Mi mirada chocó con una cara de pocos amigos.
- ¿Se puede saber por qué este retraso? - miró su reloj.
- Lo sentimos Sr. Lean, tuvimos que acompañar a Heather a por su horario, es una nueva alumna. - su mirada se centró en mí, con cierto desagrado. Supongo que ya tuvo que aguantar suficiente a un montón de adolescentes hormonados y otro más significaría más alboroto.
- Eh, sí, me informaron de tu llegada, podéis pasar.
Por suerte había seis mesas exactas juntas en el final de la clase. Y si antes no tuve suficiente con las miradas, ahora comprobaba que todas inspeccionaban cada movimiento que hacía.
- ¿Os gusta lo que veis o no tenéis otra cosa mejor que hacer? - fulminé a todos con la mirada. Se giraron de cara el profesor el cual ni se inmutó cuando hablé. No, mentira, tan pronto como se sentó se quedó dormido.
Cuando me senté en medio de Jared y Eiden. Noté que aguantaban la respiración para no reír.
- Os vais a ahogar - los miré, estaban completamente rojos. Ahora sí que no pudieron aguantar más y explotaron a carcajadas.
- Chicos - los llamó Isaak des de delante de mí - reíd más bajo, no sea que vayáis a despertar al Señor Mocos - señala al profesor el cual estaba durmiendo como un tronco y... que asco, le salen burbujitas por la nariz.
Vale eso fue el colmo. Los cinco nos empezamos a reír, ojos aniquiladores solo mostraba su cara neutra. Algunos se giraron a nosotros y vieron que nos reíamos del profesor así que se unieron a nosotros. Finalmente el profesor se despertó y al percatarse de que nos reíamos de él nos mandó a copiar a todos. Yo no iba a copiar nada, más que nada porqué él fue el que se quedó dormido.
***
- Creo que los mocos del Sr. Lean me van a atormentar de por vida.
Sí, como leéis. Después de que nos mandó a hacer las copias y de que no las hiciéramos, Adam discutió con el profesor y este cabreado se le puso tan cerca que terminó manchándole el jersey con mocos después de estornudarle unas cinco veces encima. As-que-ro-so, lo sé. Y así es como terminamos acompañando a Adam a la fuente para limpiarse el jersey. Lo peor de todo es que la fuente queda fuera en el patio y el agua que sale está prácticamente congelada.
Pos data: nos saltamos la siguiente hora, esperando a que se le despetrificara el jersey. Porqué como todo chico listo no llevaba uno de recambio. Y ahora estaba apunto de sonar la campana para ir al recreo.
En este poco tiempo he podido conocer un poco más a los chicos. Como Eiden dijo, Isaak es un chismoso y no pudo evitar hacerme un montón de preguntas las cuales evadí. No puedo evitar pensar como es que estoy aquí con esta gente cuando hace menos de dos día estaba sola en un orfanato. Me sentía fuera de lugar y extrañamente cómoda con estos chicos a la vez. Se me removía el estómago pensado como había cambiado todo en unos simples días. Como pasé de la chica ruda solitaria a la nueva integrante del grupo de los chicos más buenos del instituto. Demasiado cliché para ser verdad, no podía creérmelo.
***
Acababa de sonar la campana que marcaba el fin del recreo. Nos dirigíamos a los casilleros para coger los libros de las dos siguientes horas. Estaba sosteniendo mi mochila de las asas con una mano mientras tenía la otra dentro del casillero dejando los libros que no iba a utilizar cuando de repente se cierra la puerta de mi taquilla. Pienso matar al hijo de puta que lo ha hecho, un mili segundo más y me habría enganchado la mano.
- ¿Quién te piensas que eres engendro del mal? - una chica voluptuosa, bajita, rubia y de ojos verdes se estaba recostando en mi taquilla con los brazos cruzados - deberías estar en un centro de experimentos.
- Me vas a pagar esa abolladura en mi taquilla maldita rubia oxigenada polioperada - La rubia se me quedó mirando fijamente con una sonrisa de autosuficiencia en su cara mientras se acercaba a Aleksei.
- Vámonos Alec, no me gusta juntarme con experimentos fallidos - lo cogió del hombro y lo arrastró hacia donde no me llegaba la vista.
Tampoco tuve la oportunidad de devolverle el insulto porqué estaba muy concentrada en salirme de los brazos del muro que me sostenía. Que fuerte que estaba el tío, Dios.
- Oye, hija, deja de patalear que ya se han ido y estás un poco pesadita - pude reconocer la voz de Adam. Rápidamente me giré encarándolo y deshaciéndome de su agarré pegándole una patada en las bolas. - Joder tía esto no era necesario.
- Menos necesario eran tus palabras insinuándo que estoy gorda - suspiré y le tendí mi mano para que se levantara, le golpeé tan fuerte que terminó tendido en el suelo - ¿ahora me pueden explicar quien era esa Miss Mierda Seca?
- Esa es Anya. Es la chica chicle de Aleksei - me quedé mirando a Jared con cara de, de que coño me estás diciendo - hablando claro, siempre están juntos, él nunca nos habla del tipo de relación que tiene con ella, lo único que sabemos es que es una garrapata y que el no la soporta mucho, y aunque no lo haga, nunca la ha dejado tirada como hace normalmente con alguien que no le interesa. Lo más raro es que des de que esa apareció por aquí siempre van juntos.
No entendía como era que un tipo tan reservado como Aleksei fuera tan unido a una rubia chillona como esa, me dio todavía más curiosidad su persona, era tan raro...
- Tenemos que irnos Heather, Nikolay me ha enviado un mensaje diciendo que fuéramos rápido a casa, hoy va a haver tormenta.
Sus palabras no fueron tomadas muy a la ligera por mí. No sé porqué sabía que algo gordo estaba por venir y no sería esa supuesta tormenta. Mi intuición nunca me falla.
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No dependas de nadie en este mundo, porque hasta tu sumbra te abandona cuando estás en la oscuridad. - Anónimo
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MASTERMIND™
Teen FictionMuchas veces pienso como hubiera sido mi vida si mis padres estuvieran todavía vivos. Si no hubiera estado de orfanato en orfanato. Si aquella sombra no se hubiera presentado aquella noche. Pero lo que sí sé es que tengo sed de venganza y no me voy...