estás bien? — Preguntó el anciano
—¿Sabes dónde está Rick?— Preguntó el arquero
—¿No estaba contigo?
—Si, pero ahora no sé dónde está — Contestó Daryl y entró corriendo de nuevo a la cárcel dejando a Hershel con la palabra en la boca

El día apenas comenzaba. Daryl tomó su ballesta y un cuchillo y corrió de nuevo dentro de la prisión. Uso sus habilidades de rastreador para averiguar cuales eran las huellas de Rick. Afortunadamente las huellas que estaba siguiendo era regulares y no se arrastraban, estaba casi seguro de que eran de Rick.

Después de dos recodos a la derecha y uno a la izquierda escuchó algo. Un gemido leve, casi imperceptible. Emocionado tomó la perilla de la puerta con las dos manos y jaló con fuerza. La puerta se abrió haciendo un rechinido y dentro había alguien. Se agachó y miró con atención. Carol.

De inmediato la tomó en sus brazos y revisó si estaba herida. La mujer apenas y podía abrir los ojos.

— Estarás bien — Le susurró y corrió de regreso

Su corazón latía extrañamente fuerte. Estaba asustado pero no se le notaba, eso había aprendido a lo largo de su vida: A no demostrar sus sentimientos. Siempre tenía problemas con Merle cuando los demostraba...

Al llegar inmediatamente todos se acercaron a Daryl. El arquero se abrió paso hasta una celda y recostó a Carol en un catre. Beth corrió hasta la mujer y le dió un vaso de agua. Daryl sintió que su trabajo estaba hecho y se tranquilizó aunque no demasiado, aún faltaba Rick.

— ¿Dónde está mi papá? — Preguntó Carl

Nadie le respondió.

— Estaba con Daryl — Dijo Glenn
— Ya no, no sé dónde esté pero lo encontraré — Respondió Daryl y una vez más tomó su ballesta para ir a buscar a Rick de nuevo.

Caminó por los pasillos esperando encontrar pronto a su amigo el sheriff. Rick estaba recostado, había despertado y pero aún estaba en el frío y polvoso suelo de concreto. Sus ojos estaban hinchados y rojos. Lucía terrible. Se puso de pie con cuidado y miró a los lados, ni siquiera sabía en dónde estaba. Un ruido lo asustó y por un momento creyó que todo lo que había pasado con lo de los caminantes era una pesadilla. Estaba sonando un teléfono. Se acercó lentamente y encontró un telefono negro antiguo. Aún sonaba y sonaba. Rick lo tomó en sus manos y lo posicionó en su oreja.

—¿Hola? — Preguntó totalmente asustado
— Hola — Le respondió alguien
— ¿Quién habla? ¿Dónde estás?
— No podemos decírtelo pero podemos ayudarte
— ¿Cómo?... ¿Hola?
— Me tengo que ir — Dijo la voz y se escuchó el típico sonido de cuando cuelgan una llamada.

Él, asustado, dejó caer el teléfono y se talló la cara. Era imposible aquello.

— Rick — Llamó alguien

El sheriff no sabía qué estaba pasando.Corrió hasta la puerta más cercana y la abrió. Del otro lado estaba Daryl.

— Rick, ¿Estás bien?— Preguntó el arquero.
— ¿Daryl?— Preguntó y lo abrazó fuertemente

Su cuerpo temblaba y estaba sudando mucho.

— ¿Qué pasa?— Preguntó Daryl
— Sonó un teléfono y contesté y...
— ¿Qué?

Era difícil de creer. Daryl no estaba seguro de creer lo que Rick le decía.

— Vamos — Ordenó el sheriff y Daryl lo siguió

Dentro había un escritorio con herramientas y polvo. Entre todas las cosas había un teléfono viejo. Rick con miedo y entusiasmo lo tomó y lo acercó a la oreja de Daryl.

— ¿Lo escuchas? — Preguntó Rick

Daryl no escuchaba nada, absolutamente nada.

— Se escucha el sonido de la línea de teléfonos, alguien llamó — Dijo Rick

Daryl lo miró, estaba enloqueciendo.

— Dime que lo escuchas — Pronunció Rick con preocupación
— Lo escucho — Mintió Daryl
— Lo sabía- Exclamó Rick — No estoy loco...
— Vamos, tenemos que regresar — Ordenó Daryl tomando de los hombros a Rick
— No, ¿Y si vuelven a llamar?
— Volveremos después, tu y yo.

Rick asintió como un niño pequeño y caminaron juntos de regreso. Al llegar notó que todos seguían con Carol. Menos Beth que mecía a la bebé en sus brazos tratando de apaciguar el llanto de la recién nacida.

— Rick, ¿Estás bien? — Preguntó Beth con su tono amable de siempre
— Necesita dormir — Contestó Daryl
— Estoy bien — Confirmó Rick

Entraron a la misma celda en la que habían estado en la noche y Rick se recostó. Daryl no sabía si confesarle lo del teléfono pero temía que Rick se pusiera mal por eso.

— Trata de descansar, volveré en un momento

Daryl salió de la celda. El llanto le estaba reventando los oídos.

— ¿Qué le pasa? — Preguntó Daryl a Beth
— Tiene hambre, no tenemos nada para bebé por aquí — Contestó la Rubia
— Iré a buscarle algo — Dijo el arquero
— No deberías ir sólo — Habló Beth mientras se acercaba a Daryl
— Tú no irás — Respondió Daryl
— Lleva a Glenn o a quien sea pero no vayas sólo, es peligroso
— Sé cuidarme
— ¿Pero podrás con todos los caminantes?

Daryl salió del lugar pensando en eso. Tenía que salir pero no podía dejar a Rick sólo con ellos. Más con el estado en el que se encontraba. Estaba pensando seriamente llevárselo para que le ayudara y se distrajera. Tal vez sería bueno para él.

MI SALVADOR. (Rickyl) (TWD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora