One Shots | Vkook ∆ Yoonmin

Promises ∆ Yoonmin

  I will meet you in the next life, I promise you. 
Where we can be together, I promise you.
I will wait till then in heaven, I promise you .
I promise, I promise .

Desde que llegó a la puerta supo que era tarde.

Entró sin cuidado alguno al pequeño departamento, llamándolo con gritos desesperados mientras corría deprisa por todo el lugar, en busca de alguna señal que le haga saber que sus suposiciones eran erróneas.

Oh, cuánto le hubiera gustado que lo fueran.

Finalmente entró a la habitación al fondo del pasillo, aquella que le pertenecía a él, y era el último lugar donde le faltaba buscar, era la última esperanza que tenía. Sin embargo, una vez dentro, su corazón se paralizó, el tiempo se detuvo, e incontables lágrimas amargas comenzaron a brotar de sus ojos, sin intención de parar.

Y gritó, y sólo Dios sabe la manera en la que la imagen delante de él desgarró su corazón. No quería ver, pero tampoco podía apartar la mirada. Pues ahí se encontraba él, Jimin, su primer y único amor, tendido en el suelo, sobre un charco de sangre, con cortes graves y profundos en ambos brazos.

Sintió como sus piernas se debilitaron, y cayó fuertemente al lado del cuerpo – ahora inerte – de su amado. Le importó poco o nada la sangre que ya había empezado a manchar su ropa y cuerpo, y con una lentitud agonizante se acercó a él, pudo notar que una nota yacía en una de las pequeñas manos de Jimin y con cuidado y nerviosismo la cogió y se dispuso a leerla.

Sollozos claramente audibles salían de su boca con cada palabra que leía, su pecho dolía y su respiración de había vuelto irregular, era un sufrimiento insoportable.

Dos corazones que no debían

Hablarse el uno al otro se hicieron cercanos

En un pueblo parecido a una celda.

La gente pronuncia nuestros nombres

Susurrando en las calles

Las historias que ellos cuentan

Si alguien las escuchara...

Tu vienes de un pueblo donde

La gente no se molesta en decir hola

A no ser que alguien nazca o muera.

Y yo vengo de un lugar donde ellos

Arrastran tus esperanzas entre el barro

Porque sus propios sueños están muriendo.

Y cuando caminamos por la calle

El viento canta nuestros nombres en canciones rebeldes

El sonido de la noche debería ponernos ansiosos

Pero es demasiado tarde cuando el miedo se ha ido.

Te encontraré en la próxima vida, te lo prometo

Donde podremos estar juntos, te lo prometo

Esperare hasta ese momento en el cielo, te lo prometo

Lo prometo...

Te amo, no me olvides Min Yoongi.

Te amo. Leyó aquella simple frase más de lo que debería. Dos palabras, cinco letras. Fue la primera y la última vez que el pelinegro le había dicho te amo, y gritó; tanto que sintió como su garganta quemaba con el sonido ronco que había escapado de sus labios casi como una necesidad, y si anteriormente el llanto había disminuido, ahora era más potente que nunca.

Maldita sea, no se supone que debía doler tanto.

Entre lastimeros sollozos tomó el rostro de Jimin entre sus manos, y pensó que, aun de esa manera; sumido en un profundo sueño eterno, y con rastros de aquella sustancia de un rojo intenso, el seguía luciendo como la persona más hermosa del mundo. Lo acogió entre sus brazos, y lo abrazó tan fuerte, como si de alguna manera u otra pudiera darle a entender que siempre estaría con él, que a pesar de todo él estaba ahí para protegerlo. Y al final, todo se redujo a eso, un abrazo, que irónico pensar que con aquella simple acción, un abrazo que el menor le había robado la primera vez que se conocieron, todo había comenzado, y que triste pensar que con la misma todo estaba terminando.

Aquella noche, el rubio, con el cuerpo de la persona que tanto había amado; muerta entre sus brazos, lloró, como nunca antes lo había hecho, lloró hasta que sintió que no le quedaba nada más. Porque cuando Park Jimin se suicidó no sólo se llevó su vida, también se llevó su alma. Y estaba tan destruido, que dudaba que alguna vez pudiera recuperarse de aquel vacío en el que ahora estaba cayendo. Porque solo hay dos resultados al abrazar a una persona rota, o la armas, o te cortas. Min Yoongi lo sabía perfectamente, y sin embargo tuvo el valor de arriesgarse. Lástima que él terminara siendo víctima de la segunda opción.

.

.

.

∆ ᴄɪɢᴀʀʀᴇᴛᴇꜱ ∆